Hay veces que uno se embola... sin duda. La gris y característica vida montevideana, los paseos reiterativos, los funestos menesteres financieros, las proyecciones truncas, los amores de paso, todo funciona como una suerte de lastre para el espíritu, una forma de auto alienación no intencional, que deja como una baba oscura en nuestros semblantes y nos deja varados a la vera de un camino que no lleva a ningún lado mas que a una larga curva que, cerrando un tétrico circulo, nos devuelve al punto de partida. Cuanta razón tenia Herrera y Reissig en algunos de sus ensayos menos patrióticos. La noche es hermosa, sin embargo, yo al menos, le encuentro la gracia siempre. Las ventanas apagadas, los suenos de un millón y medio de durmientes se condensan en el el aire que respiro, lo que me hace sentir un tanto mas libre de ese lastre que mencionaba anteriormente. La noche, como ustedes bien sabrán, es el hogar de las meditaciones mas profundas, es el almacigo de silencio y quietud donde germinaran todas las enredaderas del día próximo, donde mueren las enredaderas del día anterior. Yo por lo general escribo por la noche, cuando el aburrimiento y el tedio causado por la incesante consecución de dias al pedo, se hace mas llevadera, casi secreta u olvidada. Es ahí cuando puedo poner en practica todas mis aberrantes impresiones, cuando las puedo arrojar al campo de juego de la hoja en blanco, siento que es entonces cuando mas pueden arraigarse a una realidad que detesta los cambios, pero que a su vez los pide a gritos, los reclama y al mismo tiempo los condena, los necesita desesperadamente, pero al mismo tiempo los verduguea, los descarta y a veces hasta los humilla. La noche sin embargo no admite mas cambios que los de su propia silueta. No hay en la noche espacio para mas novedades que las que salieron en el diario de ayer. Siempre es igual, siempre es fiel a si misma y siempre, de una manera u otra, logra que el grueso de la gente se acueste a dormir. Ha de ser por eso que escribo de noche...
CLAP!
ResponderEliminarCLAP CLAP! para usted por comentar... un afectuoso saludo
ResponderEliminarInconmensurable definición de nuestro mutuo catalizador nocturno.
ResponderEliminarEsa onda, no?
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