hay mas bla bla y mas glu glu para tu bossa noca ponja. decia el indio y tenia razon. yo no necesitaba abrir el contador de visitas para saber que v leia estas publicaciones. no se cuanto ni cuando pero su presencia en mi blog era tangible. v me habia bloqueado en whatsapp y no era mas mi amiga de facebook. maduras tecnicas que solo demostraban u gran e infunfado temor disfrazado acaso de una bajada de persiana en la cara. pues aca estaba.
anhelaba yo que fuese viernes para ir a cantar con la murga. entonces todo seria mucho mejor todo volveria a tener un sentido y las cosas parecerian estar momentaneamente en su sitio y bajo relativo control. el resto del tiempo todo era un caos total una fauce de lobo tragandose todo lo que vamos siendo arrojando al pozo del olvido cada una de nuestras acciones hasta las mas ardientes de nuestras miserables pasiones. todo inexorablemente seria diluido en la gravedad del tiempo. ahi estaba yo entonces. leyendo como un condenado a no volver a leer en la noche antes de efectuar su sentencia. escribiendo como un miserable gusano lleno de hojas verdes a medio digerir presintiendo la mirada penetrante de la luna atras de las bajas y altas nubes que habian tomado la ciudad sin ella.
ella leia y yo lo sabia pero a la vez tampoco me atrevia a abrir el trazador de visitas por miedo a que no estuviese. pero estaba. era mejor saberlo asi con el corazon. entonando con cada palabra otra retirada aun mas definitiva que la muerte porque de haberme dejado acompanarla la hubiese acompanado mas alla de esta vida. pero ahora habia olor a turco. la noche sin ella en mi alma era excedente de fabricacion. un outlet clausurado. igualmente ya habia tomado una decision y eso habia sido todo y mi deber ultimo era cumplir con mi palabra hasta el dia que v recapacite y vuelva a inmiscuirse en mi vida y ese momento no iba a llegar en breve. tal vez nunca llegaria. yo iba a esperar encharcado en la melancolia de su abrazo hasta que otra reina de la noche se robe mis versos para siempre y la pobre v se deshilache en el viento como una vieja bandera de fuegos sagrados. como una religion arrasada por el advenimiento inexorable de un poder todavia superior.
habia escrito demasiados poemas de amor. mas de cien. y ahora cargaba un cumulo de mierda bastante pesado. era hora de sacar la basura y de escupirle en la cara al gordo de toscano. sacar la basura de la mejor manera que conocia. al estilo chinawski.
la noche carpintera habia dispuesto las cartas con sumo cuidado y en ese momento crei comprender que siempre habia jugado con dados cargados. casi siempre en contra... pero alguna vez...