jueves, febrero 26, 2009

El cielo

Encuentro en la calle los pedazos del cielo
mientras que por arriba vuelan torciéndose
las eras y los siglos, flota la paz y la batalla
entreveradas sin forma sobre las cabezas
y yo encuentro en la calle, charcos caídos,
de cielo.

Los ojos, con el fuego secreto de la mente
miran el mundo dejando a su vez
que el mundo mire adentro de ellos.

La mañana, la encuentro en la húmedad,
en la ausencia, que me llena y me vacía,
en el humo, que da señales que estoy vivo.

Las botellas vacías se acumulan
solemnes, paradas en un frío rincón
apuntando hacia arriba
hacia el tiempo que se marea eternamente
y sin apuros.

El cielo, de alguna manera, parpadea
como la luz, como el aliento, como el espiritu.
Parpadea en su inmensa grandeza
caído y hecho pedazos en el suelo
alrededor de nosotros
con su poderosa sensación infinita
baila en las calles, tembloroso, lleno de estrellas
el cielo.



miércoles, febrero 25, 2009

Apalabragralaslaras - Sr. N


Epa, que haces che?? Que raro vos hablandome. Todo bien? Yo bien acá, justo pensaba en vos, aunque no lo creas. Y sí, pero bueno, como van tus cosas? Ufff.... Que joda aquella vez que ni nos vimos. Será como casi todas las veces, parece que así es contigo siempre, hay como una puerta que se cierra automáticamente, pero bueno, así es la cosa. Pero vos estás bien no?? Yo bien, mi vida ha cambiado bastante te puedo decir, pero eso no quita que aquella vez hubiese querido verte. Y si, es que en realidad ni te imaginas por qué. Creo que nunca fuiste capaz de entenderlo y encima si no me dejás decirtelo es como más dificil, es como que me pongan una pared enfrente. Si supieras que.... Pero bueh, si, ya se, disculpa che, creo que hablé demasiado. Bueno nos vemos? Saludos por allá y que andes bien....Si, dale, nos vemos, o capaz que no nos vemos. Chau.

lunes, febrero 23, 2009

Fuegos de la Mente

Parado en el filo de una era
miro el precipicio y sonrío
imaginando con fuerza
más allá de la lluvia
tus ojos vivos.

Me concentro y me pierdo
en la maravillosas pirámides
que prometen los días por venir.

Viajar, hacia allá, hacia todas las luces
para hacer caer el martillo del destino
e iluminar la oscuridad del neón
con las notas voladoras,
compuestas en ésta noche de lluvia.

Paciente espero al universo en su tren,
astuto voy conjugando los tiempos,
despiadado seré contra el mar oscuro
y simpático, para tocar tu corazón.

Viene el tiempo ahora...
¿Dónde vas a estar?

sábado, febrero 21, 2009

Buscando el Triunfo

Un presentimiento corre a través de las arterias de la noche.
Llueve en febrero y llueve además en los patios de mi alma
la música logra empañar apenas al silencio sin salida
mientras fumo y pienso, imagino, planifico.

Casi que no quiero pronunciar su formula secreta
estoy esperando por los mismos primeros pasos
para entrar en la órbita... y girar por siempre hacia ella.

¿Cabrá el caudal de mis manos desiertas
en la horma de su talle juvenil?

¿Pensará alguna vez en dejarlo todo
y caminar por la ruta hacia aquí?

Dejaré mis palabras flotando en la leve bruma,
pronto los días la traerán hasta lo cierto,
sé que hay algo al estallar
sé que la gente escuchará
por ahí...

de nosotros.


viernes, febrero 20, 2009

Latigazos en la noche

Cada una de los puntos
de cada una de las líneas
en cada una de las letras
tiran latigazos.

Infinitos y reberverantes
chasquidos tajantes
en la noche.

Formas sin forma
amenazan la ventana
en la noche.

El ventilador apagado,
la RadioJazz que remonta
y da vueltas por el cielo raso
dejándome casi ausente,
también tira latigazos.

A las tres menos siete minutos
la noche es un arma cargada
y yo un collar para perros
en ésta noche de lagunas sopladas por el viento.

