jueves, junio 30, 2016

herencia chinawski IV

   hay mas bla bla y mas glu glu para tu bossa noca ponja. decia el indio y tenia razon. yo no necesitaba abrir el contador de visitas para saber que v leia estas publicaciones. no se cuanto ni cuando pero su presencia en mi blog era tangible. v me habia bloqueado en whatsapp y no era mas mi amiga de facebook. maduras tecnicas que solo demostraban u gran e infunfado temor disfrazado acaso de una   bajada de persiana en la cara. pues aca estaba. 
    anhelaba yo que fuese viernes para ir a cantar con la murga. entonces todo seria mucho mejor todo volveria a tener un sentido y las  cosas parecerian estar momentaneamente en su sitio y bajo relativo control. el resto del tiempo todo era un caos total una fauce de lobo tragandose todo lo que vamos siendo arrojando al pozo del olvido cada una de nuestras acciones hasta las mas ardientes de nuestras miserables pasiones. todo inexorablemente seria diluido en la gravedad del tiempo. ahi estaba yo entonces. leyendo como un condenado a no volver a leer en la noche antes de efectuar su sentencia. escribiendo como un miserable gusano lleno de hojas verdes a medio digerir presintiendo  la mirada penetrante  de la luna atras de las bajas y altas nubes que habian tomado la ciudad sin ella.
    ella leia y yo lo sabia pero a la vez   tampoco me atrevia a abrir el trazador de visitas por miedo a que no estuviese. pero estaba. era mejor saberlo asi con el corazon. entonando con cada palabra otra retirada aun mas definitiva que la muerte porque de haberme dejado acompanarla la hubiese acompanado mas alla de esta vida. pero ahora habia olor a turco. la noche sin ella en   mi alma era excedente de fabricacion. un outlet clausurado. igualmente ya   habia tomado una decision y eso habia sido todo y mi deber ultimo era cumplir con mi palabra hasta el dia que v recapacite y vuelva a inmiscuirse en mi vida y ese momento no iba a llegar en breve. tal vez nunca llegaria. yo iba a esperar encharcado en la melancolia de su abrazo hasta que otra reina de la noche se robe mis versos para siempre y la pobre v se deshilache en el viento como una vieja bandera de fuegos sagrados. como una religion arrasada por el advenimiento inexorable de un poder todavia superior. 
   habia escrito demasiados poemas de amor. mas de cien. y ahora cargaba un cumulo de mierda bastante pesado. era hora de sacar la basura y de escupirle en la cara al gordo de toscano. sacar la basura de la mejor manera que conocia. al estilo chinawski. 
   la noche carpintera habia dispuesto las cartas con sumo cuidado y en ese momento crei comprender que siempre habia jugado con dados cargados. casi siempre en contra... pero alguna vez...

