domingo, noviembre 10, 2019

La frontera

Domingo que fue igual a una palmera
La virazón llegó al zoológico
Y no sabría explicar qué pasó
Pero la voz de mi murga fue un pájaro
Una medianoche de plaza
Que de golpe despertó

Estar encarcelados en el alma
Con los cuerpos desbocados por andar
La sombra anclada en ideas de navajas
Y esa razón reiterativa es un reloj
Gastando suelas con las alas agitadas
Minuto del Réquiem del tal vez
Con la Luna que se clava en la mirada.

Agraciada me recive en mi anhelar
Y antiguos puentes
Que atraviesan la frontera...

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