Gota, larga, apenas pesada y triste
lenta gota de lluvia, de madrugada
de jazmín del aire como una sombra
delgada y desdibujandose.
Signos inconfundibles
invitan a pensar en el verdor de tus praderas
en el vasto y generoso regazo de tu mirada...
Canta el ave de la noche, vuelven los ecos.
Y sobre la noche de hilos al viento primaveral
esribo tu nombre, todavía sin letras
en la grave soledad del muro donde me escondo.
Extiendo mi mano a travez de la oscuridad perfumada
pronuncio palabras, llamandote tambien en silencio.
Escucho pasos, a lo lejos, en la aurora poseída de setiembre
en la vera de tus pensamientos constates como el rayo
tiernos como la espiga que tengo acá en esta foto
y lejanos como la isla donde naufragó mi alma de velero.
Alguna de estas noches, querida mía...
Alguno de estos días...
lenta gota de lluvia, de madrugada
de jazmín del aire como una sombra
delgada y desdibujandose.
Signos inconfundibles
invitan a pensar en el verdor de tus praderas
en el vasto y generoso regazo de tu mirada...
Canta el ave de la noche, vuelven los ecos.
Y sobre la noche de hilos al viento primaveral
esribo tu nombre, todavía sin letras
en la grave soledad del muro donde me escondo.
Extiendo mi mano a travez de la oscuridad perfumada
pronuncio palabras, llamandote tambien en silencio.
Escucho pasos, a lo lejos, en la aurora poseída de setiembre
en la vera de tus pensamientos constates como el rayo
tiernos como la espiga que tengo acá en esta foto
y lejanos como la isla donde naufragó mi alma de velero.
Alguna de estas noches, querida mía...
Alguno de estos días...
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