domingo, julio 31, 2016

herencia chinawski XXVI

 en aquellos días, después de Orwell trillé la modesta biblioteca resultada de la fusión de la de mi papa y la de la recientemente fallecida madre de este, mi abuela. encontré tras un largo  listado de best sellers ,libros del banco de seguros y diversos atlas y enciclopedias, un libro que capturó mi atención y que según algunos conocidos cambiaba o al menos pretendía cambiar la percepción histórica del general artigas. el libro de carlos maggi tenia por titulo el caciquillo y ahondaba en la estrecha relación entre artigas y los charrúas. presentaba ademas la figura de el caciquillo como la de un incuestionable hijo ilegitimo del prócer y se afanaba largamente en exponer una cantidad demencial de documentos y correspondencia de la época. el resultado era por lo menos cuestionable y por sobre todas las cosas, en lo particular me cascaba las pelotas el florido lenguaje del siglo xviii y xix. la mayor parte del texto estaba agotada en cartas entre militares e informes de batalla escritos de una forma  tan arcaica que costaba creer que tan solo pasaron doscientos años desde su escritura y no dos mil. igual me había dejado la mochila con el libro, olvidada en el auto de mi primo la noche anterior. así que los viajes en ómnibus ahora  sin  el iphone cargado de murgas eran completamente aburridos y en ellos no podía hacer mas que revivir episodios del pasado reciente y contrastar con el hostil frio de finales de julio, el recuerdo cálido y sobrecogedor de las mas hermosas noches del verano.
    recordaba, durante el viaje hacia el centro, aquella otra tarde del dos de marzo y sus posteriores ramificaciones con total vividez y sin pasar por alto ningún detalle. estue varios dias. trabajando en la casa de mi madre refaccionando y pintado las paredes  el techo del cuarto de mis hermanas. fue un trabajo duro pero el resultado en verdad me causo gran alegria y satisfaccion. culmine la jornada justo a tiempo con el anochecer. habitaba en el cielo muy baja y amarilla la luna llena. parecia frotarse a penas con el alto edificio de correos.
    Al otro dia era el cumpleaños de la mayor de las dos hijas pequeñas de mi mama. Haber dejado en tan bello estado el cuarto de mi hermana me dejo con una bella sensacion al saber que sus amigos se llevarian una buena impresion a la noche siguiente cuando la acompañasen a celebrar su vigesimo segundo aniversario de nacimiento.
       Despues de ducharme en abundancia, mama preparo dos tazas del delicioso cafe turco que una amiga de ella, residente en israel, habia mandado a modo de regalo. Mientras bebia y miraba la amarillenta luna llena por el balcon en el cual decadas atras descubri el amanecer, trazaba mentalmente un plan para la noche. 
     Tincho, un compañero de la murga, tal vez el mas querido y sin tal vez nuestro mejor cantante, se iba en esa semana a vivir a barcelona y organizaba en un conocido boliche, una fiesta despedida en la que entre otras cosas, iba a participar mi primo tocando una cancion hecha en coautoria conmigo y me emocionaba la idea de tocarla como homenaje ante la concurrencia y ante el tincho, que gustaba particularmente de ese candombito llamado pasajera.
     Cuando puse un pie sobre la calle sarandi, en vistas de alcanzar aquel destino, las ideas en mi cabeza empezaron a entreverarse y a medida que iba alcanzando la plaza matriz, deje de sentir deseo de participar de la despedida. Dado el dia de la semana que era y la hora, existia la posibilidad de cruzarme con v en la plaza independencia y senti que carecia de la energia necesaria para todo aquello. 
      Dicen que la ciencia y que la conciencia dicen que la muerte es pasajera, dicen que... rezaban los versos de pasajera y eso que los habia escrito yo mismo.
    En ese instante, al cruzar bajo el resplandor amarillo apagado de la matriz, cambie de rumbo abruptamente y doble por la calle juan carlos gomez rumbo al Sur, rumbo a la rambla. Me aventure hacia la improvisacion de mis actos, destrui en ese instante cualquier planificacion previa Y cantando, siempre cantando baje hasta el templo ingles por la calle brecha, acabando por tomar asiento en el muro de la rambla, al costado izquierdo del cubo del sur, a unos quince metros de este, desde donde le cante con toda el alma, la retirada de la trasnochada del 15 a la vasta profundidad del rio de la plata.
        Luego de eso, intercambiamos unos mensajes por whatsapp con v, al hacerlo constate que nuestro encuentro casual en la plaza hubiese sido inevitable de no cambiar a ultimo momento la trayectoria de mi caminata. Cuando le conte de mi paradero y mi actividad, v, tambien apasionada por la poetica de la trasnochada, se limito a responderme: que postal. La invite a tomar un vino y como era casi normal ella declino. Afortunadamente, porque a decir verdad, de veras no estaba sintiendome del todo bien, algo me acosaba con pesadumbre y melancolia.
    No se decir cuanto tiempo permaneci sentado ahi, cantando frente al oscuro ondular del agua. apenas termino el carnaval, la rambla dejo de ser masivamebte visitada y a esa hora era poca la gente que trotaba y menos la que caminaba por ahi.
    Y sigo con el viento a tu favor, buscando tu camino sin dolor, tratando de sacarle pesadez, dejando de mirar todo al reves. Esa cancion de la triple tambien sono y fue cantada con eapecial ahinco en esa noche de marzo. Muchas, tantas que en un momento se me entumecieron las piernas y finalmente tuve que ponerme en pie y entrar a moverme. No podia quedarme la noche entera en la rambla, aunque no me faltaban ganas de hacerlo. 
      A pocas cuadras vivia el Andy. Su madre visitaba a su otro hijo, tambien mi amigo, Nico, que residia en nueva york. Andy quedo a cargo del apartamento en el corazon de la ciudad vieja durante varioa meses y aunque en una situacion economica de lo mas fragil, achicamos ahi, mucho del tiempo desde enero hasta abril.
    La noche se desibujaba a trazos agigantados y si al salir dr la casa se me mi madre, lo hice muy resuelto, una hora despues no tenia puta idea de que hacer ni donde ir. Podria haber ido para la curva, vivia ahi por aquel enntonces, pero tampoco. La cosa apuntaba entonces para quedarme en ciudad vieja e invitar al andy a tomar una cerveza o algo asi. Seguro estaria con la novia. Tati habia sido mi cuñada durante siete largos años y la habia conocido siendo una nena chiquita. nos llevabamos de lo mas bien y la apreciaba sinceramente aunque la verdad es que esa noche preferia quedarme solo con mi amigo, pero bueno, lo contacte via whatsapp y se alegro de escuchar que los acompañaria. 
     Llegue y fumamos varios porros, al rato pedimos una pizza y tomamos una cerveza. miramos un par de peliculas comicas y finalmente la noche se hizo mas llevadera, nos reimos bastante y tomamos te y a ultima hora fuimos al inmundo simil de 24 horas que hay a la vuelta a comprar ros paquetes de galletitas dulces de diez pesos. 
      El amanecer es bastante tempranero durante los primeros dias de marzo, asi que puntualmente se elevo por la ventana, en la misma trayectoria que la luna llena de la noche anterior, el sol vivo. Comprendimos que seria buen momento para dormir. Alla fuimos y eso hicimos. 
    Pasado el mediodia ya hacia rato, depserte tirado en un colchon en la casa de andy. Tati se habia ido y aquel me llamo con alegria varonil y frases soeces. Desperte sonriendo y me puse en pie. Tomr el iPhone que se quedo cargando mientras dormia. Me percate, por el boton de su lomo, que habia quedado en silencio, lo puse asi durante las peliculas para evitar el constante sobre salto del grupo de la murga, que en parte ya medio en pedo, me reprochaba la ausencia a la despedida del tincho y en otra parte mandaban audios entre ellos como una forma de rastreo en el pedo de la madrugada y la fiesta.
      Lo active y en su pantalla no vi como deseaba la lunita del estado de V, icono que siempre esperaba ver en mi telefono. Lo que habia era una inmensidad de llamadas perdidas, whatsapp de todo tipo y color, mensajes de facebook, SMS y correos de voz. Con una mano meaba el primero de la mañana y con el otro active el acceso al correo de voz. Era papa. Mientras llamaba me lo figure. El mensaje decia fer llamame es urgente pero urgente enserio... puta madre. Le pedi al andy el telefono de linea para llamar a casa. Llame, atendio papa... la abuela habia partido. 
    El sol afuera brillaba en un cielo celeste sin una sola nube, baje a la calle colon a buscar un taxi e ir lo mas pronto posible. Cuando asomo a la calle buenos aires, en la parada, veo al marido de mi madre con mi hermana en su cumpleaños, radiante de vida y con toda su hermosura brillando bajo el mismo sol. Cruce a darle un beso conteniendo el llanto detras de una fragil sonrisa.
     Puedo decir que ese dia comenzo a gestarse esta novela.