Cada color, cada partícula
cada uno de los tonos conocibles
que se aferran con firmeza a la razón
tiran ahora
afilados latigazos
que hacen pedazos la noche
mientras el Smooth Jazz
derrite y derrite
por ésta hora

que se abre cien mil veces
hacia la próxima hora

miércoles, febrero 18, 2009

Quiero Ser

Ya van varias veces que me pasa lo mismo,
me enamoro, siento que pierdo el aire
una ansiedad asesina me lacera los sentidos
y siento que vuelo, pero en realidad caigo.

Ésta vez es una niña con voz de ángel,
una figura en blanco con botones de flor
la que me da dejado de nuevo en ésta orilla
vieja, lenta, lejana y meditabunda.

Me tengo que atener al juego de mis pobres cartas,
al paralítico pulsar de mis torpes versos,
tengo que podar los silencios con cuidado
y pensar en la forma... de llegar a ella.

Por supuesto que estoy acostumbrado
a las puertas con candados inviolables...
sufro por ellas, en la quietud de la noche
y pienso en mi próximo ataque a esa bóveda blindada.

Ya mis manos sangran, sangra mi pecho
ya la sangre que se escapa es un canto liquido
para la musa inspiradora, que me regala estos versos
y me retiene atado de alma a lo que es cierto...

Y ésta es otra vez, que podría ser la última
o bien puede ser la primera o la única
éste ángel nuevo y poderoso
es una marca en el mapa de mis besos.

Quisiera parar de soñar...
solo un minuto...
pero no quiero.


martes, febrero 17, 2009

5:34 am

Malas soledadaes
en la hora azul

Una bandera
y una promesa
ondean tibiamente
por la sombra
poderosa.

Llamo a un número
un número imposible

La vida vuela
y los tornados...
con sus negras fauces
lastiman la tierra.

También el humo
con su yaga insistente
profiere guerra
infinita


Edificio Moderno

Hoy en día casi que ya se ha visto todo... pero con la misma se puede decir, incluso con más propiedad, que todavía no hemos visto nada. Una pequeña postal de mi imaginación, acercada al público con el fin de compartir los pobres bosquejos de mi mente.


-sírvase darle un click para verla mejor-

Largos versos del alba

Escucho una sonata de cello en una emisora de radio holandesa
la noche se bate otra vez, por el desierto de la luna
y en algunos lados quedan refugios para el niño de mi alma
sobre los vastos tejados sin nombre, por las flores nocturnas.

Otra noche en que esa imagen lastima el paño gris de mis sueños,
ya van tres con ésta, alzo mi mano y dibujo estrellas en el aire...

Me voy perdiendo por los recovecos húmedos y amarillos
de la sonata que se detiene para reavivarse por escalas mayores
y dejarme pensando en chimeneas lluviosas y negras tazas de café.

Ahora la primer luz del alba ya sopla la vela de la madrugada negra...
Mis pensamientos van por un largo sendero hacia una nube de formas
el eco vacío del silencio se parte como un espejo ceniciento al amanecer.

Frédéric Chopin es ahora el que contiene éste pálido caudal de deseos,
ésta planicie que me recorre el alma por la búsqueda de alguien más.
Imposible explicar, acaso, el flaco temblor de mi mano hacia el frente,
una canción sin formas ni colores, un cuadro del vacío infinito sin color.

El piano deshoja de a una mis ideas, me embriaga dulcemente de penas
de recuerdos indefinibles y voluntades sombrías ...

El mes camina sobre una cama de césped, hacia la cuesta imposible del año
otra vez... manchas de sangre o de tinta o de vino o de salsa de tomate
parecen verse en horizonte que ahora sí comienza a desnudarse
en el aire que todo lo escucha, en la hora que todo lo comprende.

Pienso en poder...
Encontrarte



Crónicas desiertas # pst 7 - Pausa

Morir en una emboscada, joder. Los alemanes se estaban avivando, que raro. Xavier nunca se cuestionó lo ilógico de la misión. Justo Diego Avellana iba a estar ahí en una reunión tan secreta que ni siquiera tenían gente afuera. Avellana era el segundo de una de las facciones que estaban por unirse al mando principal de los alemanes, inflando con sus violentos y decididos componentes, las filas permanente mermadas.
Jirafas rojas, se hacían llamar los hombres de Avellana, que en éste caso resultaban gravitatorios en el rumbo inmediato de la guerrilla. Que locura... una emboscada... por supuesto Trébol, que es el segundo mejor de la fuerza después de Xavier, exterminó a tres de los cinco hombres de Avellana que intentaron sabotear la misión, los otros fueron abatidos por Pablo, quien también se encontraba escondido ahí, pero en otra línea de disparo. A la luz de los acontecimientos, resulta evidente que Avellana nunca estuvo en ese edificio. Ahora el problema sería identificar al eslabón débil, al que pasó mal la información de primera mano al Alfa, porque era una orden directa de él. Por teléfono dijo, Xavier quiero que vayas a ese lugar y le hagas un favor al país matando a ese cerdo hijo de mil putas. Xavier no titubeó en decir que sí, que por supuesto, no dudó en dejar la cama llena de sexo y de sombras de Kika, aunque en el momento en que recibe los múltiples impactos metálicos, desea con todas sus baleadas fuerzas, antes de perder por completo el control de su cuerpo, haberse quedarse con ella, con ella en su regazo suave, sobre su piel estirada y sus senos perfectamente operados. Que horror... solo un perro canta en la negrura de la noche de la muerte, otra noche igual a todas, llena de horrores y de muertos, perdiendose para siempre bajo las narices de los cómodos habitantes, que se ahorraban el sin sabor de estar al tanto de la hecatombe que se producía por las calles menos imaginadas.
La luna vacila al salir, la noche exhala su aliento petrificado y los ecos de las balas están llegando ahora al borde de la ciudad. Los camiones de la feria comienzan a salir en algún lugar hacia el tiempo que no se detiene por nadie ni por nada, salvo en contadas ocasiones. Kika se siente mal ésta noche, sin saber nada de nada aún, se levanta de su cama y vomita en el baño, tiene mucha resaca, y eso que ella nunca, se siente para el carajo, le duelen las piernas a causa de la dura sesión de sexo hace tantas horas ya. Se ve en el espejo y piensa que a lo mejor no debería seguir frecuentando a aquel sombrío ángel asesino que la hacía sentir peligrosamente feliz, humana y lo que es peor, vulnerable. Llama a pedir comida bien liviana, decide que no irá al la "recepción" que ofreceran para agazajar a un primer ministro muy reconocido en Infra a partir de las veintitrés. Sin formularlo plenamente siente que será mejor quedarse en casa ésta noche.

lunes, febrero 16, 2009

Kansas :: Miss Wichita



Invierto el juego a mi favor
ésta vuelta hay un solo ganador,
apago el fuego del amor
seco el tanque, el motor, el corazón.

Y hoy estoy en paz
si ya no estás aquí
ya no quedan plazos
eso me hace muy feliz

No Cambiará...
todo está tan bien
ojalá no vuelvas
por aquí

Poesía cicatrizante

Absorbo el aliento cálido de la noche,
los planetas giran otra vez.
El mundo derrite su costra de hielo.
yo respiro aliviado en el alma
y sudoroso despierto del mal sueño.

Todavía me queda un cigarro...
el mundo es mucho cuando puedo ver
por encima de mi hombro herido.

Antenas y radiadores anuncian el nuevo día
tántas cosas reales o irreales por hacer
mientras el tiempo tira, enloquecidamente.

Volveré a beber el licor de los besos,
sentiré con mi mano el latir de un corazón
y amaré ya ardiendo por dentro y por fuera
en los albores de una respiración
cuyos días avanzan hacia la sierpe

como todo.



sábado, febrero 14, 2009

Sábado y caída y fiesta pagana

Existe un río por el que navego,
existe un camino que voy dejando bajo mis pies.
Ya no tengo palabras para vos,
estoy rompiendo mi forma mil veces.

Pero dicen que la vida da revancha,
me duele la cabeza, el corazón no lo siento.
Recorro otra vez la parodia de la vida
mirando por encima del hombro
la locura, el amor y la frustración.

El sol recalienta mi cuarto
la tarde patea los techos
y yo creo que estoy pensando de más.

Hoy es sábado, cuántos ojos
cuánto amanecer embobecido de palabras húmedas.
Es difícil dejarte ir, sobre todo porque nunca te tuve.

Fue fácil hacerme entender
lo minúsculo que soy ante tus ojos.
Voy cultivando un sentimiento oscuro
como rechazo.

Las letras se confunden, sobre todo ahora
pierden su sangre negra en mis manos rotas
ahora se me parte la cabeza
pero el corazón, por suerte, no lo siento.

Gloria


Con motivo del estúpido día de San Valentín, (no solemos hacer estas cosas pero bué) y en el marco de la ya anunciada semana de los Doors, le dejo a continuación y por cortesía de YouTube, la canción "Gloria" de Van Morrison, interpretada en vivo desde el Matrix por la banda homenajeada.

viernes, febrero 13, 2009

Poema de versos largos para un amor que se ha ido

Otra noche se me cae en la lluvia de las cuatro de la mañana,
su susurro, su canto, sus golpes de gotas amenazan
la serenidad de mi cuarto, en ésta etapa primitiva,
las voces perfectas recuerdan los votos que te hice...

Ahora no estás, vas por fuera de la colección de mis noches,
danzas poseída en otras tierras, con otra cara y otra voz
no puedo hallar más que en sueños lo que se mezcla tristemente
en mi cabeza y sin encontrar salida, tus tantas formas de mujer.

Presa irrevocable de la nostalgia, mi corazón se escapa de mi pecho
intentando encontrar en el eco lejano de tu voz
aunque sea una mentira de último momento, un flash,
algo que sirva para poseerte, hasta el último aliento.

Musa mía, cómo has caído tan hondo en el desencuentro,
y yo en la vacuidad destructiva mis espejos sin tu luz,
mi reina, mi herida perpetua, te has ido, ahora lo comprendo,
debo marchar bajo negras siluetas de humo otra vez

recorriendo los pálidos laberintos de mi pena
evocando una vez y otra vez tu nombre en un silencio
hasta el tope de puros deseos y de buenas intenciones.
Ahora me evitas la blanda y bella bravura de tu voz

ahora me evitas la pérdida del aliento y me das la paz del terror
de no saber ni cómo ni cuando volveré a encontrarte,
abierta de corazón acaso para mis pobres palabras y mi mano.
Estaré fantaseando quizás con un día que no llegará jamás

no lo sé...

