pase varios dias sin escribir. en parte porque el wifi que le sustraia a los vecinos se encapricho y con su infame cartel de senhal debil me inhabilitaba el acceso a las publicaciones. pero por otra parte esos dias los habia dedicado enteramente a la tarea de vivir. estuve enrollado. tiritando con la pasion por la vida pulsando como un rayo a cada instante. soportando el frio a duras penas entre puteadas y una que otra taza de te. por supuesto la epoca contribuia para que las reservas civiles de cogollos fuesen abundantes sus propietarios generosos y fumetas a todo dar. de modo que estaba re loco la gran mayoria del tiempo.
rapidamente la luna se lleno y regurgito en el cielo nocturno pero tambien en el diurno gran volumen de luz solar. las noches de polar magia fueron destilando el dolor y paso a paso creia entender o acaso comenzar a asumir que v habia sido tan solo una rafaga irreal una aparicion tan fugaz como irrepetible tan inmensa como absurdamente breve. su desvanecimiento dejo una grieta de tormenta en todas mis venas y el olor de su cuello fue una guadanha pendular que sin aviso aparecia para segar cualquier intento de olvido.
pese a esto el sabado fuimos cnon algunos allegados de mi murga al muso del carnaval para presenciar actuaciones de la gran muneca senda siete pitufo lombardo y bien losdo.mas tarde baile hasta las 6.
la noche portuaria era un tempano oscuro y ventoso donde el ojo en blanco de la luna casi llena se ofrecia sobre el oeste y a mi se me antojaba pendenciero y a la vez insensiblemente frio.
s me habia invitado a ser su cita para aquella noche y accedi advirtiendole que muchos de mis amigos iban a concurrir y que lo mas raxzonable seria que ella se nos uniese. veinte quince la levantamos en la matriz. silenciosa pensativa y aveces al parecer distraida s era una bonita veinteanhera con quien hacia mucho conversaba por whatsapp y este anho apoyaba a nuestra murga yendo ocasionalmente a los ensayos. siempre silenciosa y rertraida parecia gozar la vida desde ahi. su presencia sin saber con certeza el por que me agradaba.
nos encontramos con los amigos de la murga dentro del teatro del museo del carnaval. vimos las presentaciones una a una disfrutando del calor murguero que parecia luchar debilmente contra la madrugada de julio que se venia cruda. la gran muheca estuvo espectacular y pudimos vivir junto a ellos la alegria y el entusiasmo con el que habian vivido el carnaval y ademas ganado la categoria a principios de aquel anho.
toda la madrugada se vuelve nada si vos no estas todo lo que sucede parece poco. cantaba maxi porciuncula con su hermano y yo parado fumando un porro en el frio patio de museo fui asaltado por la vivida sombra que supo ser luz tan solo unos meses antes cuando con tanta devocion yo le cantaba a v las mismas palabras. Porciuncula adentro tocando y mi bienestar tambaleo. la luna adquirio un peso innusitado y la noche de la calle piedras pateo e invito otra ola de frio. aceptamos. Tocaban esa cancion, claridad. De pronto termino... se hizo un silencio dentro de mi.
El arrebato de la fiesta se avivo y el publico se volco en masa hacia adentro. Habian sacado todas las sillas . Lo que una hora antes era un recinto honorable y familiar, se habia vuelto un bailongo de lo mas interesante.
Llevabamos tomando la cerveza brasilera que vendian dentro, hacia ya un buen rato y en grandes cantidades. Escarchada, tan exageradamente helada como aquella noche. Las latas de medio litro iban viniendo a un ritmo de escandalo.
S se fue, la escolte a que tomara un taxi y luego me fume un cigarrillo en la puerta. los palos de los barcos amarrados al puerto oscilaban de sur a norte y al reves. Iban a ser las dos De la madrugada.
Siendo honesto aquello era el puto paraiso, las mujeres eran muchas mas que los hombres y en su gran mayoria jovenes y muy hermosas. Ademas muy afectadas por el alcohol, la plena y la alegria que la muneca habia dejado en el aire liviano y congelado de la sala del museo. Muchas de ellas. Divinas. Alarmaba.
Nuestro grupo al igual que los barcos, se anclo en un punto de la pista y en formacion circular, bailamos en abundancia. El resto de los grupitos hicieron lo propio y su formacion fue solida durante casi la noche. Al poco rato de arrancar la musica, ya habia identificado a cuatro de esos grupos. Tres de ellos conformados integramente por mujeres y el otro, dos o tres cocainomanos borrachos que estaban desentonando, afortunadamente al rato se fueron y no se los volvio a ver. En cada grupo habia al menos una mujer con la que intercambiaba miradas periodicamente. En uno de ellos dondr ademas estaba mi amiga, la negra n, bailaba una que era un infierno. Tambien ella me miraba con amabilidad.
Salimos por turnos a fumar otro de los detonantes cogollos de mi primo. Nadie podia dejar de notar con espanto el penetrante frio que corria en rambla veinticinco de agosto. La luna cada vez mas baja se exhibia detras del cristal de la abundante cerveza y las resinosas flores del canhamo.
