Una
antigua conversación
que nunca va a terminar
marineros desérticos por la niebla
embarramos veredas de soledad
Cambiando
polillas por flores
la realidad parece inmóvil
Siento cuando
amanezco
que la lluvia es un vidrio
como un espejo.
Y
nadan sábalos en el estanque
del
corazón.
La guitarra ha enmudecido
lira de sombra en un
rincón.
A veces no tengo ganas
de excavar en mi pecho
para
teclear el sabor
Estoy con muchos silencios
amando la casa y el
sol.
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