Con la penúltima que se va
Minuto inmenso en el que tus manos
Se desvanecen por la ciudad
Soy una vez
Un tiempo azul
Una estampita
Donde el deseo
Se recostó y cantó en el mar
Minuto triste donde la luna
Se desespera sin un lugar
No existe tierra que me contenga
Cuando suspiro por tu verdad
Y cada calle cada vereda
Se desencuentra para soñar
Milonga vieja de otras poesías
Cuantos minutos han de quedar
No me caliento si tu misterio
Rebota siempre en ese altar
Porque el reloj
Porque el azar
No existe el tiempo
No existe mas
Solo quedaron antiguas grietas
Por las que entra la soledad
Y si no sos
Si no existis
No voy a dejar de apostar
Por que la vida es un momento
En el que el alma padece estar
Y no me importa cuanto lo quieras
Yo siempre sigo en este lugar
Enamorado ensimismado
Callando ausencias de temporal
Milonga austera de los cobardes
Silencio tibio de ventanal
Dame tu amor por la carretera
Dame tu néctar de claridad
Que para pena ya esta la muerte
Siempre anda lista para callar
Debilidad por tu piel de cisne
Vino corriendo para asaltar
Cuantas sirenas
Cuantas colmenas
Que se podrían alimentar
Y sin embargo el corazón
Renace siempre en su lugar
Llego la hora, llego el momento
En el que el alma no aguanta mas
Minuto eterno en el que mis manos
En el silencio te han de encontrar
Revolverán firmamentos lentos
Para poderte alcanzar
Se que hay incienso
Se que hay cemento
Se que hay tormento
En tu piedad
No me distraigas
No me entretengas
Sino estas pronta para entregar
Tu sombra fresca
Tu vida entera
Tus caravanas a mi esperar
Niña de sombras
Mujer de viento
Cuanto nos queda para calmar
Esta locura
Este fermento
Que vuelve siempre a un mismo lugar
De cuerpo intenso
De amor al viento
Vagando inmensa
Por algún bar
Te dejo todo mi sentimiento
Te presto mi alma
Para jugar
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