sábado, julio 30, 2016

herencia chinawski XXIV

 Cuando sali a caminar esa penultima tarde de julio, fume un porro subiendo el empinado repecho de camino duran.
   La ciudad enjaulada en grisaceos verdes, me daba una bella sensajcion termica, algo calida para el medio del invierno.
     Las voces de la gente susurraban la proximidad de la primavera. Me resultaba tierno que en efecto se pudiesen escuchar ese tipo de rumores, dos dias de 17 grados en julio y ya se hablaba de primavera. cuando subia duran, como venia diciendo, me encontre con el pitu. Nos reconocimos al mismo tiempo y nos saludamos con un abrazo de camaraderia. El pitu, platillero de la gran muñeca, era uno de esas personas entrañables, siempre sonriente y con una energia amigable y contagiosa. Durante la primavera y el verano pasados, cuando yo iba a tomar clases de murga con el solo hecho de quedarme atento y escuchando todo en una mesa de la isla, durante el ensayo de la gran muñeca, el pitu era uno de los componentes con logre el vinculo de mayor empatia.     Ahi cuando lo encontre, me dijo que vivia en el bloque del complejo mas proximo a camino duran. Uno de sus alumnos lo acompañaba montando una moto apagada. (Una mooooooto!!)
     Gustosos de saber que eramos vecinos de aquel remoto aunque encantador barrio de la periferia de montevideo, camine con ellos unas dos cuadras, todavia fumando. Nos reimos un poco y el pitu entro a hacer cambio en el tradicional super del barrio. El alumno y yo quedamos hablando de murga en general, el loco, con una intrigante desviación en el ojo, aseguraba ser duro para el aprendizaje de la percusión, pero que igualmente se había animado hace años ya a salir con una murga de las piedras. Me pregunto si yo tenia relacion con la murga, más alla de la pasión. Le conteste que si, que cantaba. Cuando mencione el nombre Se Mamo la Ternera, el tipo pareció reconocerla en seguida y lo invité para que fuera a tomarse un par al recoveco cuando tuviese ganas.  
   Como a los cinco minutos volvió el pitu y conversando un poco más, se comentaron entre ellos algunos nombres de murguistas famosos que se la comen. No hubo ninguna discriminación en lo que decian, simplemente una especie de curiosa sensacion de secreteo y risitas. 
      antes de despedirnos, le pregunte cuando empezaban los ensayos de la gran muñeca. Ojala que el mes que viene me dijo. Despues de todo podia ser que si, que la primavera estaba ya a la vuelta de la esquina y que todo el tiempo fui yo el equivocado, al pensar que las crudas garras del invierno se aferraban a mi y no al reves.

viernes, julio 29, 2016

herencia chinaski XXIII

   mareo. vino lija de damajuana en el mingus con mi hermana. montevideo azul oscuro ttrpoezando consigo mismo bajo el viento y el firmamento cercano al rio de la plata. la noche sin luna era una anarquia de cielo silvestre. vino en copa. el rebote del olor a alcohol dando sopapos en la nariz. la rugosidad maloliente del tabaco . el cosquilleo y la confusion del porro en abundancia. mi corazon caliz de hierro agrietado en el acido de una mujer de rojo meciendose en una hamaca. complot de sombras. cuchillo de la helada tajeando el rumor de la calle jackson.
    por supuesto cabia la posibilidad de que yo tuviese una percepcion y una apreciacion totalmente erronea acerca de todo el asunto. exisitia la oscura posibiidad y era cada vez mas latente que el corazon ignorara la verdad y la razon fuese el unico metodo para conservar la vida en medio de esta catastrofe de amor queee se cernia sobre mi intensificandose dia a dia en lugar de extinguirse de una vez por todas y dejarme de joder con todo aquello.
     al ir prosiguiendo con la narracion de estas vivencias me iba dando cuenta de lo tenebroso que se volvia rascar asi la cascara del olvido para revivir los recuerdos. echar luz sobre la oscuridad que dejo el tiempo a su paso era como remangar un musculo desprendido por un violento corte. de ahi  que he puesto una pausa piadosa en en relato de la ioncreible aventura de marzo. el oscilar entre ambos brazos. el cambiar de color los besos. aquel agotamiento de amores y de sombras. necesitaba uns dias s antes  de seguir desenredando los pormenores del amor. 
   cuanta confusion me agobiaba entonces cuando solo queria restablecer los parametros de nuestro vinculo y me daba cuenta de la imposibilidad que me maniataba. del dolor con que cada oracion venia a completar a la anterior y no faltaba de manera eventual el impulso por desechar esta novela y dejarme arrastrar al fondo del abiso de suuu ausencia sin dejar a nadie mas atestiguar los desaires de su corazon y el veneno negro y silbante que ahora acobardaba al mio.
   si hubiese tenido nocion de como me iba a afectar en el futuro no la hubiese detenido aquella manana contra el marco de la puerta del apartamento de mi hermana. ella su esposo y mi sobrina se fueron en febrero al cabo polonio dejandome a cargo del apartamento y el especial cuidado de las plantas marihuana de mi cunado y con la tarea de  aplastar la mayor cantidad de cucarachas que pudiese. eso hice y pase casi todos los diez dias alojandomee ahi. dos de esas noches consegui convencer a v  de quedare conmigo y ya contare en detalle la maravillosa experiencia que vivimos. 
   si hubiese sabido como rersultarian las cosas no la hubiesee detenido junto a la puerta no la hubiese abrazado tan cargado de ebullicion interna no la hubiese besado con desenfreno no hubiese recorrido su moreno cuerpo con mis manos en llamas y bajado el pantalon holgado de hilo dejando al descubierto la inmensa bondad de ss pequenas firmes y bien formadas nalgas no me hubirese maravillado con la delicada perfeccion de sus curvas no hubiese buscaaado entre sus piernas la humedad inagotable que se producia cuando el encuentro sexua era inminente.  no la hubiese amado con tanta intensidad ni llevado a la cama ni la hubiese talado y recorrido con mi sexo ni entregado sin reserva la aardiennte urgencia que me apremiaba sin descanso. de haber sabido como terminaria la historia no la hubiese dejado ir ni mirado por el balcon subiendo por la calle rodo con la espesa y brillante  abundancia de su cabellera perfecta ondeando bajo el recalcitrado sol de la manana de febrero.

jueves, julio 28, 2016

herencia chinawski XXII

  Infinito en prematura congelacion. Dolor del alma por incontables capaduras del destino y guantes de tibia porcelana que no hacen mas adios desde el anden. pateando sombras en el invierno, acorralado por sinfin de danzantes infiernos, estaba como estatico, lunatico en la nochecita de colon.
     Fue un miercoles del monton, salvo por el hecho de que llore durante la tarde, me agarro desprevenido  la retirada de la trasnochada 2016, la poesia pudo resquebrajar la coraza de mugre, mierda, soledad y rabia, habia podido abrir una grieta tal vez demasiado profunda, por donde los versos se colaban hasta destruir la intima fibra que con tanto recelo pude lograr mantener a resguardo durante varios meses. Estuve a salvo. Hasta esa tarde tan fria, tan deshecha, tan tenaz en su afan por estremecerme. Las palabras que hilbanaban los solistas comenzaron, como dije, por ablandar la corteza e inundado por la emocion, las lagrimas rodaban por mis mejillas. Tuve que correr a esconderme al baño porque mi hermana estudiaba con su novio en la cocina. 
   Cuando logre aplacar la turbonada de sentimiento que me descocia, sali del baño, por suerte se estaban yendo justo y pude derrumbarme en el sillon, envuelto en la fria penumbra que acometia precediendo la noche. 
   Nada pudo prepararme para lo que venia despues de la retirada: la bajada. Cuando comenzo, mis pulmones sucumbieron bajo la presion indomable de aquellas estrofas. Gemia, sollozaba y moqueaba como un niño. No sentia pena, ni angustia necesariamente. Solo era sentimiento puro y duro aprisionado bajo un lastre de apariencias, ahora destruido o liberado por el aplastante impacto de aquella bajada. por que sera que me vuelve a la boca esta loca alegria. murga tu vida es la mia.
     finalmente estaba dejando salir aquello cuya existencia pretendi ocultar durante los ultimos meses una indomable y compleja bola de sentimiento amontonado en un rincon oscuro  detras de mis ojos.
    la tarde entera parecia comprender en su silencio de las seis el estado de animo que me embargaba y en la gravedad de su grisura yo me encontraba a mi mismo. un ser humano cualquiera con una historia del monton desprevenidamente asaltado por la magia inexplicable de sentir la vida asi con una intensidad y una pasion que cada tanto como ese dia se salia de todo control.
    una vez que pude reunir el control necesario para ejercer mi voluntad pero aun con los ojos enrojecidos deje a mi cabeza volar entre recuerdos del verano. sin dudas fue el verano mas romantico y salvaje mas lleno de magia y sudor de pasion y dolores dulces de toda mivida. antesala de este invierno aciago y solitario de esta madrugada gelida y de la tarde oscura que era capaz de vencer las barricadas creadas para atesorar debidamente los multiples valores que febrero habia dejado escondidos en mi.

miércoles, julio 27, 2016

herencia chinawski XXI

    continuare en este capitulo la historia que deje pendiente en el final del anterior    ya que el blogger al que puedo tener aceso desde este viejo y ruinoso samsung no es para nada amigable y como dije  antes entorpecía de forma continua la tarea literaria. igual preferia escribir así que no escribir en absoluto.
    decía que en esos días v como era una interesante costumbre estaba a muy poco tiempo de irse a trabajar a norteamerica durante dos meses y consideraba que era momento de un alejamiento y aprovechar el viaje para dejar de hablarnos. en eso andábamos cuando yo visitaba por primera vez la caa de e. fue una noche de una temperatura ideal y al final salio el mate y conversamos y fumamos y yo anticipaba en la mirada de su amiga un dejo de hostilidad in expresada. todo salio de de lo mas bien. esa noche jugaba peñarol y no se porque o con que motivo v había expresado su querer vernos. su mensaje me llego cuando estaba por acceder a quedarme a comer y me excuse con ambas diciendo que iría a ver el partido con mi padre que  es un ferviente hincha aurinegro.
   v me pregunto en un segundo mensaje donde estaba y yo respondi que con amigos. v era increiblemente intuitiva pero muchas veces confundia los tantos y erraba de manera gruesa. esta vez tenia motivos reales para figurarse que yo andaba en algo. e me acompanho hasta la esquina de ocho de octubre y mas tarde me confeso que esa misma noche se habia quedado con las ganas de besarme y que casi dio vuelta para hacerlo.
   baje por la calle trueba. era mi paseo favorito de todo el universo. bajar cantando murga por su calle. vamos bohemios desdichados del pasado tropiezo con la luna enamorado dejando aquella huella en el final.
   llegue a su puerta. me atendió tan hermosa tan disenhada para mi. tan graciosa e inteligente tan brutalmente sexy y aparentemente segura de si misma. era la mujer de mis sueños y me abría la puerta de calle de su apartamento y me invitaba a pasar a su casa y casi nunca nos besábamos en la puerta al llegar. y cuando ella subía la escalera yo le miraba las bellísimas piernas y ella se contoneaba. al final entramos y bebimos vino.  v tenia un gusto extraordinario en vinos y esa virtud parecía disimular el hecho de que era una alcohólica. altamente funcional y una excelente administradora a parte de una empleada eficiente y de gran disposición. pero era alcohólica y a mi me enamoraba. esa noche hablamos mucho y abundaba la seducción. la atracción entre ambos era algo sin precedentes. en una me apretó para que le  confesara en que andaba antes de ir a su casa. me resistí a explicarle porque ya habíamos pasado por situaciones similares y mas alla  que nuestra no relación era abierta y sin compromisos v terminaba poniéndose celosa y diciendo que no sentía celos. era divertidisimo pero en este caso prefería no pasar por eso y evadí sus preguntas con risas que oscilaban entre la vergüenza y la aceptación de las cuasi acusaciones que recibía por parte de una v que aparentaba tranquilidad pero trasuntaba un bello enojo motivado por los celos. 
   Luego de eso empezó a joder con que esa seria la ultima vez que nos veríamos, no fue así, como narrare mas adelante. Pero ella insitia en que si. le seguí el juego pero en el fondo me daba un poco de miedo no volver a verla mas.
     Hicimos el amor con un apasionado salvajismo. El aire sacaba llamas. El frotar de nuestros cuerpos generaba una energía luminosa suficiente para sustentar una pequeña ciudad. de los mejores polvos de mi vida. Nos matábamos, nos dábamos vida, nos amábamos y odiábamos en partes iguales y lo demostrábamos con una violencia amorosa y una pasión sin precedentes. No imagino aun hoy una sensación de mayor placer. 
    En medio de aquella batalla en las que yo era capaz de sudar varios litros v me ataco, estiro su brazo convulsionado por el placer de mi inagotable arremetida  y se aferro con sus uñas a mi cuello pegando el tirón hacia atrás. Me dejo una herida apenas sangrante que me dolió tanto como me gusto y me excito aun mas si era aquello posible. El sudor manaba de cada uno de mis poros y resbalaba por mi cuello produciendo un intenso ardor. enseguida lanzo otro ataque, esta vez a mi pecho y logrando similares resultados. v se transformaba tanto durante aquellos asaltos que profería cualquier tipo de cosas que serían irreproducibles incluso en relatos tan bajos como estos. gruñía y pateaba. lo disfrutamos tanto...
  al final de la impresionante faena estabamos exhaustos y un torrente de genuina felicidad iba por cada vena y arteria, virtiendo una sensación de sosiego, una incontenible vinculación y pertenencia. ambos en buena  fe aseguramos jamas antes haber experimentado algo así de intenso y a la vez desconcertante.
    nos fuimos a la cama juntos. faltaban pocos días para que se fuera al norte. dormimos abrazados y el torrente de unión no pudo interrumpirse a lo largo de toda la noche.
    a la mañana siguiente, sonó el despertador, con aquel tono que de escucharlo ahora me cago encima.  el intento de v por despertar fue tan esforzado como inútil y postergo la alarma hasta que finalmente decidio faltar al trabajo. no podría explicar en palabras coherentes la felicidad que sufrí entonces, cuando llamó a su trabajo y avisó que se sentía mal, mas precisamente cuando volvió a la cama y nos despachamos un larguísimo y bastante sudoroso polvo mañanero. nos volvimos a dormir y a despertar repitiendo la operación. a las tres de la tarde eramos un caldo viviente de restos de sexo y carnes al rojo vivo. 
      En todo ese tiempo que estuve felizmente prisionero de ese amor animal, mucha gente se.habia intentado comunicar conmigo, entre ellas la joven e. El iPhone permanecio apagado y solo accedi a su contenido una vez que llegadas las 18 horas, v me despidio de su casa a cuento de que venian visitas.
 De modo que nos besamos secretamente y nos abrazamos con misterioso amor bajo el temprano cielo nocturno de marzo. 
   Yo volvi cantando murga por trueba para arriba. La emocion mas aguda me recorria por completo. Cuanto amaba a esa mujer. Cuanto dolor me inflingia tener la certeza, desde un principio, que lo nuestro estaba signado por el eventual naufragio. Iba de camino al ensayo, en esos dias mi murga se juntaba en blanes y chana, a unas doce cuadras de la casa de v. La noche era bellisima y alla iba yo, con aquella herida lineal que la pasion enloquecida de v me genero, bajo la luna insolente y penetrante.

domingo, julio 24, 2016

herencia chinaski XX

       estupida yerba mate tradicional. sabia muy bien pero el efecto de ansiedad que dejaba fue todo lo contrario a lo que uno desearia sentir un domingo frio y totalmente gris. casi temblaba. y cuando fui bal supermercado las caras de la gente se me hacian insufribles y pecaminosas por su serenidad y la patina de pobreza que lucian sin descontento.
       e tenia tan solo veintidos anhos.  fue la novia de un viejo amigo durante un par de anhos pero de igual modo durante ese tiempo casi ni vi a mi amigo y podria decirse que nuestro contrato de amistad caduco algun tiempo antes de que el entablara relacion con e.asi que no senti ningun impedimento para hacer mi juego cuando recibi en mi facebook s soicitud de amistad. apenas la habia visto antes  en una o dos ocasiones y dde forma muy casual como para interesarme o incluso fijarme en ella. tal vez tres o cuyatro dias antes de recibir su solicitud la vi pasar en bicicleta relativamente cerca de la casa de mi abuela. me reconocio y me saludo por mi nombre. alce la mano y devolvi su saludo con una amable sonrisa.
     acepte y esa misma noche me saludo a traves del chat de fb.. entablamos una amigable charla. demasiado amigable a decir verdad. comprendia que existia la chance de poderr concrettar con ella. efectivamente vivia a uunas doce cuadras de la casa de mi abuela y luego de dos o tres noches de conversacion acordamos encontrarnos a fumar uno en su casa.
     cuando fui me recibio espectacularmente bien. vivia con una amiga. una lesbiana alta y robusta que tenia. el cabello muy corto y un piercing de narina a narina que la hacia ver como una vaca. e por su lado era una chica muy hermosa con una piel muy blanca y delicada y unos ojos muy claros de panico. vestida y con sus lentes no parecia tener un cuerpo demasiado genial pero mas tarde descubiria lo equivocada que era esta apreciacion.
  llegue a su casa como a las siete de la tarde. era una de las ultimas siete noches de marzo y habia una luna intensa y menos remota que de costumbre. cuando salio a recibirme a la puerta todavia no se hab ia puesto el sol asi que me invito a dar una vuelta por el barrio alegando que su amiga estaba recibiendo unas cisitas familiares en la casa. eso hicimos. e aseguraba no conocer nada del barrio mas alla de la parada del bus donde seis dias a la semana y a las cuatro y media am se tomaba el bus al hospital en el que  trabajaba como enfermera. mientras hablabamos sentados een un murito. ella conversaba animadamente y yo la escuchaba con atencion y sonreia mucho limitandome a asentir y a agregar las palabras justas como para que ella se sintiese a gusto. cada cortos intervalos me tocaba el brazo. luego me di cuenta que lo hacia de fora casi sistematica y con todo el mundo.
    me conto que a veces fumaba cigarrillos que a habia venido no hacia mucho tiempo de un pueblito del interior del pais donde volvia a ver a su madre cada vez que podia. me conto cosas desagradables sobre su trabajo y la cantidad indecente de funciones y tareas pesadas que cumplia por una paga cercana a la minima. e dijo que estaba muy familiarizada con la muerte y que en lineas generales cada dia en que no moria uno de sus pacientes era un buen dia de trabajo. tambien comento al ver el numero cuatro que tengo tatuado en mi antebrazo   derecho que su numero favorito era el cuatro ya que nacio el cuatro del cuatro del noventa y cuatro.
    e penso que habia pasado el tiempo suficiente ya como para que las visitas familiares de su amiga se hubiesen retirado de la casa y que seria lindo fumar un porro los tres y acaso preparar un mates. accedi.
   en aquellos dias aun nos veiamos con v pero como de costumbre ella pasabaa por una de sus etapas en las que decia preferir alejarse i ir dando
    