herencia chinawski III

   estaba sentado en la puerta de tristan fumando un cigarro cuando comenzo a lloviznar. cayeron dos gotitas sobre la pantalla y me meti adentro. el dia parecio el interior de un microondas. el veranillo de san juan adicionado de lluvias nocturnas y matinales habia hecho del caer de la noche un ambiente humedo y pesado pero extremadamente agradable. habia fumado una cantidad casi agotadora de marihuana de excelente calidad y la noche se me hacia propicia para cualquier tipo de actividad. en eso me sorprendio  un mensaje de p. 
   p era una negra muy hermosa con la que habia coincidido varias veces en el pasado y hacia unos pocos dias se habia ido a pasar la noche conmigo a colon. no cogimos pero no porque faltara el deseo entre nosotros p tenia un remarcable culo muy trabajado por duro entrenamiento y refinado de tanta milonga.
   Ella venia saliendo de una relacion problematica y podia sentirse aunque no lo djiera que su novio habitaba en cada una de sus  respiraciones. yo la entendia bien. habiamos venido en su auto hasta mi casa y la velada transcurrio entre sopa instantanea de zapallo conitos rellenos de dulce de leche y otra vez una cantidad de marihuana capaz de adormilar una ballena azul. a p le interesaba muchisimo mi faceta poetica y habia vuelto a contactarse conmigo con la excusa de pedirme ayuda para mejorar su escritura. de modo que la noche transcurrio entre poemas y charlas de pretension compleja acerca de expresion escrita y las tan diversas formas de manifiestacion artistica. sin embargo era innegable que algo existia de fondo y estaba todo dispuesto para que aquello terminase en una carniceria sexual. 
  no fue asi. nos quedamos acurrucados en el sillon elevando la temperatura un poco al pedo porque aparte sabiamos que no habia condones. nos parecio bien y no hubo insistencia solo nos dormimos casi comodos y a la manana siguiente el cielo amanecio encapotado y llovia y hacia un frio de cagarse y cuando me desperte p estaba vestida  y sentada a los pies de la cama me miraba con aire de total ternura. su figura y sus rizados cabellos se recortaban en la penumbra del cuarto en una forma casi de aparicion. me levante y la abrace. a los pocos minutos se fue en su autito chino por el camino barroso de mi casa. 
  ahora y luego de no volver casi a hablar desde aquella vez, p me mandaba un mensaje que decia - añoranza de aquellos arrullos nocturnos que con tanto cuidado pusieron de lado los dolores, los rios de llanto y los amores - y a continuacion otro que decia - sos un divino-.
   no se que problema estaba teniendo yo por ese momento pero cuando lo lei no tuve la mas minima idea acerca de que debia responder. no encontraba respuesta adecuada para el bello gesto y me quede en blanco durante uno o dos minutos. Tal vez nos veamos hoy respondí conciente de lo potencialmente inapropiado que podria resultar. 
   afuera llovia copiosamente y era hora de cerrar. todo me resultaba similar a un suenho a uno muy vivido pero igualmente sembrado por la duda de la realidad y sintiendo al rededor de mi unas vibraciones de lo mas particulares pero a su vez como la noche intensamente disfrutable. 

miércoles, junio 29, 2016

herencia chinawski II

   me mire al espejo y mis ojeras eran algo descomunal. siempre habian estado pero en ese momento se veian bastante tetricas. era previsible. aquella manana me habia levantado particularmente quemado con el mundo no con la tierra en si sino con o que habiamos hecho de ella. rebajado su hermosa abundancia a una concatenacion aboorrecible de necesidades vacuas y ciclicas que hacian de todas las personas unos bichitos repugnantes en incesante pugna por defender miserables rutinas y abogando por hacer creer que eso era la vid e cumplimiento solemne de toda esa mierda inventada para mantener a los ricos e su sitial de privilegios a costa de un rebanho de imbeciles gustosos de ir al matadero a cambio de un rico vino un plato de guiso o una semana en lagomar. era insostenible.
  me dificultaba tremendamente escribir sin comas ni mayusculas ni tildes. el puto telefono se negaba a colaborar con mi produccion literaria pero a su vez comprendia y aceptaba que era mejor eso que no poder  escribir en absoluto. me las ingeniaba. tomaba mate en una taza de la princesita sofia y poco a poco mi rabia por no haber podido quedarme con v se iba extinguiendo en un mar de otro millon de frustraciones. mas tarde me iria a banhar y abordaria un tren en la estacion colon para ir al centro. no era por simple gusto sino por carecer del dinero suficiente para pagar un omnibus. la idea no me parecia tan desagradable. la tarde estaba soleada y muchos perros ladraban agudamente y otros respondian a su vez con cortos ladridos graves. 
  de a ratos me sentia en paz y podia aceptar ser un fracasado mediocre incapaz de conseguir un empleo y una mujer decente que compartiera su tiempo conmigo sin estar permanentemente enrostrandome lo oscuro y toxico que soy. a la mierda. estaba vivo y mientras fuera asi estaria bien. el resto se me hacian por momentos adornos triviales  ofrendas a una entidad picadora de carne y perversa. 
   las aves de a ratos cantaban y parecian darme la razon. el tiempo que tenemos en esta tierra era tan corto y aun asi el sistema pretndia hacernos creer inmortales. pura mierda. cada respiro era lo unico que me importaba realmente. la consecucion de presentes continuos era el mayor regalo de todos. y a cagar con lo demas. 

