Mi cuerpo le pertenece al universo,
este a su vez se pertenece a si mismo
y todos al tiempo
y el tiempo a todos.
Cálidas, tibias o frías
son sus gotas de perla
en el calmo amanecer
o en la violenta noche.
Sigue la carrera hacia uno mismo
las sombras se entretienen en espejos
y no llueven cómo antes
las caricias del placer.
Tampoco soy de los que creen
que el amor dura un segundo
y que la vida continúa
si no hay por qué luchar.
Encontraré tus ojos
tal vez mañana...
y el tiempo a todos.
Cálidas, tibias o frías
son sus gotas de perla
en el calmo amanecer
o en la violenta noche.
Sigue la carrera hacia uno mismo
las sombras se entretienen en espejos
y no llueven cómo antes
las caricias del placer.
Tampoco soy de los que creen
que el amor dura un segundo
y que la vida continúa
si no hay por qué luchar.
Encontraré tus ojos
tal vez mañana...
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