No se desvaneció tu foto
Solo alfiler de reloj volado
Una tregua en la batalla
La desnuda intimidad de los besos
Atraco, desembarco, arboleda
Cavidad inhabitada por silencios
En los que pone un huevo
La noche púrpura
Todo el magnetismo del universo
Nos tiene de rehenes
Por qué bailan las calaveras
En sus crónicas dolencias
De polvo mortal secuestrado
Cual es el amuleto de sangre
Que acobarda a la muerte
Desgarrando su totalidad
Ahuyentando a los pájaros
Sombras de cenizas al viento
El mundo, mi amor, la tierra
Dejó pedazos de cristal
En tus ojos que esconden el pánico
Que se posaron en el coliseo
Que tienen arena del desierto
Que tienen playa de Jamaica
Morros de Rio de Janeiro
Nunca había visto algo así
Tanta inmensidad condensada
En un globo de luz
Burbuja alucinante
Que me quiebra y me suelda
Desmembrado en la fiesta
Tu ausencia no existe
Todo es entrevero y tu pelo
Todo es una puntada
Mi corazón de albatros
Tus olas, tus dientes
Rasgando la madrugada de mi carne
El frenesí de los huesos de caramelo
La amargura que aniquila
Da vueltas el reloj de un lado al otro
Laberinto en el que nacen ranas
Ceguera por la mitad
Y vos y yo y tanto y tan poco
Yo te amo Victoria
Y si el sedal de tu credo
Esta quebrado por barracudas
No dejaré de nadar
En la turbulencia de tu abrazo
Hasta que el diamante
Recobre su dureza
Y el tiempo del barro
Vuelva en si mismo
Yo voy a ser almendra
En los cajones de tu olvido
Pero te estoy al lado
Y somos aquello
A lo que se le jura volver
Cuando se baja la Murga
El renacer de todas las flores
Quedan pocos siglos
Tan pocas eternidades
Que mi cordura ya no basta
Para cargar el puente
Del ocaso primero del otoño
Correr en espiral
Para volver a mirarnos
Uno a uno
Y fingir otra despedida...
No hay comentarios:
Publicar un comentario