Hazaña.
Logro imposible en la flor de la madrugada.
Acariciar el pavimento firme de tu ruta fantasma.
Enredarse en la conversación suave de tu aliento.
Hoy, esta noche
hago un recuento minucioso de mis pérdidas
junto los trozos de un recuerdo perfecto
y hago una fogata azul, donde arde el desierto,
y la amenaza absurda de tu espíritu que vaga
por mis cordilleras heladas.
Espero
sentado en el filo de una hora que no acaba
concentrado en mis noches de sueños infinitos,
en mi burbuja de obscenas figuraciones absurdas.
Espero el batir de tus alas ,
paloma inasible del universo profundo
mar de la tranquilidad
horizonte perdido,
trenza en mi capacidad de formularte cierta.
Por ahora el bote está quieto
perdido en las lamidas lentas
de la resaca en un océano turquesa.
Podría contarte cientos de historias
hermosas, acerca de un futuro perfecto
podrías creerme y acompañarme
por las latitudes inmensas del tiempo.
Pero sin embargo sigues escapando
de mis tiernas garras de cuervo
de mi hocico sudado de lobo siniestro
de mis debilidades humanas
de mi miseria absoluta.
Pasarán las lunas por tu ventana
yo estaré criando arañas
en el rincón de mi tiempo perdido...
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