Sé lo que hice
Conozco el intimo sino de mis cartas
El sable cantando sobre el paño
Un corazón que vuela
Enterado de incertidumbre
Manso al matadero del olvido
Preferí siempre las dos gotas de su ducha
Antes que estrellas de cartón
en las piscinas de Carrasco
Prefiero la verdad de sus mentiras
Antes que la mentira
De mi propio corazón
Y si no vuelve
Esperaré en la vereda
O en la cornisa
O en mi banco de la matriz
La voy a esperar
En la cocina
O en el lecho sin nombre
De un fantasma sexual
Porque prefiero el rústico tomillo
De su ausencia
Antes que el hollín
De ser enemigo de mi alma
Entregado a los senderos de su suerte
Dejé a un lado el auto y el avión
Con la sonrisa enamorada de la luna
Y una rosa de poesías en la mano
Y si no vuelve
Seguiré intentando
El vasto mar
La antigua roca
El latido, la sal y las esquinas
Buscando en el canto del viento
En todo el vino de la noche
Sentado a la mesa del reloj
Elijo la simpleza de su confusión
Antes que el vacío de un abrazo voluptuoso
Y decorado .
Elijo el rocío de su perfume
La vanidad de su incoherencia
La brisa cargada de flores
Que deja en la yema de mis dedos
Elijo su fugacidad eterna
Su miedo a hacerse cargo
Porque la quiero
Porque la elijo
Porque saliendo de un concierto
Su esencia fue un rayo
Que hizo pelota mis huesos.
Conozco el intimo sino de mis cartas
El sable cantando sobre el paño
Un corazón que vuela
Enterado de incertidumbre
Manso al matadero del olvido
Preferí siempre las dos gotas de su ducha
Antes que estrellas de cartón
en las piscinas de Carrasco
Prefiero la verdad de sus mentiras
Antes que la mentira
De mi propio corazón
Y si no vuelve
Esperaré en la vereda
O en la cornisa
O en mi banco de la matriz
La voy a esperar
En la cocina
O en el lecho sin nombre
De un fantasma sexual
Porque prefiero el rústico tomillo
De su ausencia
Antes que el hollín
De ser enemigo de mi alma
Entregado a los senderos de su suerte
Dejé a un lado el auto y el avión
Con la sonrisa enamorada de la luna
Y una rosa de poesías en la mano
Y si no vuelve
Seguiré intentando
El vasto mar
La antigua roca
El latido, la sal y las esquinas
Buscando en el canto del viento
En todo el vino de la noche
Sentado a la mesa del reloj
Elijo la simpleza de su confusión
Antes que el vacío de un abrazo voluptuoso
Y decorado .
Elijo el rocío de su perfume
La vanidad de su incoherencia
La brisa cargada de flores
Que deja en la yema de mis dedos
Elijo su fugacidad eterna
Su miedo a hacerse cargo
Porque la quiero
Porque la elijo
Porque saliendo de un concierto
Su esencia fue un rayo
Que hizo pelota mis huesos.
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