sábado, octubre 27, 2007

Un Romance al Alba

Me acerco, tomo la parte de atrás de tu cabeza y el juego comienza. Cantos de un amanecer grisáceo, suenan lejanos, perdidos en una memoria que no deseamos hacer accesible, entonces solo existen dos almas y dos cuerpos que se rozan con delicada intención y tu mano acaricia mi mejilla, como probando los limites de la realidad, y yo estoy ahí, haciendo lo mismo. Respirando el aliento de tu vida misma, y la felicidad de tus ojos que brillan como cercanas estrellas. Hundo mi mano en tu cabello y un beso florece como vivificado por una lluvia fresca y abundante, sale el sol... seguimos al lado.

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