Vacío
Me quedé vacío
Debo cruzar la helada
Y mirarme en los espejos
De otros caballos
Para volver a ver mis ojos
Sin las nubes de su tormenta
Debo existir
A toda costa
Para que no haya paz
Ahora que los tambores
La devuelven incierta
Desfigurada por otras danzas
Estoy remitido a ella
Irremediablemente
En mis costillas
La urbe ardiente
Por mis ojos
El mar hiriente
Huracán y melodrama
Melaza de caña
Dando sticky kisses
In the lepper's bar
Ella irá a la música
O tal vez muera
O duerma
O salte hacia ojos llanos
Con las manos atadas
De gusto pobre
No contestó a mi carta
... Tal vez mañana
No quiero saber por qué
El sábado tiene este perfume
De nubes, de sol tibio
De tormenta lejana
Y amable caricia
Acuden a mi todas las noches
Abundan en mi amor
Los vidrios rotos
Y las víboras con alas
Habré de buscarla
Tras puertas herméticas
No importará la pobreza
Entre las grietas de la guitarra
Siempre que en sus dos alas
Brillen acordes honestos
Es que en madrugadas
Como esta
Ella fue Oasis
Y yo un leopardo amarillo
Enrosacdo en su silueta
Por eso se hundió la fiesta
En ruines ciénagas de ausencia
Por eso nunca hubo otro ocaso
Por eso lloro
Cuando el mundo calla
Delirio de fiebre
Y dolor de rodillas
De acá se escapa cantando
Dijo el murguista muerto
Y yo morí
De amor
Cantando
Cuando se terminan las voces
Queda el sonido del agua
Doliendo apenas
Entre murmullos de perros dormidos
El imperio de la tarde gris
Goteando su tristeza
Sobre la acera desierta
Miro el reloj
Y no pasan las horas
Desde hace meses
No quiero saber
Los pliegues de su cama,
su cabello inmenso
Sus ojos devoradores
Por facultades de sangre
Quisiera huir de mi mente
Hacia otros horizontes
Donde ella no sea ya ella
Y yo no la ame con rencor
Con dolor de llanto
Con incalculable nostalgia
Queda muy lejos el alba
De estas manos mías
Que temblando sudan
Y viven muriendo
El congelamiento ha puesto sus huevos
En la intimidad de mis heridas
Por eso las estrellas cantan
Odas fúnebres desde el cielo abierto
Y un herrero hará cadenas
Para un futuro imposible
Los manzanos y almendros
Las hiedras y limoneros
Calabzas y rosas
Giran sus ojos
Para no ver mi pena
Piedras redondas
Blancas y grises
Hechas de río
Tendrán su jazmín
Cuando todo termine
Y en mis ojos gobiernen
Despiadadas cortes de gusanos
Hallará reposo el infierno
Brillarán remedios
En latitud de fuego
Sonreír en medio
De otros tiroteos
Verso nuevo de la misma ventana
Volver al cigarrillo y al vapor
Viendo el mundo desbancarse
Tras otro suspiro
Creo que estan Atacando las murallas
De la vieja ciudadela
Se escuchan piedras y candelas
En saltos mortales
Hacia adentro
Me temo que el dolor presidente
Obedecerá a Saturno
Y acabará con la luna
Sin más batalla que este fuego último
Sin otro grito que mi silencio
De medianoche
Me quedé vacío
Debo cruzar la helada
Y mirarme en los espejos
De otros caballos
Para volver a ver mis ojos
Sin las nubes de su tormenta
Debo existir
A toda costa
Para que no haya paz
Ahora que los tambores
La devuelven incierta
Desfigurada por otras danzas
Estoy remitido a ella
Irremediablemente
En mis costillas
La urbe ardiente
Por mis ojos
El mar hiriente
Huracán y melodrama
Melaza de caña
Dando sticky kisses
In the lepper's bar
Ella irá a la música
O tal vez muera
O duerma
O salte hacia ojos llanos
Con las manos atadas
De gusto pobre
No contestó a mi carta
... Tal vez mañana
No quiero saber por qué
El sábado tiene este perfume
De nubes, de sol tibio
De tormenta lejana
Y amable caricia
Acuden a mi todas las noches
Abundan en mi amor
Los vidrios rotos
Y las víboras con alas
Habré de buscarla
Tras puertas herméticas
No importará la pobreza
Entre las grietas de la guitarra
Siempre que en sus dos alas
Brillen acordes honestos
Es que en madrugadas
Como esta
Ella fue Oasis
Y yo un leopardo amarillo
Enrosacdo en su silueta
Por eso se hundió la fiesta
En ruines ciénagas de ausencia
Por eso nunca hubo otro ocaso
Por eso lloro
Cuando el mundo calla
Delirio de fiebre
Y dolor de rodillas
De acá se escapa cantando
Dijo el murguista muerto
Y yo morí
De amor
Cantando
Cuando se terminan las voces
Queda el sonido del agua
Doliendo apenas
Entre murmullos de perros dormidos
El imperio de la tarde gris
Goteando su tristeza
Sobre la acera desierta
Miro el reloj
Y no pasan las horas
Desde hace meses
No quiero saber
Los pliegues de su cama,
su cabello inmenso
Sus ojos devoradores
Por facultades de sangre
Quisiera huir de mi mente
Hacia otros horizontes
Donde ella no sea ya ella
Y yo no la ame con rencor
Con dolor de llanto
Con incalculable nostalgia
Queda muy lejos el alba
De estas manos mías
Que temblando sudan
Y viven muriendo
El congelamiento ha puesto sus huevos
En la intimidad de mis heridas
Por eso las estrellas cantan
Odas fúnebres desde el cielo abierto
Y un herrero hará cadenas
Para un futuro imposible
Los manzanos y almendros
Las hiedras y limoneros
Calabzas y rosas
Giran sus ojos
Para no ver mi pena
Piedras redondas
Blancas y grises
Hechas de río
Tendrán su jazmín
Cuando todo termine
Y en mis ojos gobiernen
Despiadadas cortes de gusanos
Hallará reposo el infierno
Brillarán remedios
En latitud de fuego
Sonreír en medio
De otros tiroteos
Verso nuevo de la misma ventana
Volver al cigarrillo y al vapor
Viendo el mundo desbancarse
Tras otro suspiro
Creo que estan Atacando las murallas
De la vieja ciudadela
Se escuchan piedras y candelas
En saltos mortales
Hacia adentro
Me temo que el dolor presidente
Obedecerá a Saturno
Y acabará con la luna
Sin más batalla que este fuego último
Sin otro grito que mi silencio
De medianoche
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