Epico, marcial, penetrante...
El paquete se resiste, la tijera tenaz que mordisquea fatalmente sin poder abrir, nos separa del crocante y dulce contenido, desesperacion, desquiciadas tentativas que no logran dar con el fin, se caen migas, el suelo cominza a enseñar sus heridas, su boca abierta para la mugre de todos los dias, su imperiosa necesidad de alimentar el status quo del ensuciar para limpiar y viceversa, del voy para que vengas, del dar para recibir, con un ensueño constante que se señala en refinados angulos de gravedad incorruptible y muchisimas cosas mas. Al final lo logra abrir, se rompen dos o tres galletas, pero los waffles acarrean una sed nunca antes vista: "Cola-cola plz!"
El paquete se resiste, la tijera tenaz que mordisquea fatalmente sin poder abrir, nos separa del crocante y dulce contenido, desesperacion, desquiciadas tentativas que no logran dar con el fin, se caen migas, el suelo cominza a enseñar sus heridas, su boca abierta para la mugre de todos los dias, su imperiosa necesidad de alimentar el status quo del ensuciar para limpiar y viceversa, del voy para que vengas, del dar para recibir, con un ensueño constante que se señala en refinados angulos de gravedad incorruptible y muchisimas cosas mas. Al final lo logra abrir, se rompen dos o tres galletas, pero los waffles acarrean una sed nunca antes vista: "Cola-cola plz!"
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