Desnudo en la noche de telas que van bailando en el viento de luna perfumada y flor de la noche. Atiendo a los despertadores de mi mente que con inflamable insistencia rodean el contorno de todas las aristas, creo aveces y entonces que no llego a levantar lo suficiente los ojos al cielo para ver los escupitajos de cigueña que cuelgan sobre mi nariz. En esas horas de replegacion y compresion cuando alzo la mano al cielo y grito un nombre para mis adentros, observo la luna de helda caliza y sueño con grumosas laderas donde cultivar el cesped de las lamentaciones sin tiempo y los cuidados del dia a dia, a lo mejor no doy con el precio, ni con la angulacion de mis intentos hacia un horizonte de suculentas bodas, pero afilo el cuchillo, salto hacia el ensueño de los fines de semana y padezco de siniestros anhelos y sofocantes señales. Joder! bajo el agua o el cielo, una maceta en el dedo.
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