viernes, febrero 22, 2008

Himno Lento


Desmenuzados, como finas hebras de pescado podrido, los corazones de carton se menean a la sombra del insufrible espectaculo, las charlas se atolondran contra el desagüe tapado de las venas, depronto y casi sin ser notado, un murmullo se convierte en gelatina en el fresco y sombrío parque de la dialectica. Se nesecitan, entonces, cientos de hombres robustos con corazones de palomas, que tiren la carreta infinita de los soles y las lunas. Las barbas crecen en un acantilado de flores silvestres. ¡¡¡A joder con todo!!! sí. Que nos cansamos de calma en el alma y viento en el tiempo y noche de coches y río con frío y pasíon con canción. Ahora queremos almejas desposeídas de perlas, y perlas que se desconchen al viento de una estupida tos oceanica, desollando a balazos a las lineas infinitas que cruzan todos los tiempos, tan rectas e inmutables, tan inmunes a nuestra voluntad y que nos dan tanta confianza, tanta prisa aletargada por los hongos fosforescentes de la muerte. Un costillar inmenso, un palacio de carne y sangre, una migaja de universo en las llanuras sin rumbos del planeta liquido. A lo mejor no, no das con la talla del perfil solicitado, pero... en una de esas si los cuerpos celestes lo ameritan... podrías encajar perfectamente.

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