n el incendio nocturno de la canalera digital
hay un espíritu ridículo
de ansiedad y dobles de riesgo,
con Steve-O drogado hasta la médula.
o lo que es peor...
actuando estar drogado hasta la médula,
insultando y exponiéndose
como un loro chistoso y depravado.
Triste animal de la época de las cavernas
que le presta carne
al agresivo protagonista de este futuro
tan solo para ser censurado, (como era esperable)
por la cínica dirección de Empty Be.
Quiénes somos, frente al televisor
en la intimidad de nuestras mentes.
Quien nos moldea casi a su antojo por los recovecos
para nada casuales
quien nos moldea, a pedir de boca en las pantallas
para nada inocentes
mientras que impasibles, pedimos segundos extra
en una tempestad vacilante de sombras al acecho.
La gravedad de una anestesia dolorosa, entonces
prepara un marco idóneo para tu fangosa presencia,
mística combinación de píxeles
fundiendose en la distancia....
Alto atronar de espejismos donde la luz titila
roja mariposa que cambia a verde y a azul
tan rápido como un batido de alas en el éter.
