El paso fugitivo del ogro
susurrando entre ramas quebradas
aliento perfumado de pantanos
y una cólera profunda que no encuentra
desahogo.
Pasa a punto de que amanezca,
las neuronas se pelean
en una riña a muerte con una sinceridad
escondida,
mientras la mezquindad acumulada
halla una fisura, una mera excusa
para escupir funerales del pasado.
El tiempo cambia el escenario
mientras los actores trocan sus máscaras terribles
y el juego de esta comedia infinita
gira sobre su eje para despertar todo tipo de sospechas.
El año recién comienza, mis ojos comienzan a cerrarse
prefiero el sueño cómodo...
aunque a veces no pueda dormir.