martes, junio 28, 2016

herencia chinawsky

   esos dias eran una mierda. me habian vueto a robar a mano armada a la salida de una reunion de letras. solo pudieron llevarse mi ronhosa mochila con dos remeras hediondas un libro de coleen mccullogh y mis pastillas antidpresivas. habia niebla y la soledad abundaba en ese entonces. perdi aparte mi viejo iphone cuatro lleno de hermosas fotos y recuerdos de un amor tremendo.
   he ahi otro de mis nefastos negocios un amor increible y de una pasion que nunca antes habia vivido y todo habia terminado para la mierda. andate te odio andate sonaba su voz e mi cabeza y mis ojos calcaban sobre la noche de junio la imagen de su hermoso rostro haciendome sexo oral. al mismo tiempo la imagen de nuestras manos agarradas con ternura a la luz de la estufa a gas. 
  me estaba matando. leia profusamente dia y noche y bebia mucho menos. fumaba mas y mis vinculos familiares sobre todo con mi padre eran una cagada. por lo general olia mal y andaba angustiado por los bancos de niebla y el resfrio me perseguia y aveces me rompia las pelotas. comia poco andaba con hambre de aqui para alla haciendo malabares para conseguir de fumar. por suerte nunca me faltaba cantaba mucho y era feliz entonces y solo entonces cuando las voces del coro se anudaban en lindos acordes y me subian los calores y bailaba y bailaban y no deseaba que se terminara porque sabia que una vez que las voces se pausaran no volveria a sentir pleno hasta el proximo ensayo. la murga se reunia los viernes en la esquina de un bar mugriento y lleno de viejos borrachos mujeres de moral liviana no muy agraciadas. se reunian a escucharnos cantar en ronda en la esquina y habia un viejo muy intrgante y ex tupa y cantor guitarra qua que se hacia llamar el matrero pero resulto ser un un puto fraude mas egomaniaco que nosotros pasamos de el y nos limitabamos a afinar desconsoladamente en la vereda a medianoche lo temas de nuestro repertorio y un sin fin de clasicos de murga en los que a veces nos afirmabamos y a veces no. 
   pensaba mucho en ella y todas las putas canciones me la hacian acordar me tenia los huevos abrasados. queria que se extinguiese de una codenada vez que me dejara de seguir a toda hora. poder dormirme en paz sin sentir que me faltaba un brazo o mejor dicho un metro de intestino. queria querer cojer a mis anchas y no sentir que estaba pecando ante un dios que me habia abandonado de una patada en el culo y haciendo sapito de pico en las calles acidas de la ciudad sin ella.    

paraguaya

recien anoche pude empezar
a dejarla ir
dormir junto a la ventana
y sentir que eso fue todo
mientras un murmullo lejano
anunciaba las horas 
encontre en el cuenco de mis manos
un rescoldo de aceptacion

mientras el monte vecino
trataba de mantenerse despierto
yo repasaba con calma
el mapa de sus labios
el beso del adios
y me iba sacando la piel
lacerada por sus manos
y dejandola ir

porque en verdad nunca estuvo
solo  se arrimo a la esquina
me vio pasar y   se fue
perdiendose para siempre
en sus viajes y sus noches de borrachera


lunes, junio 27, 2016

frenada gris

aire duro
pulga vomitiva
red de olores
nauseabundos
y dolores erraticos
por el ecuaadr de la cama 

solucion para cobardes
comadrejas con peladilla
desagradable sarna del combate
mar de jazmines podridos
y la oscuridad volcanica
de las ojeras de algun angel

escribo porque es gratis
porque la lluvia del frio
asi lo demanda
con sus ojos punzantes
y ese susurro aborrecible

quedan las pepas del desconsuelo
montadas en su candor triste
con su descolocar la cadera
y su humedad avergonzada
palabra desvencijadaa
como el cajon de esa incomoda

lanzarle al vacio 
mostrarle el culo a la luna
gritarle obscenidades
y cagarse en la plaza
hasta que el sol se vuelva a prender

charcos

una curva en el peso de la luz
una flor de plastico en la ventana
un delito perpetuado en la locura
un acabado cantar caotico

se extirpa la persistencia
acogotando la sombra
un salpicon de sangre
a la deriva del viento oscuro

corren los perros
con la rabia aturdida
del lobo hecho de barro
lagrimas y excrementos
pilares de la ciudad

fuego a chorros
luz gelatinosa
empollando un dolor de cirugia
amordazar el huracan
en horas sin fondo

ultima extradicion del corazon
prision perpetua
un rio fugitivo

viva la democracia

la pelusa del tiempo
enredada en soles de polvo
la luna fria de junio
el mar cargado de esperas

no es tan facil poder olvidarte
estrella del panico rotundo
agonia esbelta 
lengua de plomo

