Decoloración que ataca fotos
Debajo del calor, la sordina
El piano apagado arrinconado
Vierte fuel-oil sobre suspiros
Y un fósforo amenaza inquieto
En tus manos de aceituna
Mi rifle apunta sin clemencia
Desfigurando postales
Preferencias insólitas
Que acusan limites sin nombre
Y derrumban catástrofes
Que una cosa, que la otra
Churros rellenos de agonía
Corren tras los cometas
Azuzando y gambeteando
Por pretiles que han agotado
Susceptibilidad de azúcar
Y un café que amaga y amaga
Con convertirse en trigo
Las horas islámicas
De tus labios, oscura Alameda
Colma los vacíos
Cantos de una madrugada feroz
Que va a arrancar caricias
De carnavales venideros
Porque es así, negra
No hay ya mas remedio
Que cure las dudas
El miedo y la alegría
De habernos dado de bomba
El uno contra el otro
Explosión que lanza mil esquirlas
Que cortan la piel
Que lapidan con turbulencias
Y recursan materias de asombro
Perdidas en ciclo básico
Muy lejos, atrás del arco iris.
Porque la suavidad mi pluma
Es presente continuo por tu cintura
El perfume de la Serenidad
Te regalo en mi cuello y mis manos
Embriagarnos de esperanza
Un relajo tan hermoso
Casi imposible de asimilar del todo
Metabolismos que trabajan arduamente
Solo encuentran los buzios
De arrogantes primaveras
Hermetismo que cantó en recamaras
De pistolas automáticas
Por callejones y torres
111 y media noche
Somos la brisa que despierta
En la ruta y la monotonía
Gris, púrpura y platino
Entregarnos así de nuevo
Probar, porque vivir ...
Solo cuesta vida
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