Otra irregularidad, esta vez salvaje e inexplicable
la luna, cenicero luminoso de marfil antiguo
atestiguó la fiesta saturnina del vino y el canto
todo era euforia, farsa y desparpajo
por la noche minada de honda emoción
hasta que en un momento aciago
sin siquiera suponerlo un segundo
levanto mis piés guíado por los dioses del destino
y me cruzo con ella, yo sabía
lo sabía desde hacía dias
nos topamos, de frente
sus ojos se clavaron en los míos
con una mudeza cargada de espantos
rencores y verguenzas dificiles de disimular
los mios temblaron, vacilaron
y ambas miradas se desencontraron
sin mediar mas palabra que un suspiro corto y aterrador
que se perdio en el carnaval
me quedo parado, no entiendo
vuelvo sobre mi eje
y te veo a vos, hermosa
sentada sin tu hermano
colapso abrupto de todas mis necedades
te veo sentada, emanando esa luz
y me parto, me desequilibro
te saludo y me voy a sentar
mis amigos ven mi cara
la noche se descompone de magias
y la luna se rie en silencio
nadie dice nada
y yo contra la barra
y ella a 5 metros atras de mi
con amigos y familia que fue mi familia
con un hombre que serà su nuevo amore
y vos adelante, a 7 metros de mi
con tu amiga
todos desconocidos
nadie dice nada
la noche se evapora mientras veo al queso magro
y me niego a reir o a aplaudir
me abstraigo
no hay respiro
me quiero ir a la mierda
quiero correr de aquel escenario de indiferencia atroz
y vuelvo acá
a desatar la galaxia de inercias
a desmontar el candelabro incrustado en mi garganta
con esta canciòn
de desdén, de silencio
y carnaval.
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