herencia chinawski XIX

      Tal vez el mundo era mentira. No conseguia juntar evidencia fehaciente acerca de la realidad de la realidad. Cuando termine de leer down and out in paris and london me lamente porque el libro no tuviese cincuenta o cien paginas mas. cuando doble la ultima lo deje en la mesa de luz y el silencio en la casa de colon parecia el canto de un inmenso insecto invisible.
    Todo el sabado transcurrio puertas adentro y solo me aventure al mundo exterior en compañia de mi padre para ayudarlo a levatar la ropa de la cuerda y hacernos de unas maderas para la estufa.
    Una vez de regreso adentro, encendi el fuego y me aboque de lleno a la lectura de orwell. El libro era francamente maravilloso y sus conceptos sobre la pobreza y los trabajos infrapagados me parecian brillantes. En especial llamo mi atencion entre muchos otros parrafos de verdad contundentes uno que decia que una mujer nunca o casi nunca condescendia a entablar una relacion con un hombre mucho mas pobre que ella. Por mas obvia qie pudiese ser a mi se me antojo de una observacion finisima y muy adecuada. Tambien se explayaba sobre realidades sociales concernientes a la esclavitud moderna y la mendicia que me aseguraban el porque de la permanencia de orwell. Me parecia conmovedor tener en las manos y editado por prh la obra de un escritor que narraba como trabajaba de plongeur durante setenta y seis horas semanales a cambio de una suma que a penas alcanzaba para pagar el alquiler de un cuarto hediondo y lleno de chinches. Leer como tamaño escritor decia haber dormido en los mas nauseabundos lugares imaginables me aterraba y a la vez provocaba en mi una admiracion sin igual. A mas de ochenta años de su publicacion la obra tenia una vigencia que me genero autentico asombro. 
    Durante horas estuve preso de la lectura y puedo decir que de las 230 paginas de libro durante aquel sabado habia leido las ultimas 190. Mas alla de una animada charla de cine que tuve con mi padre a la hora de la cena y un par de whatsapp que intercambie a medianoche con una amiga, habia pasado todo el dia sumido en el mas hondo silencio. 
    No me arrepentia de haberle escrito a v un par mas de mensajes desde el celular de mi padre con el que en este momento escribo. Pero a la vez el dolor habia dado lugar al miedo y la nostalgia se habia trocado simplemente en angustia. La noche del viernes se termino demasiado temprano en el piropo y tuve que valerme de gran creatividad para trasnochar hasta casi las siete de la manana.
   Cuando se acabo el libro eran las tres y treinta y tres. Pense en ella e inmediatamente me vi desvelado en mi cama y me senti un poco onetti aunque mucho menos talentoso. Hubiese ayudado mucha cosa tener un porro... pero no. Solo el gran insecto dorado del silencio y la cama y el frio y el libro terminado y v que no me iba a hablar mas.  No se a razon de que pero intuia que ella estaba en montevideo aunque igualmente daba lo mismo que estuviese en la india o en alaska porque no me iba a hablar mas. Se limito a dejarme el visto pero tampoco bloqueo el numero de mi viejo como en un principio pense que haria. Quien sabe... de momento yo la sentia en el pais pero por conpleto fuera de mi alcance. A veces la sentia o me parecia sentirla leer el blog pero tambien descartaba eso para que la idea de que era solamente un espejismo de mi demencia no fuese tan demoledora. Me pesaban los ojos. Sin embargo la escritura fluia como por arte de magia y cuando lo hacia la noche perdia vagamente su caracter de brutal predadora y se convertia un poco en una aliada silenciosa que aportaba desde la inspiracion y la calma.
   Era hora de encontrar otro libro que contribuyera a combatir las frias y largas horas de ocio que se imponian cuando caia el sol. Lei en los tres meses que llevaba desde la mudanza unos diez libros entre los cuales estaban los autores kosinski pierre paul reeds alejandra pizarnik garcia marquez carlos castaneda y varios otros pero aquel sabado de lectura, gustoso hubiese dado el dedo meñique de mi pie izquierdo a cambio de cien paginas mas de down and out in paris and londo pero no. Solo tenia 230









sábado, julio 23, 2016

herencia chinawski XVIII

   al final el mes de julio habia optado por irse retirando. no habia sido nada facil y las noches heladas rompian las pelotas y detonaban el esqueleto. aquella tarde habia un sol chico y tibio pero alcanzaba para hacer cantar a las aves de las quince horas. 
   en la quietud de dia  se me daba por recordar cosas y las imagenes se sucedian rapidamente y los olores y  las sensaciones corporales revivivan en mi viejas historias  dando paso posterior a la nada a vacio a la ausencia prolongada y una frialdad consiguiente que finamente me dejaba colgado de los primeros vientos de la noche que llegaban por supuesto bastante antes de la oscuridad.
    quebre a patadas varias tablas viejas requecheadas del fondo de la casa que era muy amplio y el espacio contribuia a que las cosas se fueran amontonando. prenderia la estufa a lena con eso. habian algunos oitros restos de sillas y una porcion de la cama que habia usado mi padre en la infancia cuyas gruesas patas harian las veces de estupendos trasfogueros. tambien algunas cajas de carton iban a aportar su caracter inflamable en mi lucha contra el implacable frio que acompanaba a la llegada de la noche en colon.
       me habia vuelto sumamente habil y efectivo para encender fuego y sentado en un diminuto banco de mi hermana menor me deje dehielar por los rojos dedos temblorosos del fuego. su energia me golpeaba amablemente y sentia a mis extremidades perder el entumecimiento que tuvieron todo el dia.
      la tarde solitaria iba perdiendo ya todo su color y lo que sobrevenia era el frio. el frio y la oscuridad. las ventanas empanhadas junto  a la estufa solo atestiguaban que mas alla de ellas la noche se estaba haciendo de hielo. frente al fuego mi mente se volvia ligera y se deshacia. mis ojos danzaban al son de la llama y tabla a tabla iba echando al hogar los pedazos de la cama que mi papa habia usado en su infancia y la cabecera de la cama que habia usado yo mismo en casi todos los dias que vivi en casa de mi abuela. en esa cama tambien dormiamos con l durante los tres meses en que la lleve a quedarse conmigo alla mientras buscabamos una casa a la que mudarnos juntos. ella habia vendido la casita de la calle enrique martinez donde comenzo nuestro amor y su padre le facilito unos veintemil dolares adicionales para comprar una mas agradable y espaciosa. en el intertanto la habia llevado a casa de la abuela y durante los tres meses del invierno de aquel anho dormiamos los dos en aquella cama que ahora de poco se iba convirtiendo en fuego calor luz y cenizas.
     sobre las lenguas amarillas me parecia casi  ver los ojos verdes de l sus pupilas bordeadas por un aro de color miel que segun el tiempo era mas o menos voluminoso. el gentil ondulado de su cabello castanho claro y la redondez de su magnifico culo. recordaba los cuatro anhos y medio de dormir junto a ella cada noche sin nostalgia. su abrazo a la hora de la siesta del dmomingo su demencia histerica y sus apacibles momentos de una paz honda y amorosa. recorria mentalmente el patio de nuestra casa la cocina gigante donde me abocaba con devocion de marido a preparar el alimento noche tras noche para ambos. el amor incondicional dee las dos perritas que habia extranhado con locura durate los primeros seis meses desde la separacion. todo esto giraba en mi interior a la vez que mi sangre alcanzaba una temperatura soportable sentado en el pequenho banco frente a la estufa a lenha encendida.
   mi padre pasaba a inmensa mayoria de su tiempo libre tendido en la cama mirando en la computadora conectaa al televisor infinidad de videos. youtube se habia convertido para el en su  sustento cotidiano ante la inmensidad de las horas en la casa sin cable. comenzo con la chuchileria cuando aun vilviamos los dos en  casa de la abuela.paso por su fase de videos tutoriales de torneria en madera y metal  y ultimamente eran los videos sobre inventos de energia limpia y sustentable. solia decir que miraba cualquier cosa que le ensenhara algo. siempre que podia manifestaba su intencion de hacerse un taller y poner en practica tantas y tatas cosas que veia en el internet.
   esa tarde salio del cuarto para ir a buscar a una de mis hermanas a la casa de la madre. parado ante la puerta dijo estoy en una encrucijada. yo miraba el fuego y presenti que la utilizacion del termino encrucijada irremediablemente responderia a algo fuera de lo ordinario. que. pregunte yo desde la boca de la estufa y sin apartar la mirada del fuego. tengo la foto de mama en el celular con el numero de telefono. Pero ese numero ya no existe. Y cada vez que la veo.. te hace mal. Pregunte a modo de afirmacion. Mi padre callo. Sacala dije haciendo acopio de una fingiada tranquilidad. es que no quiero dijo el. Entonces dejala repuse comprendiendo de forma intima la esencia de su encrucijada. Mis ojos en el fuego. Se hizo un silencio... papa volvio a su cuarto y lo escuche luchar contra los mocos. Me estremecio tanto que me erice. El quiso seguir hablando como si nada con la misma actitud con la que yo lo escuche. su voz estaba quebrada y peleaba contra el llanto amargo de la muerte. Intente permanecer impasible. Mi relacion con papa siempre estuvo marcada por una pretension austera y laconica. Yo lo amaba con cada gota de mi sangre y el a mi sin embargo siempre nos habiamos empecinado en aparentar rudeza e insensibilidad. Pero ahi estaba el con cabello canoso parado a la puerta de su cuarto llorando por lo bajo una vez mas la perdida de su mama.
    salio por la puerta delantera aun debatiendose con los mocos aflojados por el llanto apenas reprimido. El sonido latoso del motor de su auto se sintio en la casa y se perdio en la noche.
    Con los ojos cristalizados por las timidas lagrimas deje que estas se secaran al calor de la estufa. el tiempo y la vida no se diferenciaban tanto de aquel fuego.


jueves, julio 21, 2016

herencia chinawski XVII

   yo era un idiota. un fracaso. ella era cualquiera. un alma de luz lunar perdida en los callejones del juego y el vino. sus ojos. la forma exacta de sus dos manos. el calor tibio que de su hermosa nariz se volcaba en mi pecho. el ojo derecho sobre el hombro mirandome con salvajismo entre la tempestad de su cabello enloquecido de placer brutal y completo.
    me negue a aceptar el destino cruel de su alejamiento. estaba encharcado.  encallado en las rocas tristes de no verla mas que en mi mente. la luna astillaba la respiracion y mi pecho parecia aplastarse bajo la potencia de un hechizo viejo e irremediable.
    en la tarde de las palomas de monte abria las dos puertas de la casa. una al frente y otra al fondo abiertas las dos formaban na corriete recta de aire juliano. yo en el sillon sentado a media distancia formando un cinturonn de orion con ambas puertas abiertas. el silencio era arrollado por algun camion.
    cierta noche habitaba yo en la oscuridad de mi cuarto. todo negro y frio. decidi o mejor dicho algo dentro mio que no era mi yo conciente tomo la iniciativa de escribirle un whatsap. no pude contenerme ni refrenarme porque simplemente no lo intente. ssimplemente lo hice.
   en mi mesa de luz estaba el celular de mi padre. lo habia estado usando para escribir una de estas publicaciones cuando recorde los dias de abril en que usaba ese telefono para hablar con v. mi viejo iphone ahora robado no era capaz de conectar al wifi y ella estaba fuera del pais. si bien cuando v se fue habiamos emprendido un intento de separacion quince dias mas tarde estabamos buscando la manera de llevar la relacion un paso mas adelante y lo haciamos mediante llamadas por whatsapp que se extendian mas de una hora. yo jamas me hubiese imaginado a mi mismo en semejante situacion pasados los treinta uy con dos divorcios acuestas. hablar por telefono a nueve mil km durante horas por e simple motivo de exztranhar el roce de ss dedos. pero ahi estaba. como un adolescente en celo. movimiento pendular de las voluntades binarias.
    de modo que el numero de ella estaria agendado en el lg del viejo. yo habia borrado el cero nueve nueve de v  de mi lista. imagine que su deseo de eliminarme de su vida no la habria llevado a cometer la tenacidad de bloquear ademas el numero de mi padre. a tientas tome el telefoino de la mesa de luz y le escribi.
    te olvidaste de bloquear este.
bore el chat y apague la luz brillante de la pantalla. con una vuelta del cuerpo quede enfrentando la pared de la casa del frio e inmediatamente me dormi.

lunes, julio 18, 2016

herencia chinawski XVI

   pase varios dias sin escribir. en parte porque el wifi que le sustraia a los vecinos se encapricho y con su infame cartel de senhal debil me inhabilitaba  el acceso a las publicaciones. pero por otra parte esos dias los habia dedicado enteramente a la tarea de vivir. estuve enrollado. tiritando con la pasion por la vida pulsando como un rayo a cada instante. soportando el frio a duras penas entre puteadas y una que  otra taza de te. por supuesto la epoca contribuia para que las reservas civiles de cogollos fuesen abundantes  sus propietarios generosos y fumetas a todo dar. de modo que estaba re loco la gran mayoria del tiempo.
   rapidamente la luna se lleno y regurgito en el cielo nocturno pero tambien en el diurno gran volumen de luz solar. las noches de polar magia fueron destilando el dolor y paso a paso creia entender o acaso comenzar a asumir que v habia sido tan solo una rafaga irreal una aparicion tan fugaz como irrepetible tan inmensa como absurdamente breve. su desvanecimiento dejo una grieta de tormenta en todas mis venas y el olor de su cuello fue una guadanha pendular que sin aviso aparecia para segar cualquier intento de olvido.
   pese a esto el sabado fuimos cnon algunos allegados de mi murga al muso del carnaval para presenciar actuaciones de la gran muneca senda siete pitufo lombardo y bien losdo.mas tarde baile hasta las 6.
    la noche portuaria era un tempano oscuro y ventoso donde el ojo en blanco de la luna casi llena se ofrecia sobre el oeste y a mi se me antojaba pendenciero y a la vez insensiblemente frio.
   s me habia invitado a ser su cita para aquella noche y accedi advirtiendole que muchos de mis amigos iban a concurrir y que lo mas raxzonable seria que ella se nos uniese. veinte quince la levantamos en la matriz. silenciosa pensativa y aveces al parecer distraida s era una bonita veinteanhera con quien hacia mucho conversaba por whatsapp y este anho apoyaba a nuestra murga yendo   ocasionalmente a los ensayos. siempre silenciosa y rertraida parecia gozar la vida desde ahi. su presencia sin saber con certeza el por que me agradaba.
   nos encontramos con los amigos de la murga dentro del teatro del museo del carnaval. vimos las presentaciones una a una disfrutando del calor murguero que parecia luchar debilmente contra la madrugada de julio que se venia cruda. la gran muheca estuvo espectacular y pudimos vivir junto a ellos la alegria y el entusiasmo con el que habian vivido el carnaval y ademas ganado la categoria a principios de aquel anho. 
  
 toda la madrugada se vuelve nada si vos no estas todo lo que sucede parece poco. cantaba maxi porciuncula con su hermano y yo parado fumando un porro en el frio patio de museo fui asaltado por la vivida sombra que supo ser luz tan solo unos meses antes cuando con tanta devocion yo le cantaba a v las mismas palabras. Porciuncula adentro tocando y mi bienestar tambaleo. la luna adquirio un peso innusitado y la noche de la calle piedras pateo e invito otra ola de frio. aceptamos. Tocaban esa cancion, claridad. De pronto termino... se hizo un silencio dentro de mi.
 El arrebato de la fiesta se avivo y el publico se volco en masa hacia adentro. Habian sacado todas las sillas . Lo que una hora antes era un recinto honorable y familiar, se habia vuelto un bailongo de lo mas interesante.
   Llevabamos tomando la cerveza brasilera que vendian dentro, hacia ya un buen rato y en grandes cantidades. Escarchada, tan exageradamente helada como aquella noche. Las latas de medio litro iban viniendo a un ritmo de escandalo.
  S se fue, la escolte a que tomara un taxi y luego me fume un cigarrillo en la puerta. los palos de los barcos amarrados al puerto oscilaban de sur a norte y al reves. Iban a ser las dos De la madrugada.
   Siendo honesto aquello era el puto paraiso, las mujeres eran muchas mas que los hombres y en su gran mayoria jovenes y muy hermosas. Ademas muy afectadas por el alcohol, la plena y la alegria que la muneca habia dejado en el aire liviano y congelado de la sala del museo. Muchas de ellas. Divinas. Alarmaba. 
     Nuestro grupo al igual que los barcos, se anclo en un punto de la pista y en formacion circular, bailamos en abundancia. El resto de los grupitos hicieron lo propio y su formacion fue solida durante casi la noche. Al poco rato de arrancar la musica, ya habia identificado a cuatro de esos grupos. Tres de ellos conformados integramente por mujeres y el otro, dos o tres cocainomanos borrachos que estaban desentonando, afortunadamente al rato se fueron y no se los volvio a ver. En cada grupo habia al menos una mujer con la que intercambiaba miradas periodicamente. En uno de ellos dondr ademas estaba mi amiga, la negra n, bailaba una que era un infierno. Tambien ella me miraba con amabilidad.
    Salimos por turnos a fumar otro de los detonantes cogollos de mi primo. Nadie podia dejar de notar con espanto el penetrante frio que corria en rambla veinticinco de agosto. La luna cada vez mas baja se exhibia detras del cristal de la abundante cerveza y las resinosas flores del canhamo.
    Al entrar retomamos los sitios tal cual estaban. el juego de miradas prosiguio hasta que el dj se lanzo la timbrada voz de alcides cantando violeta y el trencito se hizo una realidad de la que no pude ni quise escapar. Montado en aquel vagon de joda, paso junto a mi, en otro pliegue del tren, otra de las chicas que bailaba cerca nuestro y me clavo una mirada penetrante y una sonrisa obscena que me descoloco por completo y me gusto. Sin embargo mi decision era una apuesta por el companerismo y la salida era con mi primo, nos quedariamos en su casa y teniamos planes juntos para la tarde del domingo asi que me limite a sonreir y a seguir el tren y descargar con un trompito que me dejo de nuevo en mi lugar de la ronda. A medida que pasaba la hora, bajaban nuestras represas morales y la cosa se iba intensifiicando. 
    Fuimos capaces de beber mas cerveza con escarcha sin perder los estribos en ningun momento. Mi primo fue el unico que se abstuvo de beber porque venia manejando, sin embago llevaba ya cinco o seis porros de ese abrasivo y enloquecedor cogollo sativa.
    En un momento, rompe la armonia de la ronda el cuerpo apurado de una rubia indescriptible, nuestras companeras se molestaron un poco por su brusquedad, el resto de nosotros quedo fascinado por el estilo y la gracia con la que nos habia hecho quedar como hojas en el cordon de la vereda. Quedo de espaldas a mI, encarando a sus dos amigas, no obstante su cuerpo ocupaba un lugar en nuestra ronda. Las luces resbalaban por su pelo como si estuviese disenado para eso, lo batio con un swing que abanico sus hormonas como un estallido. Movia el culo. Pero no era un culo como cualquier otro, este entraba en esa selecta categorias de culos con los cuales uno podria sencillamente morir. Las piernas, enroscadas de la cantidad justa de musculacion se ajustaban dentro del jean con una perfeccion que tapaba los oidos y te hacia sudar las manos. 
   Ahi esta, es esa. Dijo mi primo, estirando la pera en direccion de aquellas piernas y esa cintura que desafiaban en frio de calavera que cada vez era mayor. 
      Se refirio asi porque yo le habia hablado de ella en varias ocasiones. No la llegue a reconocer cuando prorrumpio en nuestra ronda. Presuntamente se trataba de una de las hermanas del duenho de la gran muneca. La habia visto antes en multiples ocasiones y cada vez era una convulsion nueva de mi pecho y una sensacion de desamparo que me perseguia por no saber su nombre. Era la chica misterio... yo conocia a todos los componentes, nos habiamos hecho buenos conocidos durante los meses que con mi primo concurriamos asiduamente a los ensayos en el club la isla. Tambien conocia o habia escuchado el nombre de casi todos los hinchas, allegados y colaboradores de la muga y habia intercanbiado saludos con la totalidad del grupos e incluso conocia a la madre del dueño. Pero nunca con ella, inclusive sucedio mas de una vez que me detuve a saludar a las personas de su mesa y con una timidez parecida a la arrogancia la habia salteado, ella me ignoraba con naturalidad. Pero yo pensaba o mas bien intuia que se fijaba en mi hasta que la sorpendi echandome miradas furtivas una noche de asado en la isla, hacia poco ella me habia visto en el teatro de verano y yo iba con v. Imagino que el hecho de haberme visto con aquella morocha sensual y tremenda le llamo la atencion. En el momento que capturo su mirada ella se esconde entre los slots del club y no volvi a verla. 
     De hecho desde aquella vez no la volvi a cruzar. No tenia chance... pero la forma en que me intimidaba su belleza greco-californiana, me parecia demasiada tentacion como para no hacer la prueba. Sabia que wus hermanos la protegian celosamente y no es para menos. Su belleza era capaz de provocar cualquier tipo de desenfreno, locura y fiebre. Ella se sabia muy al tanto de lo protegida y caprichosa que se veia y no tenia ningun recaudo en explotar ese papel con total soltura. Era en verdad algo epico. 
    Aun no habia visto su rostro en el baile cuando mi primo la senalo con un movimiento de su pera. Alce mis cejas para preguntarle a mi primo de que hablaba. La hermana de "fulano", me dice y vuelve a empujar hacia adelante fon el menton.
    Habil e instintivamente rote mi posicion en la ronda de amigos para quedar pegado a ella, que seguia ondeando en la penumbra como una lengua de fuego oscuro. Nuestros hombros se rozaron debilmente y ella giro enfrentandome con un aire brutalmente casual y desinteresado. No llegue a enfrentarla, solo de medio perfil, habia hecho un fugaz contacto con sus ojos color agua de arrecife.
    Era ella. Sin dudas. Volvi a mi sitio en la ronda y aparecieron mas vasos de fernet, una de las compañeras los estaba invitando compulsivamente.se pasaba muy bien, la hermana de sol se fue temprano. Tambien estaba b, que usualmente acababa siempre donde estaba yo. 
      La misteriosa se habia alejado unos cuatro metros de donde estaba antes pero cada tanto yo me cercioraba de que seguia bailando dentro dr mi campo visual.
    En un momento la distingui entre la gente, venia abriendose paso en direccion de nuestro grupo, pero esta vez en lugar de embestir, paso por detras de mati, por supuesto sin mirar ni con el rabillo de sus ojos. Gire sobre mi eje y halle improvisando, un camino entre los danzantes que condujese a ella. Mi determinacion contaba con mucha gallardia pero muy poca planificacion, no sabia que le iba a decir  Pero estaba disuesto a interactuar y necesariamente a ver su sonrisa desplegarse para mi. 
   La intercepte cerca de la salida y me aproxime a ella valiendome de la fuerza de su gravedad, de modo que no se sobresalto demasiado le toque el hombro con el dedo indice y mayor.
- estuve pensando que no se como te llamas- dije de la nada, pero en mis ojos se expresaba el placer de dirigirle abiertamente la palabra.
- Sofia. - repuso con una sonrisa cautelosa en los labios y sin darme tiempo a un contraataque, se perdio entre la gente.

