Muerte Prematura

El diario está en blanco, las fotos están veladas, no hay sorpresa ni desilusión, no hay casi tinta. El teléfono no ha sonado el día de hoy, no ha habido voz alguna que haya podido... El cerrajero no ha llegado todavía, pero viene en camino, lo sé. Las figuras en las vidrieras parecen tener más vida que lo habitual, quizás sea por el contraste con silencio que inunda las azoteas y los patios y las salas de estar. Hoy el diario está en blanco, la radio no ha emitido nada aún, solo quedan los susurros... y esta mareada conciencia.