Verano indio
Tan diferente a todos los veranos
Banderas de alegría
Ondeando en celeste
Sol puntiagudo
Taladrando la calle
Vereda de goma que suda
Historias de carnavales perdidos
Pero tan diferente a otros carnavales
Las altas cúpulas ardientes
Reflejan bellezas
Palidez obsesiva
Vuelo de faldas en la tarde
Palmas ahogadas
Por ecuadores imaginarios
Ya han pasado días desde ayer
El reloj desposeído
Ha girado como demente
Desde el beso más reciente
Pero esta noche,
Solo habrá una luz
Entre lunas y tambores
Se usarán kilos de brillantina
Para igualar tu brillo, amor
Porque solo tu cintura
Cantará de pasión irrefrenable
Entre gramilleros legendarios
Invocando a dioses ancestrales
La escobilla gira enloquecida
Y tu sonrisa como las alas
De un ave inmensa que resplandece
Isla de flores grita y arde
Entre los miles de borrachos
Los turistas y los balcones
Licor de uvas que llueven
Delicia original que desembarca
Por febrero hasta tus manos
El asfalto cargado de tradiciones
Se prende de mil colores
Y arranca la tormenta de lonjas
Como si la tierra quisiera fracturarse
Todo se llena de ceremonias
Colores de una paleta colonial
Que es adoquín del tiempo
Universo puzzle nocturno
Solo tu estrella es estrella
En la noche de dioses viejos
Negros de barba blanca
Y rayos y cintas y duros talones
Por incontables sumisiones
Blancas palmas, restauración
Poética rudimentaria
Analfabeta, tamborilesca
Portadora de un conocimiento
Que revoca rosarios y berretines
Resurrección milagrosa del vino
Dentro de cajas tertrabrick
Sin fondo, sin más adiós
Cordones de veredas atestadas
Sed y sedes y sedas y lentejuelas
Batir y rebatir tabiques de yeso
Láminas trasparentes de argamasa
Dominós...
telarañas de humos dulces, tormentos deshechos
Al son cadencioso de las galaxias
Que se arrastran por la bóveda
Oscura platea de luces
Ardiendo a millones de kilómetros
No son estrellas...
Porque solo hay una
De amplia sonrisa
Bailando sobre la vida y la muerte
Poseída visión de espuma
Flor de flores de jardines
Vapor de alcohol
Y oscuro diamante que resplandece
En medio de un caos planificado
Maderas, clavos, fuegos
Estertor sobrecogedor
Sangre y saliva por la calle
Viejos faroles en la lejanía
Aire del mar embolsado
Por edificios rojos
Caserones mohosos
Ladrillos vueltos a secar
Tonada luminosa u oscura
Sacra o pagana
Disecar polillas de la rambla
Bajo palmeras de pequeñas ausencias
Acariciar tu piel estremecida
De candombes y milagros
Desde la pequeña distancia
Que voy cargando en este 111
Rumbo a la curva
El mundo parece silencioso
El ómnibus vacío
Salvo por el chofer y yo
Va chillando en otra avenida
Como una familia de ratas
Que están reinando
En esta otra noche
Épica de un romance irregular
Licúa guiones
Para estallar en realidades
Absueltas en alas de paloma
Surco el aire húmedo de febrero
Aferrado a esta levedad
Casi insoportable
Apenas toco el suelo
En mi andar ingrávido
Enmudezco tras tus nubes
Y río con libertad
Junto al sueño de tu mano abierta
Tu brazo estirado hacia mí
Apenas temblorosa
Con la vida agolpada
En todo el brillo de tus ojos
Contra los que ahora rebotan
Algunos viejos cambacuá
Libertos hacia nortes verdes
Espesura de conventillo
Uno a uno van saliendo los santos
Velas de insomne madrugada
Entre anuncios de Pilsen
Mapas dados vuelta
Por relojes que giran al revés
Y las vedettes de piernas suculentas
Que no son estrellas tampoco
Esta noche no hay
Aunque lluevan sonrisas
Y brillos de lubólos sudorosos
Aunque sea alcanzado
El éxtasis de los tambores
No hay luz más resplandeciente
Que la tuya, reina.
Ni los Putos flotantes
Ni las Trolas estudiosas
de tetas perfectas
Banderas inmensas como el cielo
Papelitos de colores
Pardos y negritas de motas planchadas
Incesante golpear de pasión
Raíces definitivas que surgen
Por descontrol de afano
Ceguera cortés, dinastía
Y de pronto...
Se desata el aguacero
Intentando apagar
La lengua incontrolable
De tu fuego de agua
Invasión por VTV
Detrás de un sueño
Se desinflan los tambores
Mientras suben brillando las pieles
Árbol viejo
Apartamento chico
Luz de una nube exótica
Entrepiernas depiladas
Con esmero de cangrejo
Cantar lúbrico de humedad profunda
Nalgas como mundos
Hemisferios de carne
Carretean ante un agujero sorprendido
Durezas de merca buena
Porro como agua
Vino, vino y otros vinos
Patalean en el desconcierto
Concentran su emanación
Ante vientres al rojo
Muslos submarinos
Tobillos rudos y poderosos
Caderas que controlan estallido
En batidas de tangas pretensiosas
Calidad inducida en terrajada
Conducta errática
La gente pierde el juicio
Arrebato de ego comunitario
Pero la lluvia
La lluvia vino a cobrar
Viejos favores de otras noches
Se desarma la comparsa
Huyen las golondrinas
De tu risa soberana
Se detiene el corazón
Se va de cantinas de júbilo
Se viene encima el techo
Por interrupciones de dolor
Rumbo al amanecer
Y nuestras manos sueltas
Sueñan con hermético sello
Anhelo de trancar las piernas
En candado nuevo
En noche de intensidad
En perfumes y feromónas
La vastedad de nuestro sentir
Será otra lluvia
Después de las llamadas
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