martes, julio 12, 2016

herencia chinawski XV

    Repiquetear al fondo de un tambor. Letanía inquieta y sin represion, un paraje inhospito, una galaxia en un gajo de mandarina.
      Porque patea la realidad rata en la fibra de este tiempo. Pulso narcotico en rama de olivo a punto de expirar. Desdichados actores de reparto en las interminables filas para pagar ataudes ciegos. Silencio sulfuroso sentenciando simetricas salmonelas. Tragar para no morir de sed en medio de tormentoso oceano de energia brillante que parece flotar casi sin dignidad sobre un mar mayor... mortalmente incalculable, el oscuro mar de la conciencia.
    Paso a paso iba quedando atras la ventana sin cortina. Ya no me faltaban las palabras, todas me surcaban en esta hora que ha sido un mes. Esta hora de lluvia y de un frio recalcitrante, que ha durado un mes.
     Aquella otra tarde de luna cresciente fui por un corte de cabello, pero no a lo de miguel, no mas a lo de miguel. Encontre un lugar bien rotten en la galeria uruguay. 
     Me dolia un poco la garganta a causa de las bajisimas temperaturas, la humedad y el cigarrillo. Era raro que E no hubiese vuelto a comunicar. Hacia poco tiempo me escribio de la nada al whatsapp: 
-no debeia decirte esto pero te extraño.
    Despues de eso, parecio insinuarse entre los dos, una posibilidad. La posibilidad se desvanecio una semana mas tarde cuando tambien dr la nada, E volvió a drsvanecerse en el silencio.
     Era raro que no hubiese vuelto a llamar. Extrañaba los dias en que habia entre ellas un ligero odio y cada una, por su parte se encargaba de hacer referencia a la otra, casi nunca demasiado felices.
  Refresco cola. Una chaucha. Ventanilla de un 526. Aserrin.
   Pasaron los meses y nada. El reloj se habia ya aburrido dr intentar inventar nuevas caras. No podia. Siempre las mismas 24.
    En el interin me habia cortado el cabello, habia podado el silencio de marmol muerto con el que v y yo construimos un fuerte que resulta ser de carton, al menos el mio. 
    . Ojala el d ella tambien, que le doliera peor que a mi el brutal desgarro de la materia que nos ataba. Que se arrancaase el pelo con una tijera para pollo, de nuevo. Que todos los monos de.todos los paises del mundo donde vaya, la miren con tristeza y sirva de ejemplo negativo para todos los niños soñadores que aun quedan en el.mundo y de los que vienen. 
   Porque todos los arboles del fondo estan grises y humedos. La luna creciente esta acunada, presa en el cielo de tempano negro. Ladridos y ladridos. Una extrañeza inacabables. Deberia drjar de escribirte, realmente deberia.
    Que raro que E no se hubiese vuelto a contactar.

herencia chinawski XIV

   la esencia de los besos que nunca nos dimos las carcajadas en las noches de guardar. cantaba la trasnochada y yo estaba sintiendo tan asi. luchaba ferozmente contra el impulso de escribirle un mail a v donde dijera que este mes sin saber de ella no fue nada genial. que no encontraba en los dias ni en la distancia nada mas que el recuerdo de aquel ultimo abrazo. estaba de muy mal humor. asquerosamente sensible. pase meses y mess sin llorar pero ahora cualquier gesto de amor me conmovia hasta lo mas hondo y si bien las agrimas duras salian en cuenta gotas podia sentir claramente que mi espiritu llorabaa casio de forma ermanente. no por verse vulnerado ante el hecho de que v hubiese preferido cualquier otra cosa antes de etregarse a mi y a consecuente disminucion del supuesto valor que mi persona cree tener. simplemente extranab a todo de ella. cada cosa que incluso antes y en otras condiciones me hubiese molestado ahora parecia un tesoro naufragado en el mar del silencio. me asediaba insistentemente el recuerdo mezclado de varias noches que pasamos juntos. la resaca de aquel jubilo insospechado. me carcomia a nostalgia rebelde de sus besos. el deseo sobrenatural  de escuchar   sus guarradads en la cama. el peso de su cuerpo sobre el mio en su rabiar oscilante. el remolino de sus cabellos resplandeciendo en la noche. su susurro. su contacto y su abrazo bajo el acolchado del invierno. todo junto. en mis entranhas la hilera de cuchillos. en mi vista el calco borroneado. por la ventana del banho podia ver la luna cresciente a pleno dia. volveria a reir... si tuviera que olvidarte ...
    martes de sol. no se que preferia. la lluvia y el frio eran decadentes ya pero al menos concordaba con el basurero plagado de ratas que habitaba dentro mio.los dias de sol sumaban al secar la humedad siniestra y en lo visual tambien pero me sentia en discordancia. no brillaba el sol en mi.
    cierta noche a comienzo del verano estaba yo en la casa de v sentado a su sillon pniendo musica en su computadora y ella fumaba sentada en el marco de la ventana. con el rabillo del ojo yo distinguia qu me miraba intensamente. se incorporo y corrio a mi. estoy enamorada de vos dijo.
    menos de un mes despues yo e agarrada a trompadas con todo lo que encontraba porque ella me habia escupido. a los pocos dias haciamos el amor con desesperacion en su casa. a los quince dias nos estabamos despidiendo para siempre. claro que dias despuues nos revolcabamos de nuevo con alegria y confusion y una pasion desmedida. te amo le dije al volver a la cama. y yo te amo dijo v. ahora nada... el silencio y el combate feroz contra la tentacion de volver a intentarlo.

lunes, julio 11, 2016

herencia chinawski XIII

   Antes de escribir tenia que limpiar la grasera. Asi que eso hicimos. Mi padre y yo estabamos superando algunas rugosidades en nuestra relacion y el olor fetido que exhalaba la graesera nos mancomuno. Vomito, mierda, grasa acumulada de años, tods los olores nauseabundos del planeta salian de ahi. Fue una tarea dsepreciable, pero haberla finalizado estrecho los vinculos algo deteriorados por las carencias que nos trajo la muerte de la abuela, mi estado de profundo abandono y la mudanza a colon.
   Despues de esto nos subimos a la asotea para retirar grandes pedazos de membrana asfaltica destruida por el tiempo y las embestidas del inmenso nogal que en epocas de crecimiento se apoyaba con tal fuerza en el techo que abrio largos agujeros en el material aislante. De este modo el agua de la lluvia habia empezado a colarse y se presentaba, puertas adentro, con la cara de inmundas manchas de humedad en numerosos puntos del techo.
     Desde ahi arriba se podia divisar todo el pasado. Los 15 años que pasaron desde que fue colocanda la membrana me asaltaron en las alas de incontables recuerdos. Yo era un adolescente medio problematico y en busca de aislamiento trepaba al techo por la ventana del cuarto de mi hermana y me echaba a tomar el sol aplastante del verano que ademas se multiplicaba en la superficie de la membrana. 
    Tambien las horas nocturnas tenian su particular atractivo, ya que cuando todos dormian yo abria cautelosamente La puerta del fondo y lo cruzaba para ir hasta el terreno de al lado a hacer mis visitas de rutina a mi primer novia, quien me recibia siempre detras de la reja de su ventana, donde pasabamos las horas entre besos, susurros, y los primeros cigarros. teniamos 14. Entonces aprendi de primera mano lo que era el dolor de huevos.
    Pero ahora nada. La manta de la tarde con su triste llovizna era todo lo que tenia. 
    Mas tarde prendi la estufa a leña y use como combustible, entre otras cosas, una silla rota que mi abuela usaba a toda hora siempre que no estuviese acostada con la tele a un volumen altisimo.  
    Ahi estaba yo, quemando el pasado, viendo arder las cosas, senti melancolia y mientras leia a kosinski, me fue invadiendo a mordiscones un resentimiento oscuro, un gusto a hernia, a edema, a fractura, un olor a orin rancio, ganas de estar solo y miedo a estarlo en partes iguales. Cene y no pude aunque quise disimular mi cara de culo envenenado. 
   Era tan lento y tan largo el tiempo de la muerte y del olvido...

