Sin cigarros, estancado en la lenta velocidad
me duele cada recuerdo
me duele cada recuerdo
renuncio a la nacionalidad de tus labios
me estiro más allá del tiempo
me estiro más allá del tiempo
y soy el vano recuerdo de una caricia
flotada por el aire tibio de enero
flotada por el aire tibio de enero
tengo la sensación de tu acolchado
soy el fantasma del abrazo
soy el fantasma del abrazo
no tengo más melancolía que este dolor de muelas que me quema
no soy ni tengo ni espero
tu regreso a la orilla de mis dolores
tu regreso a la orilla de mis dolores
cuanto me cuesta aun mantener el rigor de ser distante
de haberme hecho inaccesible
a mi propio lamento
a mi propio lamento
ya no me quedan puchos
ya me queda el café de mis luminarias
ya me queda el café de mis luminarias
no tengo respuesta a esa agónica pregunta
que le llorás a la noche
que le llorás a la noche
nunca fui digno de vos ni de nuestros sueños
lo lamento
lo lamento
Hice un gran esfuerzo por evolucionar
el cavernario corazón de mi pecho
el cavernario corazón de mi pecho
descongelandolo al calor de tu mirada,
germinandolo junto a tu jardín de amor
germinandolo junto a tu jardín de amor
y ahora me duele,
todo se me ha hecho agua
entre la arena de la despedida
todo se me ha hecho agua
entre la arena de la despedida
y el volcán de las furias con derecho
escupe sus geles sobre mi pecho
y me acomodo el pelo, con aire arrogante
y trato de dar otro y otro y otro paso más
y trato de dar otro y otro y otro paso más
hacia el horizonte del futuro.
Mierda, el camino sigue y mañana va a ser otro día.
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