Estoy hecho de pálido aliento y voz.
Una sombra habita en mi cuerpo
y se orea al sol...
mientras los carros del día
viajan ebrios de tiempo nuevo,
de tiempos viejos
que estarán acá
mucho tiempo después
que nos hayamos ido.
Sin embargo, sé que no debo enterrarme en tu silueta
pero tengo en la garganta el grito atorado
el terror de haber encontrado,
el miedo grotesco a una nueva mutilación de mi alma.
Una tarde lluviosa de febrero
vaciando mis entrañas
sobre la delgada claridad
de tu piel
y tu cara dice que si,
tus ojos se entrecierran
la noche se renueva
y sale de vuelta el sol
a las dos de la mañana.
Esa nena
blanca fantasma
de todo lo que quiero
blando espejismo
sentada en su orilla
de sueños y urgencias
Rompe sus ataduras
para mi...
Yo desde mi esquina sombría
cruzo hacia su sendero de flores
me interno en su aroma de selva
y paso la tarde entre sus dedos de magia
La hora es algo que no deseamos comprender
hollando la madrugada
las huellas viejas, las nubes
la tempestad, el abismo.
Me duermo junto a tu suave respiración
la fresca noche depara laberintos de fuego
corremos para evitar esa palabra que quema
y nos tiramos de cabeza en otro abrazo,
en otra caricia, en la sonriente fragancia
de la vereda mojada por una llovizna inventada
para vos y yo.
Me despierto junto a tu suave respiración
ya no hay palabras que describan la ausencia
del dolor, de la soledad, de esta pesada armadura.
Estático frente al campanario de tu cielo estrellado
Estiro mi mano hacia el hondo pulsar de tus latidos
siento el calor ancestral, las ganas de fundirme
con el olor de tu pelo.
Viajo por la claridad de tu madrugada sin fin
muero en tu pereza que es también mi pereza
nuestra incapacidad de pensar en volver
a los desiertos de polvo amargo que transitabamos,
de volver a los pretíles de lánguidos edificios
donde las aves de nuestros ojos
aguardaban un amanecer que no llegaba...
Tengo que desahogar el manantial de estupideces
que me reprimo ante esta simple y justa armonía,
ante el incandescente fragor de los cuerpos
frente a un instante interminable de caricias
en el que todo lo demás
se repliega como un sueño
y solo queda
una rara sensacion de tibieza.
Una sombra habita en mi cuerpo
y se orea al sol...
mientras los carros del día
viajan ebrios de tiempo nuevo,
de tiempos viejos
que estarán acá
mucho tiempo después
que nos hayamos ido.
Sin embargo, sé que no debo enterrarme en tu silueta
pero tengo en la garganta el grito atorado
el terror de haber encontrado,
el miedo grotesco a una nueva mutilación de mi alma.
Una tarde lluviosa de febrero
vaciando mis entrañas
sobre la delgada claridad
de tu piel
y tu cara dice que si,
tus ojos se entrecierran
la noche se renueva
y sale de vuelta el sol
a las dos de la mañana.
Esa nena
blanca fantasma
de todo lo que quiero
blando espejismo
sentada en su orilla
de sueños y urgencias
Rompe sus ataduras
para mi...
Yo desde mi esquina sombría
cruzo hacia su sendero de flores
me interno en su aroma de selva
y paso la tarde entre sus dedos de magia
La hora es algo que no deseamos comprender
hollando la madrugada
las huellas viejas, las nubes
la tempestad, el abismo.
Me duermo junto a tu suave respiración
la fresca noche depara laberintos de fuego
corremos para evitar esa palabra que quema
y nos tiramos de cabeza en otro abrazo,
en otra caricia, en la sonriente fragancia
de la vereda mojada por una llovizna inventada
para vos y yo.
Me despierto junto a tu suave respiración
ya no hay palabras que describan la ausencia
del dolor, de la soledad, de esta pesada armadura.
Estático frente al campanario de tu cielo estrellado
Estiro mi mano hacia el hondo pulsar de tus latidos
siento el calor ancestral, las ganas de fundirme
con el olor de tu pelo.
Viajo por la claridad de tu madrugada sin fin
muero en tu pereza que es también mi pereza
nuestra incapacidad de pensar en volver
a los desiertos de polvo amargo que transitabamos,
de volver a los pretíles de lánguidos edificios
donde las aves de nuestros ojos
aguardaban un amanecer que no llegaba...
Tengo que desahogar el manantial de estupideces
que me reprimo ante esta simple y justa armonía,
ante el incandescente fragor de los cuerpos
frente a un instante interminable de caricias
en el que todo lo demás
se repliega como un sueño
y solo queda
una rara sensacion de tibieza.
Mi nombre es Kattiana Reaño, revisé tu página http://blogdelamente.blogspot.com y estoy segura de que un intercambio de enlaces sería beneficioso para ambos con el fin de mejorar nuestro posicionamiento en los buscadores, si estas interesado yo colocaría tu enlace en alguna ubicación favorable.
ResponderEliminarMi web contiene actualizaciones al instante sobre música, deportes, videos, noticias, animes, programas, doramas, telenovelas y peliculas.
Si estas de acuerdo porfavor envíame la siguiente información de tu web/blog:
mkattiana_rll@hotmail.com
Pagina donde ira su enlace:
http://www.intercambiosvirtuales2.com/p/enlaces.html
Saludos.
Gracias.
pufff
ResponderEliminarY yo soy el Señor N, co-editor de este valioso website, y no estoy interesado.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias.
Hablando de eso, qué valor puede tener este precioso website? podré seguir siendo propietario de los contenidos, si yo lo pasara a cobre??
ResponderEliminar????
jua! Como podes vender este blog? Primero, te draían muy pero muy poco, y segundo, sería incorrecto porque el contenido no tiene precio. Si fuera el caso avisame y me hago un backup !!
ResponderEliminarahhh, cosas que uno piensa cuando esta al pedo... No me hagas caso
ResponderEliminarBLOG DE LA MENDE NO SE VENTE!!!!!!
jjojojoj
bo, cualquier avance del viaje me avisa si??
ABRAZO
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminar