sábado, abril 16, 2011

Instante en que el viento se detiene
queda una respiración profunda en el aire
las hojas inmoviles pintan la vereda
y mi corazón vagabundea en tus dominios.

Máscaras terroríficas, palabras brutales
veneno de escorpión, flecha de un centauro.
Pócimas que alivian el hondo dolor del corazón
antídotos triviales, que me arrastran hasta el mundo.

Yo se que soy bien conciente de la grieta que abriste
en mi alma desconsolada, en mi hermetico secreto
y que se fugan los males de mi caja de pandora,
uno a uno hacia la plácida neblina de este otoño tan intenso.

Quiero que me abrigues en tus alas de demonio
quiero iluminar este vacío con la luz de tu penumbra
me avergüenza que leas esto, pero estoy desnudo
sólo como un cometa girando en tu espléndida galaxia.

Es muy díficil adaptarme a esta nueva criptonita de tus besos
la heroína letal de tus abrazos, el cigarrillo inmenso de tus ojos
el mortal elixir de tus mordidas, tus caricias, tu espalda perfumada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario