lunes, diciembre 24, 2007

Por Ahora

Ésta tarde llovió, mientras todos dormían llovió. Su sueño pálido abrigó una instancia de reconciliación y anhelos que como una gaza incorpórea, envuelven las siluetas secretas del futuro. Todas las voces callaron, mientras las gotas diminutas, como pequeños seres iban habitando los aires, las aristas mueditabundas, las cuencas donde los alientos se acurrucan. Entonces un silencio profundo se apoderó inadverdtidamente del tiempo, de éste tiempo que sopla como una brisa sin fronteras, un silencio de vegetal o de mariposa, un silencio blando de trigo y de húmedas margaritas. Ésta tarde llovió, mientras todos dormían, y mi espíritu se sintió muy pequeñito escuchando la escalera al cielo, pero a la vez muy grande, unificado, y floreciente, como una nueva primavera en el monte, como una ola que mira las aguas desde arriba. Sin embargo el aire seguía siendo gris y afuera llovía, poquito, fresco, hacia todas las direcciones y hacia todas las acciones que vendrán, llovía...Ésta tarde.



7 comentarios:

  1. Muy lindo, de verdad. Mañana ya no va a llover.

    Un abrazo,
    Arkadia

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  2. Como siempre me deleito los ojos leyéndolos.

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  3. Gracias a las dos, el deleite es todo mio,eugenia! y a Arkadia... bueno, en fin, siempre es rara la navidad con lluvia, yo me dedique al refinado arte del reposo. Je!

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  4. Muy bueno! Creo que voy a dedicarme a leer un poco juas!

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  5. Es muy amable, Sr N. no solo por comentar... Sino por comprender, que debe intervenir un poco más. Sake pa´fuera m´hijo huaaachacha!!!

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