porque la disolucion del humo
ha destruido la noche al fin
mezcla de control y espiral
caudal de fuego al silencio
y pentagramas apagados

quema la palabra
en el cuarto desmembrado
y pasan flechas
entre las marchas

cuanto dolor en centros clandestinos
cuanta amarra de silencio
y de pretension punitiva
que se achato para largo

y ahora en la temprana noche
de colon
la verdad es absoluta
entre mordidas de ratas
y otro millon de dudas
que diseminadas en suspiros
se van rumbo al amanecer

por ahora

sábado, junio 25, 2016

Recortes

llego el camion
cancion final
amanecer
en la ciudad
sin vos)

se va a acostar
se va a dormir
fria y plateada
luna de abril

retazo del firmamento
con un lamento se imagino
se fue quedando sin suenhos
pero cantando sobrevivio

nace la madrugada
puerta por puerta
y en los jardines
de la neblina
baja una estrella
hasta el mostrador

canta la murga
y vibran las cicatrices
con la ilusion
de un mundo mejor

muere la tarde limpia
se enrosca el viento
en la soledad

se esuchara un lamento
con maquillaje
una serpentina
por la ciudad.

domingo, junio 19, 2016

todo lo que te di

el cielo desplumado
canción del diablo 
y abrevadero secreto
donde se esconden lunas llenas
dolor de amanecer 
para gallinas ciegas
perros sin ganas
y gatos putos
adormecidos en cristales

planes ciegos
negocios de callejón
qué garrón dios mío
qué desgarrase en gritos de silencio

esta luna de la que escribo
no se parece a ninguna otra
antes vista
porque es la luna perdida
de la ciudad sin ella

es la luna del fin del tiempo
que distribuye anarquía por el cielo

tormenta que quiero olvidar
días desahogo por tus piernas

lejanía

el avión

camino solo
no hay en el planeta 
otra planta como esa
mientras el tiempo se echa 
en la puerta del Disco
mis ojos pasan
se cortan con vidrio
se empañan de frío 
claridad pasada por rallador
y últimos intentos de llorar
fracasan miserablemente

es cosa de tirarse de nuevo a andar
cuando en la calle cunde cuchilla
afilado atardecer que tajea miradas
aserradero de voluntades
de madera apolillada

los niños luna que nunca nacerán
estan bailando ahora al invierno
porque esta quietud tiene el color
de todas las fotos viejas de la noche
palacio salvo, arisco y pendenciero
parado entre las luces flacas

pasará un avión sobre nuestras cabezas
y el rugido palidecerá sobre el horizonte
la rambla color piel lo sentirá volar
yéndose lejos, a deformar la realidad
mediante el uso de unos lentes sin asesoría

ahora es triste como antes
el domingo en que las horas 
se aplauden a si mismas
con tanta sorna el destino sonríe
e invita a otras fiestas decadentes
donde el alcohol corromperá
sin clemencia los últimos resquicios
donde se guarda nuestro corazón

por eso se que hice mal en escribirte anoche
porque la bandada de murciélagos 
se enroscó en tu cueva tan rapidamente 
que la catarata de sombras que te habita
mordió el hielo y la brasa de no contestar

ventanales demasiado viejos
permitirán ver el otro lado
una vez que el rocío matinal
se recupere de ciento ochenta puñaladas
una por cada día durante seis meses

y se puedan evacuar todas esas noches
darles desalojo espiritual
a las memorias luminosas de la mano
en la eternidad del carnaval
llegaron a volar las almas juntas

ahora el desquicio de todas las puertas
es marejada de mierda
contra paredones sin retorno
la luz ya se ha descompuesto
sobre el prisma de flores resecas

se va la copa de vino
se va la gotera larga de la canilla
se va esa pared que esta contra tu cama
se va la última golondrina
del balcón de los suspiros viscerales
queda un pétalo de sombra
agazapado en un rincón
abogando sin ser escuchado
por el valor indisoluble
del amor al otro. 

sábado, junio 18, 2016

Última prosa del otoño

   Sí, los contornos de la luna son demasiado sugerentes y me cuesta desviar la prosa de esa instancia ya instaurada e inamovible. El piano que escucho parece tener dientes y trazar en la temprana noche, serpenteos, fintas y gambetas hasta que la misma noción del presente se descuelga por completo y atravesamos la jungla de incontables presentimientos, vagamente perdidos, distantes por la enramada de azoteas y de toldos o por los arcos metálicos del puesto en la feria. 

