Navegaciones, sobre hileras de dientes de leche olvidados tras el polvo de las estaciones, sangre coagulada, observaciones, lentas hemorragias del espíritu. Sobre esta desecación del pensamiento crecen casi heladas, las horas de la soledad, las horas del sufrimiento en silencio y la indignación y la furia contenida en los tramos replegados del alma. Un mar de soeces sombras y alucinaciones, arqueándose como liquidas siluetas negras, esas sombras…
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