Amanecer, bordeado de flores
aroma de madreselva que inunda
planicies continuas donde se agita la bruma
espejo de eternidad fugaz
recorro a pié los detalles de tu recuerdo
abismo al que me asomo sin preguntar
sin cuestionarme qué es lo que va a pasar
porque no hay más realidad
que la realidad de este instante
inevitablemente el corazón no miente
nunca
los negros nubarrones de tormenta
que prenden señales de peligro
pueden ser arrastrados por un viento
inesperado
yo estoy sentado
a los pies de tu universo de brillantina
candombes y llamadas ancestrales
viendo el abanico celeste
de tu sonrisa, que recuerda al cielo
tu luna amarilla, tu beso, tu mano
acompañaré tu silencio a veces
otras bailaremos juntos
otras dormiremos separados
y una vez, volveremos a mirarnos
como si nada, como si todo
como siempre, como nunca
rosa oscura de un tiempo feliz
veneno benévolo
antídoto de mediocridades sin amor
voy a invadir la Troya de tu inseguridad
un asedio de mimos y verdades
caballería de caricias salvajes
restos de madrugada, cenizas de pucho
ancha laguna de vino y poesía
por donde amanecen tus ojos
de nuevo y de nuevo y de nuevo
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