domingo, julio 10, 2016

h. ch. XII

   mas dificultades, mas bajo se puede ir cayendo, mas baja la noche insensata y el río huracanado revuelve mis tripas. y mas dificultades. colón, ruido de agua en cañerías y la heladera, vocero de nuestro silencio.
   esa tarde desperté con los ojos pintados de turquesa. dentro de la casa hacía un frío satánico, afuera no. el sol resplandecía entre nubes finas como en una pecera, al rededor de unos 17º.
   la noche anterior debutó la murga con su cuadro 2016. mi primo hizo el largo viaja curva-colón para venir a buscarme y allá partimos rumbo a su casa fumando, con cautela, una de sus poderosas plantas. dos o tres horas mas tarde ya estábamos casi todos reunidos en el recoveco. varios llegaron con botellas de grapamiel. concurrió una amiga de la murga que es maquilladora y nos aplicó una escueta base blanca en torno a los ojos más unos colorcitos en los párpados y giratorias formas negras q colgaban en las mejillas. sabíamos q ninguna otra murga se iba pintar pero no nos importó, al contrario, estábamos felices de hacer algo diferente.
   hacia las 0hs calentábamos en la esquina del primero de los eventos y para ser honesto la murga sonaba muy fuerte, cantábamos todos desde el alma y si bien faltaba un ajuste de afinación grupal, el resultado fue un aplauso intenso de quienes se habían arrimado a escuchar y de otro número de jóvenes q achicaban en las afueras del Chulo.
   nos tocó subir. la iluminación estaba al revés y apuntaba, en lugar de hacia nosotros, al rostro de los 50 espectadores que nos recibieron con gritos y aplausos en abundancia, totalmente encandilados.. camilo y yo conducíamos con aire ligero y entretenido de alegres borrachines arrancando algunas risas y presentando uno a uno, los 4 temas que cantamos.
   yo en ningún momento lo expresé oralmente pero habitaba em mis entrañas el doloroso deseo de estar en compñia de v, de ver sus ojos a un lado, mirándome, su risa clavada en la noche, emitiendo luz, tomar su mano sin querer... durante toda la noche anhelé irme a casa con ella. a medida que su olor era drenado de mi cuerpo era mas difícil dejarla ir, cuando eran menos que gotas lo que de ella todavía me recorría, se formaba un estreñimiento en mí q se aferraba a esa última y diminuta dosis de su amor.
    salimos del Chulo totalmente victoriosos, nos abrazamos en abundancia y el vinculo grupal fue fortalecido, estábamos ebrios, no solo po el alcohol, cuyo uso recreativo fuimos moderando, pues la jornada era larga, sino por un sentimiento de alegría y un amor por cantar q nos elevaba a todos a un plano bacanal y divino.
  lo mejor del asunto es que restaba un festival mas todavía de modo que salimos todos en patota hacia la parada del 546, eran la una casi pero confiábamos en la aplicación de los horarios de los buses y allá fuimos. tan preciso fue el pronostico que algunos de los rezagados tuvimos que correr para alcanzarlo, incluso el cabeza que había sido operado de meniscos dos semanas atrás.
     antes de subir, el conductor bajó a tres pibes qur venían armando bardo. pésima noche para el tipo, considerando que nosotros regalamos un temita para el escaso pasaje y, por supuest para el atormentado conductor, a quien agradecimos efusivamente y aplaudimos antes de bajar.
    01:30 como habíamos acordado, llegamos al club Colombes y el ambiente reinante era una puta maravilla. multitud de jóvenes dentro y fuera del club le daban asidero a aquello que yo decía sobre que esta época es mejor que los 60. cuando subimos la escalera hacia donde estaba el escenario, apenas lo pudimos creer, estaba lleno y la luz era ideal. subimos a cantar yno había retorno, era como una cámara de silencio, asi que la murga canto de memoria y la gente nos aplaudio abundante y recibimos sus atenciones con total agradecimiento. que momento de gran felicidad, cuanta dicha salpicando el vasto paño de amargura, cuanta gente, cuanta murga, cuanto deseaba yo q v me estuviese esperando al bajar y que con su beso me confirmara que todo salio bien y que ella estaba ahí para irse conmigo cuando todo acabase.  pero no, nada. ella se había ido, yo me había ido, no había nadie entre las 200 personas dentro y fuera el Colombes salvo ese deseo infantil, perverso y cobarde de abrazarla. nadie.
    una vez acabadas nuestras tareas la mayoría del grupo se volcó al consumo de alcohol y cannabis en proporciones elevadas. yo también. cuando acabaron de cantar todos, el club se convirtió en un gigantesco baile y nuestra murga bailo, horas.
   llegando a las 4 de la mañana, nos cruzamos con una ex intergante de nuestro grupo que cantaba muy mal, pero de unas piernas muy apetecibles. la invité a unirse a la ronda y eso hizo, acompañada por otra amiga que también se veía bastante potable. entre el bailoteo comenzaron las miradas, las risitas y los comentarios cerca del oído, con una, con la otra...
    en eso, aparece b, había estado toda la noche ahí junto a nosotros, pero no se animó hasta ese momento a jugar sus cartas. era esperable ya que seis meses atrás ella se las ingenió para llevarme a su casa. eran las 8 de la mañana y yo me quedé dormido antes de que eela se sacara los championes. por esto presumí que su interés en mi habiase desvanecido, pero al verme boludear con las otras dos foráneas, b se lanzó por su presa sin más dilatación.
   me di vuelta y estaba ahí, sus pequeños ojos tenían una pretensión perversa que me dio gracia, quiso bailar. nunca gusté de bailar con una mujer que no deseara con fruición, disfrutaba hacerlo solo y llevar mi propio ritmo, accedí y no disfrute mucho. b parecía encantada, no porque yo fuese un compañero de baile bueno, sino porque podía mostrarle a las otras dos urracas, que yo ya tenía marca personal. me llevo abajo con la excusa de tomar una tranqui, eso hicimos, yo estaba muy cansado y bastante en pedo. me dio un marlboro y me pidió un beso, se lo di tan desapasionadamente q se me puso dura al instante . me traicionaba el despecho, el dolor, repugnante, mordedor, veía en la boca finita de b, la negación constante, el rechazo a todo lo que quería para mí y para mi vida. sin embargo no me alcanzaba para un taxi, a penas tenía para un bus a colon cuya parada distaba unos 3 km del club, además ya se me había parado. asi que aprovechando que mi  padre no estaría en la casa, la invité. cinco minutos después estábamos en un taxi rumbo a victoriano alvarez. Apenas entramos a casa me la estaba chupando. Se sentía bien que alguien le demostrara a uno ese tipo de cariño, aunque lo de b no fuera cariño sino calentura y un toque de obsesión. Venia bien de igual modo. Después de revolcarnos un rato, yo como era habitual no había podido acabar, pero estaba tan satisfecho como podía estr en aquellas circunstancias. Dormimos. Ella se fue a la mañana y yo seguí durmiendo. 
  desperté horas después y mis ojos estaban aun pintados de turquesa. me esperaba un domingo de soledad.


