miércoles, enero 27, 2016

Primer Martes de Carnaval

Ahora sí que empieza la vuelta 
Entre los últimos acordes de enero 
El viento de sal y palmera
Reverdece de ilusión 
Vieja libertad carnavalera
Munición de poesía y de licor
Abren las alas del ocaso
Y con la virazón se hincha el alma
De cara a los vientos de la noche
Regenerada niñez de pantera 
Crucifijo pagano
Para sobriedades difusas 
Se prenden los ojos de los edificios 
Y la rambla recortada 
Es una estela de silencios 
Para regalos de la vida 
Sembrado, sedación 
Lumínica alteración por ansiedades 
Que brillan en las aristas 
De instantes irrepetibles como este 
En el que hago un poco de tiempo 
Enroscado de fragancia antigua
Persigo la inundación de tu abrazo 
amanecer por el arroyo de tu pelo
Y besar sudor exhausto 
En resbalar permanente 
Hasta los fondos de la tierra
Lodo es el aire, un pantano 
Mi terca urgencia 
Paraíso y perdiendo la cabeza 
Encuentro el corazón 
Que había perdido 
Se pone el sol bien cerquita 
Y la vuelta.... 
Siempre un giro inesperado 
Siempre una contestación 
Lucero y cascabel 
Por el perlado de la luna 
Azar melodioso 
Proclive al empate 
Y de golpe pasa un auto 
Espantando intensidades 
Condensadas por vidrieras sin fondo 
Saltan las negras palomas
Se asustan las golondrinas 
Y el canario solitario 
Imbecil morador de su jaula  
Enmudece su canto vespertino 
Por cordilleras de asombro 
y me arrimé a la isla entonces
con cada paso gigante
estaba un poco más cerca
magia y claridad en el camión
rumbo al tablado de la vida
donde te encontré
cierta, temblorosa
tus ojos grandes como soles 
nebulosas de café 
con inmensas piscinas de negro
que salen de tu alma 
hasta los míos
y como era de esperarse
todo fue poesía, tu calor
el brillo nunca antes visto
delirio fugitivo y vendabal
paso de nubarrón imponente
camino al alma incomprendida
donde habitan las demencias mas hondas
los dragones y las sierpes de la inseguridad
las medusas mitológicas del miedo
parálisis fracturadas por un beso
temblor de vara en el viento
piedras en el pecho que se vuelven corazones
de tu mano, hasta la última murga
repetición de suspiros 
y el cálido embrujo del vino
por la vereda de la madrugada
parando a cantar viejas retiradas
hasta el merecido dejarse caer en la cama
donde la noche se volvió trascendental
porque la potencia de la vida nos hizo sentir
diminutos, insignificantes motas de polvo
flotando en la inmensidad de esta historia
en la que ahora nos arrebatamos
nos arrancamos la piel y la cordura
entregando finalmente las emociones contenidas
represa que estalla en millones de pedazos sin sentido
porque lo único que tiene significado
es la cercanía, el estruendo que aturde
la desenfrenada conjunción de las almas
a la que nos arrojamos como desde el cielo
cayendo, infinitamente, volando sin barreras
revuelta endemoniada y angelical
de humanidad absoluta e impoluta
encontramos la explicación sin palabras
para la paz de todas las batallas
esa sarta de embates y recepciones
esa carnicería de manos y piernas
y brazos y muslos resbalosos
y como desde adentro de otro mundo
veía tus dos hemisferios de encanto
tus piernas totalmente perfectas
la fuerza inusitada de tu vientre
estrangulaba la pétrea avidez de mi animal
veía tu humanidad tan deliciosa
como un desgajarse de amapolas
donde me hundía hasta los fondos más insólitos
caos total de cabello y arañazos, 
se revienta la cama, explota, se hace añicos
tiembla el edificio
la noche se llena de alaridos de gusto
y tronar de calaveras florecidas
giros, torceduras, apretones
abrazos felinos de agónica urgencia
que no se puede matar, 
porque sentía que te ibas a ir
y quería que te quedaras
para siempre así...
desdoblada, atragantada de hermoso dolor
trabada a mis piernas
gimiendo como una luna de sangre
y rodar, rodar como si no hubiese otro camino
que esa constricción indefinible 
inefable alineación de planetas y estrellas
todos juntos para ver con envidia
que dos almas son capaces
de hacer llover sobre el desierto
y germinar campos de rosales
por páramos de inviernos sin rastro
este es nuestro carnaval, mi amor
todo este universo fue dispuesto
para que anoche seamos los amos
de nuestros destinos y veamos con claridad
entre la niebla espesísima de esta existencia 
que fuimos creados para esto
y no hay más discusión. 



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