   La masa de mi totalidad se congrega ante una sola idea, es preciso remangar los pasos ya dados y buscar en la maña atroz de los dados, una nueva configuración para los designios del alma.

   Sí, la noche es perpetua y vuelvo a tirarle moñas a la sola asociación de esas letras y todo lo que ellas trasuntan, me intranquiliza y por ahí hasta me destiñe otro poco, sin embargo el poder mismo es el que teje en este paño, la continuación última de todas las realidades. 

   Apartar de un tirón la vista de la cerradura, saltar por el parqué marcha atrás en otro arremolinar, olvidar, desenredar las minuciosas averías de nuestro comportamiento y verificar por si acaso ventilaciones, ventanas y cinturones. 

   Qué es lo que mira la bolsa plástica para vomitar, por qué me pone esos ojos de mensaje cifrado, puta, que desconcierto de almendros y de alelíes, qué paseo de mierda a cambio de los dos pesos que vale esta vida.

   Una pequeña multitud se congrega a la salida de un teatro. mosaico de gabardinas y de rojas o azules polleras tableadas, amable taconear en vereda iluminada por marquesinas de otro tiempo, autos viejos, nuevos. Rumor de la ciudad en decoloración pasando como una posta de unos a otros a la par de las hormigas o las ovejas.
  
   Sí, puedo escupir en mitad de la calle Brandzen y mandar de nuevo todo y a todos a la mierda y sentir igualmente un amor inmaculado. 

   Desde el quinto piso un franco tirador apostado en una lejanía apenas calculable, enemigo acérrimo y entrenado descerebrado apunta con un pulso de otro planeta. Los rostros tienen relojes formulados por las mejillas y sus bocas eran a veces zapatos o coladores de fideos, a lo sumo una hermosa cuchara sopera puede batir sus pestañas y descolocar a la luna y a todos los otros carnavales de la historia. 

   Capaz que tiene un puñal tatuado en la cintura y vos igual crees que vale la pena cortarte el alma, amputartela del cuerpo con tal de saber acaso si existe un remoto intento de sentir en carne propia lo que transmite la emisión de esa piel, las horas de abandono al sexo y los abrazos sin ningún brote de culpa, sino todo lo contrario.

Sí, es violento a veces talar así, cada nuevo retoño de esta prosa horrible, desviarlo de forma tan anticipada, tan obvia... un disparate. 

Otra Vereda

Tan frío el mediodía
su luz de escarcha convulsa
es respiro para árboles sin fondo
nadar en la pecera del desencanto
y aterrizar por las plazas vacías
letargo de manos contra la pared
y la soledad es como un jarabe
para el reloj sin sombra
la alucinación del tiempo
me deja boquiabierto
porque una muchacha ahogada
aterroriza a las palomas
y se queda a la luna
montada en un avión
que vuela hacia otro olvido
destruir cimientos 
para descocer la nada
hasta hacerla polvo
por el tiempo sin forma que queda
la mudez de la primavera que viene
ver a los perros de la madrugada
aburridos, indolentes, comiendo basura
y de la bolsa de las estrellas
requeches de verduras tristes
para erradicar los recuerdos
vaya manera de cerrar la puerta
tan hermosa aquella noche. 

viernes, junio 17, 2016

Desconcierto

Luz de contrabando 
por las esquinas dolorosas
dormidas en una pausa invernal
aparentemente
sumidas en sueños de incienso
toda la madrugada se ha congelado
presa terrible del silencio
y tan lejos esta ahora el carnaval
que las estrellas son cortesanas pùdicas 
en decadentes bailes de inmovilidad
se abre un secreto en medio de la neblina
un espectaculo de sombra
en el desierto de la mesa de luz

Se achicharra el pecho
en el sol tibio de Junio
entre las hojas del arbol
manzanas de brillo cuelgan

