sábado, agosto 02, 2008

Fuegos Secretos

Devorada por el intento feroz.
Herida en las manos por querer acariciar
desprendida de pieles,
Oscura y profunda flor,
esencia secreta.
Mil minuciosas batalla
en tu piel de pradera.

Combinación denegada,
silencio cautivo en tus labios.
Presa del desvelo.

Mirada de ave nocturna
que cruza el ecuador de mi alma.
Sigo escuchando tus pasos
en la eternidad de la madrugada.

Apareces envuelta en niebla,
velada, sonriente, inalcanzable.
Tu boca como el horizonte
sueña la libertad de las nubes
y las infinitas noches de la lluvia.

Caminaras ahora, enardecida
por tu fatal designio
y tu caótica armonía.
Iras arrastrando mi mente
impúdica, mortal y adormecida.

Cada paso tuyo incendiaría un bosque
porque no hay océano en mi alma
que te pueda contener,
ni sangre de cordero
que pueda limpiar nuestros nombres
ni comprar nuestros olvidos.

Así que iré viendo
la manera de encontrarte
más que fugaz, ya lo sé,
pero de encontrarte cierta,
detrás de tu inmensa muralla
rodeada por mil arqueros
e incontables onagros de asedio.

L



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