jueves, febrero 12, 2009

Crónicas desiertas # pst 6 - Un Viaje

Otra vez la noche para él, otra vez la acción de ser esa otra persona, que por momentos era la única persona que habitaba en él. Los detalles ya estaban plenamente entendidos, Xavier iba a la guerra, a la guerra sucia y secreta de la ciudad dormida. Lleva sus tiradores con dos pistolas 5.7, un rifle semi automatico de asalto y un cuchillo bajo la manga, al estilo romano. La noche anterior con Kika había sido simplemente maravillosa, Xavier camina por un callejón empedrado hacia el punto de encuentro. Una esquina oscura donde se encuentra con Trébol, un fiel compañero, un joven despiadado y sanguinario que asesinaba a sueldo para el Alfa y la organización, con él da forma los últimos aspectos de la logística de la operación, entendido, tenemos dos hombres más, tené cuidado. Xavier y Trébol toman distintas direcciones, Trébol estará montando guardia sobre el techo de un estacionamiento frente al edificio donde se realiza la reunión de los alemanes. El silencio en la calle es verdaderamente ensordecedor, Xavier camina y se aproxima a la entrada del edificio, extrañamente le sudan las manos y tiene la boca reseca, siente nervios por primera vez desde hace muchos, muchos meses, se ríe para sí, él era el mejor, no había porque preocuparse, entraría intempestivamente y rociaría los hijos de puta con plomo ardiendo y se marcharía perdiéndose en la noche como solo él podía hacerlo, Trébol se encargaría de cualquier asunto por fuera del edificio aunque no había motivo para temer, era algo de rutina, entrar matar y salir, su misión era precisamente esa, entrar, asesinar y salir como había hecho demasiadas veces ya desde la tarde de su primer asesinato furtivo. El edificio es extrañamente sofocante, la mente de Xavier, que siempre ha sido en témpano de hielo, comienza a derretirse con cada paso, cuando siente por su cuerpo todavía las manos perfectas de Kika, que lo acaricia la noche anterior, sus labios perfumados, su enloquecedor aroma de hembra sin alma. Sube por el ascensor hasta el primer piso, una ociosidad, sabe que nadie lo espera, que nadie lo verá, que nadie lo reconoce, no hay alemán que haya visto la cara de Xavier y haya sobrevivido para contarlo. Xavier patea la puerta con una fuerza imprevista, los que están a la mesa, mudan inmediatamente su cara de preocupación hacia una genuina expresión de terror, atinan a agarrar las armas que están arriba de la mesa en medio del pánico de su presencia conmovedora, un disparo , cae uno redondo en su silla hacia atrás a la vez que el contenido de su craneo se esparce violentamente en un último suspiro hacia atrás , el segundo titubea una fracción de segundo, muere también con una bala calibre 5.7 que le desgarra la garganta y el tercero efectúa un disparo, Xavier lo siente pegar en el brazo derecho, con la mano izquierda alza el rifle semi automatico de asalto y lo rellena de balas, le borra la cara de vivo y lo pone a dormir para siempre. Los tiros suenan potentemente en la sombra de la noche, de una puerta sale otro alemán con un 38 largo y efectúa tres disparos, ninguno de ellos toca a Xavier que como un felino rueda por el piso y reduce a su enemigo a balazos. Éste cae, Xavier se levanta como puede, le quedan todavía dos balas una de las pistola, la otra está todavía intacta, revisa el resto de la casa ajeno al ardor insoportable en su brazo y al silbido de su aturdimiento que le lastima los tímpanos y lo marea un poco. Se incorpora y hace la seña por la ventana para que el resto del comando comprenda que el área esta libre de enemigos, pasa una pierna primero hacia afuera del marco beige de la ventana rectángular y luego la otra pierna, camina unos siete metros por un prétil del edificio y piensa que no está tan alto, es un primer piso, se agacha en un lugar donde la cornisa se vuelve sensiblemente más ancha y agarrándose del borde se estira hacia abajo para reducir la altura de la caída, se suelta de manos, cae unos pocos metros, pero cae bien, como sabe caer, no es la primera vez que salta de esa manera, cuando caé un pesado cúmulo de sangre mana de su brazo y Xavier siente placidamente el ardor y la presión. Comienza a caminar recuperando el aliento hacia el punto de salida cuando escucha la voz de Trébol venir desde atrás suyo, desde el techo de enfrente que grita "Embozcadaaa" y comienzan a sonar disparos por todos lados. Xavier intenta buscar un lugar desde donde guarecerse y disparar pero siente tres golpes nefastos, uno en el vientre, otró en la pierna y otro en el hombro, su entrenamiento le alcanza tan solo para atinar a buscar una sombra oscura y caer desplomado a la vez que intenta convencerse de que no se va a morir.

lunes, febrero 09, 2009

Poema cargado de flores

Desde la hora en que todos las aves están por despertar
yo te escribo, buscando una excusa quizás para soñar
el poderoso latido que en tu pecho corre como un rayo.

Mi mano temblorosa tiene la obligación de pensar en vos
en éste momento en que brota lejano el ladrido de un perro.
Cuando ésta luna llena, lavada tristemente por la lluvia
acapara el cielo de mis ojos con el recuerdo acaso tuyo.

El viaje emprende un nuevo camino entre las sierras,
te volveré a encontrar siguiendo las huellas del corazón
cuando todo lo demás se olvide y se destruya, te recordaré.

Juntando la espuma por el pico feliz de una cerveza
O tirada en tu cuarto, hecha jirones de amor juvenil.

A ésta altura comienzo a dar vueltas mi entereza
bajo la sombra verde y tupida de la parra de febrero.
Juntando motivos para creer que encontraré otra respuesta
sigo creyendo en el fulgor secreto de las almas
sigo esperando el tris en la maldición de tu ausencia.

sábado, febrero 07, 2009

Composición

En la madrugada de un domingo triste, mis deseos se transforman en imagen.



febrero



viernes, febrero 06, 2009

Alabama song





Semana Doors - por el Señor N


Well, show me the way
To the next whiskey bar
Oh, don't ask why
Oh, don't ask why
Show me the way
To the next whiskey bar
Oh, don't ask why
Oh, don't ask why
For if we don't find
The next whiskey bar
I tell you we must die
I tell you we must die
I tell you, I tell you
I tell you we must die
Oh, moon of Alabama
We now must say goodbye
We've lost our good old mama
And must have whiskey, oh, you know why
Oh, moon of Alabama
We now must say goodbye
We've lost our good old mama
And must have whiskey, oh, you know why
Well, show me the way
To the next little girl

Oh, don't ask why
Oh, don't ask why
Show me the way
To the next little girl
Oh, don't ask why
Oh, don't ask why
For if we don't find
The next little girl
I tell you we must die
I tell you we must die
I tell you, I tell you
I tell you we must die
Oh, moon of ..............
We now must say ............
We've lost our good old mama
And must have whiskey, oh, you know why!