Ronquido infernal
de motores y truenos
mediodia sin boston

volver a otra flor

domingo, junio 12, 2016

fría niebla fina

Delfín azul, canto entre las adelfas
blanca interrupción de carreras
galope al horizonte de los últimos amaneceres 

desde frágil pedestal se aturde la realidad 
y se cae por las grutas de mis mejillas 
un anhelo imperativo 

excursión de miedo 
desolado fragmento 
esquirla que cruza el martes 
a toda velocidad 

camino a un costado de los arboles  
la luz se descompone junto a ellos
y suena el 23 de Wolfgang 
y el invierno es casi una certeza
y en este reino de estufa apagada 
resuena como un fuelle 
un suspiro de innombrable nostalgia 
se queda como polvo 
adherido al amueblado de mi alma.

historias del tiempo nido
y del trajín de las huellas
 por la madrugada 
cuenta el  piano del assai

medallas a la pequeña perversión 

descolorido ensoñar
de materia insostenible 
collar de abismos
rosario universal
forma de andar que descoloca
a los perros y a las lechuzas
de Gobernador Vigodet.

lunes, junio 06, 2016

Pequeño Cantar

Mirada de pavo real
de pavor real
mirada de pudor
de pedir, de poder
mirada de luna
por los canteros dormidos
los brillos unidos
de todas las luces
se caen de bruces
sobre el asfalto empapado
en asalto sin fondo
en asilos con hacinamiento 
donde lo más hondo
sale a flote, sobreviene
estampida, estallido
y escaleras que se derriten
te derrotan, derrocando el imperio
de las racionalizaciones
y el tedio entreverado
de todas sus vacilaciones
curables con canciones
esas amables secuencias
que repetirán un instante
como un eco, un antiguo caminante
por la distante vaguedad del espacio 


sábado, junio 04, 2016

Por Pura Cortesía

Por eso la azucena croa en el filo de las paredes y por las molduras, también se escurre una palabra que es un nombre. Amanece el caos de las polillas y la tempestad amaina, entregando al frío, la vanidad absurda de sentirnos inmortales. Tan breve es la distancia que nos separa de la oscuridad definitiva, tan ardiente puede ser la vela que acuña interrogantes, solo con detener la voz del comentarista interior, podemos percibir con claridad de vaso, las verdaderas botellas del universo. Tronar los dedos, emitiendo musicalidad de huesos y desnudar la corteza de los sueños, para atajar el pulso de la otra realidad, es posible habitar el cuerpo de quien sueña, encarnando los designios de su atención, enfocando con el abdomen, la indomable correntada de lo desconocido. 

Postal Sabatina

El vidrio de la cocina esta empañado y Marta está lavando los cubiertos. La casa del frío permanece suspendida en un hálito glaciar y yo estoy jugando un concurso de fotos de gatos chotos con Alondra de el cual, necesariamente, salí triunfante (que se note la predilección por el término "triunfante" por sobre sus otros sinónimos) porque tengo en mi haber cuatro o cinco fotografías del Min Jorrison que son una delicia. Ahora suenan canciones de moda en las voces de las gurisas y se escucha el teclado del celular, con su charla traqueteante. Escritos de ciencia física y un derrumbe de cacerolas en el fregadero colapsa la atención y la más chiquita mira videos en YouTube y está tranquila. Se escucha además el lavarropa, interrumpiendo los breves silencios que se cuelan entre risas de un sábado y choque de vasos, de guisos, tabaco y las reminiscencias de un mate ensillado, su sabor amargo y su final de estrépito en la garganta irritada del ensayo de anoche. Me encuentro inusitadamente tranquilo dadas las circunstancias por las que atravieso. Pienso en ella, entre un nuevo desconcierto o tal vez entre el mismo desconcierto de siempre, Marta dice tu nombre "Vicky", aludiendo a otra persona, pero se da cuenta de la opresión en el pecho que me genera escucharlo de la nada, mientras escribo acerca de esto. Se ríen de mí... voy a dejar de escribir. 

viernes, junio 03, 2016

Esbozo de distancia

La neblina se encuentra dando vueltas de carro por el jardín, a lo lejos, un alma apretando las muelas, camina entre cenizas de un tiempo idílico que se aleja apaleado. Mi mano, cagada de frío ha sucumbido finalmente, a las despiadadas tretas de Junio y hacen falta en mi poema, todos los gritos de la noche, para formar la constelación de su sentido. La intimidad del silencio en el que habito, parece otro carrusel, lejos de esa princesa que se escapa en el paroxismo de su pánico y se interna en la lejanía más cruel, desde la que va quebrando por lo bajo y entre dientes, los últimos vidrios de la noche próxima de mi almohada.