Ladrón bajo la luna. Con sus jazmines plateados hiriendo la calma de la noche. Tiempo derretido entre silencios y horas como pegamento para las inclemencias de la vida.
Chispazo de luz en la absoluta negrura. Un libro secreto relata los destinos olvidados y un epílogo de sangre moverá algunas cabelleras sin que nadie jamás se entere.
En las cornisas calurosas previas al alba, la mente apilando sueños, se cuenta a si misma, y se reza como en un rosario de calaveras que no piensan.
De nuevo mi amor se desploma, se vuelven mariposas de ceniza las flores penúltimas de mi alma, quisiera jugar un ratito, quisiera no querer pero lo hago, como un peón asilado bajo la recta sentencia de una torre blanca.
Genial me gusto mucho.
ResponderEliminarMuchísimas gracias!!! Qué bueno que volviste a pasar!
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