" Ay! Pobre musa mía, ¿que pasa ésta vez?
Espectros nocturnos pueblan tus tristes ojos
y cada tanto veo que en tu tez se refleja
la locura y el miedo, fríos y taciturnos. "

Charles Baudelaire






Pisado por un tren

Creo que ya estoy alucinando
veo los rostros moverse en las fotos,
escucho sus palabras,
siento su respiración.

En el patio vacío de mi alma
un niño juega la rayuela.
El cielo lleno de gaviotas
confunde su corazón de paloma.

El pasado lanza sus últimos escupitajos
y el tren del tiempo me arrolla distraído.
Tengo que encontrarle la vuelta
para no morir desangrado de nostalgia.

Mi esperanza se alimenta de esas fotos
donde creo que todavía oigo tu voz
pegándome en el hígado
y robándome el brillo.

Creo que ya estoy alucinando.
Perdido en el desierto de tu silencio,
sucumbiendo al espejismo
de una sola oportunidad.

Sigo escribiendo...

jueves, febrero 05, 2009

A veces no alcanza

A veces no alcanza
con desearte profundamente
y decirte al oído
que el mundo está hecho
para nosotros dos.

A veces no alcanza
con soñarte despierto
y abrazar en el aire
a tu ausencia plateada.

Ésta mañana gris
casi no queda sol.
No hubo lugar
para mí
en tu espalda.

Ahora tengo que surfear
las áridas olas del tiempo,
intentaré consolarme
en la profundidad de la noche.

Y es que hay veces
que todo no es suficiente.
El reloj corre para siempre
y yo desde ésta ciudad de humo
tendré que seguir esperando

probablemente
para siempre...

miércoles, febrero 04, 2009

Rap de tus planetas

Estoy, eso al menos es seguro, me conecto con ese hilo de plata que tensamente vibra entre la inmensidad y el infinito de tu respiración. Por ese universo diminuto de cada una de tus células yo viajo hacia el amor absoluto, hacia único y definitivo amor por todas y cada una de las cosas que habitan o que dejan de habitar. En ésta hora mansa, desplegada entre sábanas que tienen nombres bordados en rojos antiguos y lánguidas sepias, padezco ahora la carencia que me transporta hacia el éxtasis, cuando busco sin buscar, grito lloro y pataleo sin moverme de mi silla. Pero mis ojos resuman la tristeza de un enemigo a medio vencer. Tu cabellera, tu exacta e inimaginable figura intima, tus manos de pálidas flores y esos ojos...
Vas lanzando enormes corazones de humo en el aire de la noche.
Soy un quijote podrido, carajo, ni siquiera un caballo tengo en ésta hora de ratas, en la que también pateo las mesas y me levanto con cara de quemado. Y sí. Quiero darme de bomba contra esos molinos gigantescos que te rodean, princesa mía, quiero, necesito, tengo que. Usted sálvese si puede y creo que va a poder, temo que va a poder. Las canciones suenan de una manera completamente distinta, las letras de amor más simples conmueven al fantasma de polvo que tengo dentro, las grandes obras lastiman mi calavera de mercurio a la hora de venus y por marte que lo haré, aunque esto signifique no hacer absolutamente nada, excepto escribir... o imaginar.

Llamando a los perros - Sr. N

Llamando a los perros
Llamando a los lobos
Llamando a la Luna
Encuéntrame en en fondo de la casa
Encuéntrame en las ruinas del pueblo
En las afueras de la ciudad
Tan solo vos y yo
Y el cielo al anochecer
Será mejor que vengas
Será mejor que te desarmes
¡Vamos a pasárnoslo bien!
Cuando todo lo demás falle
Podremos azotar los ojos del destino
Y comenzar a dormir
Y llorar...

