lunes, septiembre 28, 2015

Super Luna en Luisa Dominguez

Entidad nocturna ebria melancólica
bajo el influjo de la luna delirante
abrazado por el sol de la tormenta 
a los últimos árboles de la noche

con la garganta en la palma de la mano
canto recordando madreselvas
de un carnaval a blanco y negro
tras el amplio cielo de tus estrellas

cada tanto caminar por la vereda
y detenernos a mitad de camino
para besarnos

ya se desvaneció la esencia
se perdió en el mar de la memoria
y varias veces pasé hoy por nuestro barrio
ahora arrasado de nostalgia y de incógnitas
barrido por una corriente de oscuridad y llanto
de rabia, de haber perdido para encontrar
del otro lado de todos nuestros espejos
esta soledad parlante
esta vanidad insolente
esta espina en el dedo de los planes
que amputó nuestro sueño 
y se fue a dormir...

martes, septiembre 22, 2015

Elegía

Te escapaste, renunciaste, gritaste y giraste hacia el abismo
mordiste la lentitud mohosa de la decadencia de tu alma
te dejaste desconcentrar por la virtud corrompida 
fuiste a delirar en la caverna de los olvidos condenados
para destrabar la miserable perpetuidad de la existencia
te arrancaste los cables que te hacían padecer todos los rincones
detrás de los lentes, esos ojos que lloraban invisibles
te arrancabas la piel en el silencio de esa eternidad sin estribos
bajo la sonrisa, había una correntada de dramático aguacero
fuiste el río que cercenado se volvió lago y en su sequía charco
cosiste para siempre tus labios y su discurso afable y florido 
y te arrancaste las últimas plumas de tus alas teñidas
sin duda alguna que tu voz, irradiada por el eter
debe estar en algún lado de la inmensidad
eco fantasmagórico de tantas entrevistas
de tantas historias 

Ahora el palacio Taranco sigue estando ahí en Solís
la calle Buenos Aires guardará su secreto 
el cementerio central habitado por espiritus
y la calle Aguilar es un lodazal de enigmas perdidos
para siempre, tras la huella putrefacta de tu partida

No vas a ir con Galeano, ni con Mario
ni con el Negro ni con Giacomassi
no vas a reir con Daniel
ni a llorar con Violeta
no vas a ir a ningún lado Gustavo Martínez

pero acá te recordaremos igual.

Mingus

Entre la pátina del tiempo en las paredes
carnosos labios bombean sangre caliente
la mano en el mentón, desorden de lujurias
abundancia de micro-gestos delatan mi intención
de poder agarrarla de todos los ángulos posibles
Dos jarras de vino tinto en la mesa 
decorada con cáscara de maní
y en el intervalo de la seducción
más seducción arremolinada 
la vanidad de los pavo reales
en mixtura desofocante 
que busca colarse entre las ropas
bajo la bendición de Garo 
transpirando entre la lluvia de Septiembre
las manos afiebradas
la verbalidad empapada de aceites
y las miradas pareciera que se perdieron
buscando la carne detrás de la tormenta
acariciando la sombra de multiples ilusiones
cruje el gemido ahogado y salen los perros
a correr bajo el frío y la pelusa de los plátanos
juegan retorciéndose y alucinan
atorándose en la vacuidad irremediable del deseo
esperanzados de plenitud
se reconocen primitivos
y se atacan, caprichosamente
en múltiples embates pre-primaverales
donde el tiempo se va volando
y se pierde en los pliegues apasionados
de tanta intensidad

viernes, septiembre 18, 2015

García en NYC

tu grácil mirada 
penetrante desorbitada lacerante
posándose en una infinidad de ventanas
liviandad estremecida de tus pies
se posan en las veredas 
la vanidad de tus labios
en la intensidad misteriosa de la 55
exhalando tu rocanrol entre los yellow cabs
petrificada de angustia la gran manzana
ante tu tormentosa belleza 
inagotable desfile de escaparates
donde se amontonan maniquíes
para poder apenas retener
entre sus manos de azucar
al menos una pequeña particula
de tu puntiaguda demencia
de la apasionada sospecha
que te abarca
la inquietud de esas pupilas
descarriadas dejando huellas de humo 
en Times Square
redoble de tambores mutilados
embrujados tus alaridos acaparan
 en la noche Amsterdanesa 
y entristecen a cada cebra,
 cada una de las millones de esquinas
palidecen con tu palidez 
y manhattan herida
 copulará con la bruma de la madrugada
en tu ausencia

Helado de luz lunar

En la eternidad flotan las palabras
los brillos que afilaron la nostalgia
han cortado la respiración 
se detuvo la hemorragia un instante
helado de luz lunar desborda la copa de la noche

Somos los otros
equidistantes de todas las posibilidades
hurgando entre el jadeo de otros tiempos
en busca de un pedacito de pimienta

Se han acallado los ladridos
y ya la constelación de pupilas
distiende su enigmático perímetro
para dejar entrar el reflejo de este rostro
ensombrecido por la pena de ser
apasionado por perdurar por otro instante

Hoy vi una gran flor hecha de varias partituras
la moderada bravura del rio de la plata
un 402 que pasó un poco más tarde de lo que debía
y la sombra de una guillotina que reverdecía 
en los brotes de la primavera

lunes, septiembre 07, 2015

Sex Tiembre

Erosión accidental de las aristas de la mente
multitud de sombras al acecho tras cada huella
aroma de terror entre los lánguidos pinos de la noche
yo que viajo para no encontrar
y el mundo que gira
abrasivo, abusador, indómito. 

La noche absurda desbordando presentimientos
perímetro sagrado donde reina la ausencia 
y los acertijos cada vez más helados
se hunden metro a metro en la profundidad del ser..

Todos los ojos con sus respectivas miradas
atravesando el pulso errante de mi sangre
dejaré mi firma en la vanidad de la bruma
y seré la niebla, informe, sórdida en su hondo lamento

Curiosidad mortal por los callejones donde mueren los gatos
ella lo perseguía con un arma cargada de soledades
y lo invitó a perderse para siempre en los rincones del olvido
con un sonajero de sombra apretado al rededor de su cuello