Parece haber un vestigio de aquel dios del verano esparcido sobre el cielo de gazas grises que vendan mi mirada. Parecen haber pedazos de aquellos abrazos infinitos flotando en la boca salada, sedienta, reseca. No. El silencio de los pasos se fue corriendo de lugar mientras sonaban todos los teléfonos del corazón y nosotros, mientras nos amábamos, nos negábamos a atender. Por supuesto no demoró demasiado en caer el aguacero ácido que acabó con la vida de nuestras más íntimas esperanzas. Cada vez pasa más rápido, el parlamento del reloj ya resulta casi indefendible, solo queda acostarse boca arriba y con mucho cuidado intentar oír y reconstruir las palabras perdidas de la buena nueva que hace rato esta buscando insinuarse sobre los paños doloridos del alba. Mi mente sufre la devastación de la ausencia, las palabras se aferran de mis manos negándose a formar el divino mosaico de mi destino, pero lo haré, por supuesto que lo haré, aunque la noche sangre pedradas de azufre, aunque las estrellas vuelen en siete mil pedazos, voltearé una a una las fichas desconocidas de éste sino salvaje para poner los puntos y las comas en la novela sin palabras de mi destino de hechicero.
mmm tan incierto te parece tu destino?
ResponderEliminarme encanta como escribes, como siempre, pero no se.. con esto te noto como un poco perdido..
espero que te encuentres
o sino que me encuentres a mi :P
besos
Estoy un poco perdido, escribo para intentar sin éxito encontrarme. Creo que estoy a punto de hallar mi retrato perdido, ahora viene un año nuevito, acá la vamos a pelear de lo lindo...
ResponderEliminarEspero que tu año sea también excelente.
Temando un beso bien grande!!