(por el Señor N y Jim Morrison)

lunes, febrero 02, 2009

Vuelven los Perros

Vuelven los perros, corren sobre las rocas en los últimos despeñaderos con sus ladridos que parecen truenos ardiendo entre la noche que se tapa con nubes y acorralada y sudorosa comienza a lanzar sus afilados y feroces zarpazos sobre un cielo que los perros desearían ignorar, pero que por primera vez... El tiempo es virgen sobre sus erizadas cabelleras de ciegos, furibundos y carnívoros. Van porque sienten, van porque tienen el veneno del devenir que alimenta sus entrañas eléctricas en éstas efímeras estaciones donde la noche aborda igual que una tripulación pirata. Saquea, apuñala, muerde y desgarra los recuerdos del día sumergiéndolos hasta casi ahogarlos en el invisible mar de una luna que canta opera detrás de la tormenta sin ser oída por nadie, por nadie, por nadie salvo por estos perros que corren sobre las rocas en los últimos despeñaderos de mi corazón donde la noche necesita evitar negocios nefastos con la suerte. La manada busca el rastro escondido en las húmedas vetas de la tormenta que avanza con su marcha solemne y tenebrosa de truenos que trituran terruños infinitos. Corren los perros, pasean perdiéndose para siempre en sus propios ladridos y sus en sus frágiles laberintos sobre la ciencia de los vientres sanguinolentos. Alzan su águila de perros sobre el mar de rayos triunfantes, le ladran al infinito con brutal valentía, pero de alguna manera extraña, comprenden y aceptan el devenir ladrando desquiciados y hacia todas las direcciones en medio de la lluvia, en medio de la noche, en medio de la tormenta.

Postal desde el pasado



Ahí estábamos, asistiendo a la metafísica comunión del océano y el espíritu de los hombres. Entre la arena caliente y pateando aún a los cadáveres frescos de nuestros sueños, seguíamos soñando, ésta vez en playas infinitas donde las estrellas parecían un torrente liquido que flotaba al alcance de la mano, entre las nubes de fieltro que pasaban rápidas sobre nuestras cabelleras incendiadas de paraíso y marihuana, de vino, de reventón y de amores fugaces. Tierra encantada, pronto recuperarás la tranquilidad de tus noches vacías y oscuras, pronto tu lenguaje autóctono resonara otra vez como un eco perdido por la playa, contra las dunas inmensas y el viento que sopla desaforado desde el mar.



domingo, febrero 01, 2009

Paraliza

El ave blanca ha pasado ciertamente, de todas maneras tengo un poco de inseguridad porque sé que tu lugar está lejos y que no estoy a la altura de tus necesidades. Entonces no me queda otra opción que entregarme en la apasionada redacción de ésta carta horrible donde florecen detrás de cada letra, las calamidades de una espera interminable. No la leerás, no llegarás a comprender la magnitud de éste dolor de metal que me va carcomiendo las fibras, pero de todas maneras debo hacerlo, debo dejar todo de mí, como anoche, intentando decirte lo mucho que necesito el contacto sincero y prolongado de tu divina humanidad. Tengo la obligación, el ineludible mandato del corazón de hacer todo lo que esté a mi alcance para retenerte aunque sea un minuto a mi lado, a éstas alturas no me encuentro rebosante de esperanzas, pero mantengo la luz tenue de una posibilidad, ésta luz, por débil que sea es la que mantiene mi cuerpo unido y dejame decirte, dulce pieza de mi perfecto infinito, que ésta leve llama arderá en mí hasta que se consuman mis días y que mientras tenga fuerzas seguiré buscando mi camino hacia tus brazos, aunque sea por el precario sendero del dolor y la añoranza de las cosas que no pasaron. Seguiré caminando por él y miraré por siempre con profundo anhelo a la estrella casi disuelta de tu presencia. Quisiera arrancarme éste lazo que me ata permanentemente a tus respiraciones perdidas, en éste momento debería estar escribiendo de casinos, de celulares, del dinero que se transforma en especulaciones, pero no puedo, hoy es el último día. Mañana convocaré a las pesadas fuerzas del trabajo y la disciplina, para reanudar un año mejor que el anterior, pero ésta noche de domingo triste, de inacabable suspiro en la nieve de tu avalancha perpetua, no puedo evitar escribirte mis mejores versos, aunque nunca los leas, aunque no te interese, aunque las flechas de mi locura por vos pasen de largo, alto sobre tu cabeza, no puedo evitar manifestar por todos los medios que muero por vos y ya no me interesa esconderlo de nada ni de nadie y que daré otra vez todo lo que esté en mi corazón a cambio de complacer un único y básico deseo: un beso.