viernes, julio 08, 2016

H. Ch. XI

    amanecer limpio en montevideo. sol gerente de medio horario. oblicuo guardian lejano. sol de manana entre las zanjas inundadas y los arboles castigados por lluvia y por mas lluvia y por silencios y por gritos y nada de estrellas y la luna que antes era   objeto de constante fascinacion era ahora polvo en las repisas de irrecuperable puntada en el pecho. sol limon sol curacion barata. sol poco tiempo sol al reves sol al final despes de v.
   limosnas de sol al verde de la fria manana y tarde cortita. no habia mas alternativa que dejarlo entrar. invasivo huesped en medio de una horda de dias lluviosos que habian generado moho en cada superficie de la casa y del alma.
    hacia unos anhos por la misma fecha y ahora con la imagen fresca del borracho del piropo en mi cabeza recordaba otro cumpleanhos de mi primo en el pasado. lo habia celebrado en un club donde ademas de una muy utilizada mesa de ping pong habia uno de esos tanques de metal de doscientos litros lleno de hielo y de botellas de cerveza. la noche que era cruelmente helada transcurrio entre suicidas competencias de fondos blancos campeonatos de ping pong jugados con alma de final del mundo y saladitos calientes de varias formas y colores.  Unos que sabian a los cayos de la ivonne. eran de queso.
       ahora el gol de cambiar de teclado facilitaria la tarea enormemente y podria disfrutar por algun momento la delicia de escribir bajo la comodidad convencional del idioma del quijote y del poeta en nueva york. porque garcia lorca encontraba con la poesia viva en los espejos del guadalquivir y en las sierpes que son sombra y el fuego que se transparenta detras de las nubes formadas por la arena de los toros. repetir almidonado en escombros  y acá está, lo prometido. 
    En aquel cumpleaños tomamos la primera a las 20:30 y eran la 1 y poco y estábamos lejos de tomar la última, aun cuando la familia en su totalidad se había retirado del club y bajaban las luces y solo quedábamos los más jóvenes y yo y mi compadre y otro amigo que ahora hace tiempo no vive en el país. Por supuesto mi primo, mi hermano lideraba, estrenando su mayoría de edad, a la tropa de borrachos. Salimos. La calle se veía totalmente amarillo cansado en la noche. Algunos dibujaban con sus pasos, cortas eses sobre el pavimento. Caminamos cuestión de una cuadra y poco. 
- Te quedó un casillero adentro - le dije a mi primo en un inusual ataque de borracho contador. 
- No vieja, ya nos tomamos todo, cuánto hace que estamos tomando - afirmó él mientras con una sonrisa hecha piedra en su cabeza, seguía su rumbo hacia nuestra casa que estaba a pocas cuadras de distancias. 
- Que te quedó un casillero adentro hacéme caso. - insistí.
- Pero que pesado por favor.
    A los cuarenta segundos mi primo, mi hermano, salía de nuevo del club con otro de sus beodos compañeros sosteniendo, uno de cada asa, el condenado casillero de cerveza que faltaba. Primo venía destapando con un encendedor bic rojo de los chicos y entregaba un litro a cada no de los presentes. 
    Por suerte estábamos cerca de casa. La noche era limpia y fría y le dije a mi compadre que deberíamos irnos de putas. El dijo que sí y mi primo también. El que no quería ir era nuestro otro amigo, que vive ahora en los Estados Unidos. Pero fue igual. El que no fue, que sí se quedó en la casa fue mi primo, mi hermano, quien una vez que puso en contacto su culo con el acolchonado de la cama y la textura rosada del cobertor, no pudo dar un paso más y puso fin a su propia celebración, comiendo algo dulce y tapándose por sobre el hombro para dormir calentito. 
     Yo ahora saludaba los taxis vacíos que pasan como amorfos avatares de entidades secretas de la noche. Los saludaba con la mano abierta mientras los veía perderse en la madrugada de la calle Rodó. Otros, por 18 de julio, también se hacían eco de mi saludo y doblaban a la derecha o a la izquierda con total indiferencia. 
     Pero en esta misma fecha por aquellos días mi compadre, mi amigo que ahora vive en USA y yo recién estábamos volviendo al centro, desde el cumpleaños y fuimos a parar al peor burdel... olía muy mal, las caras demacradas acentuaban la ya grotesca soledad y aburrimiento imperante. Al salir, finalmente, abrumados por tan terrible imitación de una casa de putas. En la puerta un hombre de edad mediana, alto y de profundos ojos celestes aguardaba como perdido. Parloteó algo en inglés y ahí estaba yo, ocho años antes de la escena recién relatada con rafa, el tatuador brasileño, llevando a John, el pescador de crill noruego, al mismo putero, en el mismo mes, de la misma ciudad sin ella, porque por aquellos años V era tan solo una imagen transparente en un recuerdo cachondo. La única diferencia eran apenas esos ocho años y la presencia de mi compadre y de este amigo, que luego que entablamos diálogo con John, se desvaneció de la historia como por arte de magia. Iba a contraer matrimonio en pocos meses y no sentía ganas de estropear la magia prenupcial con aventuras de meretrices y borracheras de otro planeta. 
    Subimos la escalera. Arriba había luz azul, poca, mal distribuida y los culos se contoneaban con un poco más de ánima, también proyectaban una porno en los televisores de adentro. Esta vez una de jovencitas. Había yo ya perdido la cuenta de la cantidad de cerveza que ingerí hasta el momento. Luego, sacando la cuenta, calculé que hasta ese instante llevaba unos 8 o 9 litros, yo solito. 
   John compró dos más y bebió recatadamente, hablábamos en inglés, que en aquellos días manejaba yo con más fluidez debido a mis labores como redactor en este idioma. Mi compadre la venía siguiendo un poco de atrás al no conocer el idioma anglo-sajón pero se refugiaba en los intervalos de traducción que yo mechaba y más que nada se refugiaba en la cerveza helada, la llevaba él bastante bien para haber ingerido tanta como yo. 
    Teníamos dinero, yo cobraba por ese entonces un sueldo más que digno por hacer, como he mencionado, trabajos de redacción para el exterior del país, pero el extranjero, dada nuestra hospitalidad insistía en agradecernos comprando tragos. En un punto él no aguantó más, era casado, decía y si iba a engañar a su mujer con una puta, no sería con una puta fea como aquellas que trabajaban en 1414, sin embargo no podía discutir que como club nocturno este era infinitamente superior al primero, donde nos encontramos. Me pidió que lo ayudase a conseguir un taxi y eso hice, deje a mi compadre en la mesa y bajé con John hasta la misma acera donde recientemente casi sucumbí a un acceso de agresividad y violencia física contra mis pares y paré un taxi. John se subió e insistió que tomara yo los quinientos pesos que me ofrecía a través de la ventanilla del taxi. Me rehusé, tenía dinero. John los soltó de su mano cuando el taxi emrpendió la marcha y los recogí, por supuesto. Volví arriba y cuando vi que la expresión de mi compadre menguaba con respecto a la que tenía antes de yo bajar a por el taxi, le solte directamente:
-Vamos a enfiestar a una, elegí.
-eh?- sus ojos chisporrotearon con renovado fulgor. -Te dió guita?
- Mirá. - Saqué el billete, los 500 de aquel año equivaldrían a unos 800 de hoy día si tenemos en cuenta una inflación de casi 10% anual. 
-La que quiera?
-Si, papá, dale!.
     Allá subimos los dos al segundo piso, donde se consuman los negocios de amor turbio, donde las luces rojas son escotillas por donde meterse cuando la noche es una constelación putrefacta de soledad sin súplica, cuando no hay pestillo seguro que no se derrita bajo la presión deforme de carnavales sin brillantina ni batería. Solo un putero, luces rojas, dos contra uno, mucha cerveza, valentía inflamada por irreal sensación de dominio y poder ilimitado. 
       Entramos al cuarto, la trola era una jovencita flaca pero estilizada de lencería negra y cabello de cuidadoso brushing y reflejos rubios asquerosamente terrajas. Me desbolé y comencé la faena, ella me puso un forro y comenzó a chupar bajo el gotero de luz volcánica que se mecía dentro del cuarto a causa del mareo alcohólico. Yo ya había conseguido levantarla y me la estaba pasando de maravilla, esperaba que mi compadre se uniera a la acción, lo busqué con los ojos y lo hallé sentado en un banquito patético a un lado de la cama, haciendo una visera con la mano para no verme en el acto. 
     -Dale negro, no ibas a venir!?
     - ... - con su mano como un teloncito para no ver aquella escena
     - No te creo, mirá que ya le pagué, nabo. 
En medio de la discusión yo ya la había penetrado y ella estaba en cuatro patas con su cabeza aburrida mirando la cabecera de la cama y su culito bien formado pero demasiado flaco, levantado, como hacen las buenas putas, pero sin demasiado cariño. Simplemente utilizaba la técnica, pero no había alma, no había esencia, era un trámite aburrido y penoso para ella. Comenzó a sentirse incómoda a medida que yo, en mis delirios de jinete del far west, arengaba a mi compadre para que se uniera al jolgorio y su actitud apenada e imbécil de sonso timorato acabó por ponerla de mal humor. De un segundo al otro nadie gozaba ahí dentro, salvo yo que la estaba montando también de mala gana. Le toqué sin querer o a proposito tu arregladito cabello llovido y negro. Ella se sobresaltó sobremanera y me hizo una advertencia grandilocuente acerca de que estaba prohibido que le tocara el pelo. 
     Seguí mandandole bola, esta vez de mal humor y deseoso por encontrar el ritmo que me hiciera liquidar mi negocio para irme de una vez por todas
     -Se ve que estas acostumbrado a coger vacas- Dijo ella, ahora sí ostensiblemente molesta. 
       Bombee para liquidarlo todo, pero en un arrebato de perversión irrefrebable, cuando estuve a punto de correrme le tome del cabello y lo cinché con fuerza, sin un ápice de noción de las consecuencias que me traería. Fue un gesto Hardcore de manual, nada del otro mundo, cualquier mujer se hubiese sentido digna si estuviese en aquel lugar, evidentemente no en ese contexto. 
        Ella gritó un nombre y en menos de una fracción de segundo, un hombre grande y fuerte irrumpió en la habitación. Me vestí mientras intentaba darme  caza al rededor de la cama abominable. Pude, cuando me puse el pantalón me capturó y me sacó de allí sin tocar el suelo escalera abajo hasta el remanso de la puerta. En ese instante me sentí con el máximo de mi bravura y mirándolo a los ojos con total fijeza le dije cuánto había pagado y cuánto había podido hacer. Me comprendió, lo vi en su mirada, no obstante en lugar de aflojar la presión que ejercía sobre mí, la incrementó y en una suerte de llave, elevó mi muñeca, por detrás de mi espalda hasta la altura de la oreja izquierda. Sentí mi brazo a punto de romperse y en ese mismo gesto me lanzó por el tramo de escaleras que quedaban para abajo. Cuando aterricé ya no poseía fuerza alguna en mi cuerpo. Mi compadre estaba ya en la puerta y citando a Homero Simpson, miró hacia la puerta y gritó "yo traía un sombrero". Perdí la conciencia. 
      El mundo atronador descendió sobre mi con una fuerza devastadora, un resplandor difuso se colaba tras mis párpados sin misericordia. Siento una mano que me toca el hombro. Abro con gran esfuerzo los ojos y veo un viejo recortado contra el brillo del sol.
     -Son las doce del medio día flaco. Estamos en Pando. Llegaste como a las nueve, yo te vi, te bajaste de un COPSA y te tiraste a dormir acá, te dejé porque desde donde estoy yo te veía y te llamo porque esta por venir el dueño.
     Contextualicé. Estaba en el fondo de una pick up azul todo sucio y reventado. No podía recordar nada, salvo la comodida de mi cama y que yo no estaba ahí, era mediodía. Busqué en mis ropas y no tenía un céntimo. Afortunadamente el conductor del proximo COPSA que me dejaba en 8 de Octubre y Smidel, era un alma comprensiva y me llevó sin cobrarme...