On the Rocks

Algunas cosas te pegan mal...



Pero no es este caso. Al menos para quienes lo hemos sentido en carne propia. No es lo mismo un boxer que un hot jean. Y nada puede igualar a la magia incomparable de quienes saben hacer las cosas de la mejor forma, para que todos podramos vibrar al son de lo que acontezca. Y las cuerdas no son muchas para quebrarnos, pero si como para enloquecer de principio a fin. ya sabes, un heladito, un fruity, dos ginebras, algun te, y un poco de música para acompañar cuando uno precisamente no esta ahí. Si no más bien donde uno hace lo que debería hacer más seguido. Eso significa desprenderse de los recuadros y los circulos pegajosos, y por ejemplo, leer este puto blog. O desdramatizar las entrañas con algun toque propio de distención personal. O simplemente, salir, pool, chicas que no se tocan, cervezas, pizzetas que te hacen mal al llegar, y algun cigarro al salir de la locura. Y el sonido mas fiel a nuestro acto, el rock inconfundible de los humanos que se dedican a movernos un poco y a hacernos sonar algo mas que los mocos cuando andamos por ahí. Todo cuadra y nada termina ahora. El riff sigue sonando y esta fiesta recien comienza. Ya vendran los desbundes, fabulas de terror en fast forward y comicos de cuchilleria plastica. Ya vendran los elementos fluorescentes que querran que uno les convide. Ya vendran los pedidos de autografos en la plaza principal, y los recortes sin delivery de un viejo bar, a las cinco de la mañana. y eso si encontramo' uno. Pero el presente es el que vivimos, y por solo una monedita, una vieja rockola y un par de energúmenos mutantes en un sabado a la noche, venidos de librar mil viejas batallas, no les viene a mal que por tres minutos y algo, el mundo se de vuelta en un santiamen, y las mesas se revuelen, las copas se tiren hacia las paredes, la comida se confunda con avioncitos, y las risas puedan terminar en besos por ahi. Por ahi, es hora de poner una mas y seguir....

por el Señor N