Al entrar retomamos los sitios tal cual estaban. el juego de miradas prosiguio hasta que el dj se lanzo la timbrada voz de alcides cantando violeta y el trencito se hizo una realidad de la que no pude ni quise escapar. Montado en aquel vagon de joda, paso junto a mi, en otro pliegue del tren, otra de las chicas que bailaba cerca nuestro y me clavo una mirada penetrante y una sonrisa obscena que me descoloco por completo y me gusto. Sin embargo mi decision era una apuesta por el companerismo y la salida era con mi primo, nos quedariamos en su casa y teniamos planes juntos para la tarde del domingo asi que me limite a sonreir y a seguir el tren y descargar con un trompito que me dejo de nuevo en mi lugar de la ronda. A medida que pasaba la hora, bajaban nuestras represas morales y la cosa se iba intensifiicando.
Fuimos capaces de beber mas cerveza con escarcha sin perder los estribos en ningun momento. Mi primo fue el unico que se abstuvo de beber porque venia manejando, sin embago llevaba ya cinco o seis porros de ese abrasivo y enloquecedor cogollo sativa.
En un momento, rompe la armonia de la ronda el cuerpo apurado de una rubia indescriptible, nuestras companeras se molestaron un poco por su brusquedad, el resto de nosotros quedo fascinado por el estilo y la gracia con la que nos habia hecho quedar como hojas en el cordon de la vereda. Quedo de espaldas a mI, encarando a sus dos amigas, no obstante su cuerpo ocupaba un lugar en nuestra ronda. Las luces resbalaban por su pelo como si estuviese disenado para eso, lo batio con un swing que abanico sus hormonas como un estallido. Movia el culo. Pero no era un culo como cualquier otro, este entraba en esa selecta categorias de culos con los cuales uno podria sencillamente morir. Las piernas, enroscadas de la cantidad justa de musculacion se ajustaban dentro del jean con una perfeccion que tapaba los oidos y te hacia sudar las manos.
Ahi esta, es esa. Dijo mi primo, estirando la pera en direccion de aquellas piernas y esa cintura que desafiaban en frio de calavera que cada vez era mayor.
Se refirio asi porque yo le habia hablado de ella en varias ocasiones. No la llegue a reconocer cuando prorrumpio en nuestra ronda. Presuntamente se trataba de una de las hermanas del duenho de la gran muneca. La habia visto antes en multiples ocasiones y cada vez era una convulsion nueva de mi pecho y una sensacion de desamparo que me perseguia por no saber su nombre. Era la chica misterio... yo conocia a todos los componentes, nos habiamos hecho buenos conocidos durante los meses que con mi primo concurriamos asiduamente a los ensayos en el club la isla. Tambien conocia o habia escuchado el nombre de casi todos los hinchas, allegados y colaboradores de la muga y habia intercanbiado saludos con la totalidad del grupos e incluso conocia a la madre del dueño. Pero nunca con ella, inclusive sucedio mas de una vez que me detuve a saludar a las personas de su mesa y con una timidez parecida a la arrogancia la habia salteado, ella me ignoraba con naturalidad. Pero yo pensaba o mas bien intuia que se fijaba en mi hasta que la sorpendi echandome miradas furtivas una noche de asado en la isla, hacia poco ella me habia visto en el teatro de verano y yo iba con v. Imagino que el hecho de haberme visto con aquella morocha sensual y tremenda le llamo la atencion. En el momento que capturo su mirada ella se esconde entre los slots del club y no volvi a verla.
De hecho desde aquella vez no la volvi a cruzar. No tenia chance... pero la forma en que me intimidaba su belleza greco-californiana, me parecia demasiada tentacion como para no hacer la prueba. Sabia que wus hermanos la protegian celosamente y no es para menos. Su belleza era capaz de provocar cualquier tipo de desenfreno, locura y fiebre. Ella se sabia muy al tanto de lo protegida y caprichosa que se veia y no tenia ningun recaudo en explotar ese papel con total soltura. Era en verdad algo epico.
Aun no habia visto su rostro en el baile cuando mi primo la senalo con un movimiento de su pera. Alce mis cejas para preguntarle a mi primo de que hablaba. La hermana de "fulano", me dice y vuelve a empujar hacia adelante fon el menton.
Habil e instintivamente rote mi posicion en la ronda de amigos para quedar pegado a ella, que seguia ondeando en la penumbra como una lengua de fuego oscuro. Nuestros hombros se rozaron debilmente y ella giro enfrentandome con un aire brutalmente casual y desinteresado. No llegue a enfrentarla, solo de medio perfil, habia hecho un fugaz contacto con sus ojos color agua de arrecife.
Era ella. Sin dudas. Volvi a mi sitio en la ronda y aparecieron mas vasos de fernet, una de las compañeras los estaba invitando compulsivamente.se pasaba muy bien, la hermana de sol se fue temprano. Tambien estaba b, que usualmente acababa siempre donde estaba yo.
La misteriosa se habia alejado unos cuatro metros de donde estaba antes pero cada tanto yo me cercioraba de que seguia bailando dentro dr mi campo visual.
En un momento la distingui entre la gente, venia abriendose paso en direccion de nuestro grupo, pero esta vez en lugar de embestir, paso por detras de mati, por supuesto sin mirar ni con el rabillo de sus ojos. Gire sobre mi eje y halle improvisando, un camino entre los danzantes que condujese a ella. Mi determinacion contaba con mucha gallardia pero muy poca planificacion, no sabia que le iba a decir Pero estaba disuesto a interactuar y necesariamente a ver su sonrisa desplegarse para mi.
La intercepte cerca de la salida y me aproxime a ella valiendome de la fuerza de su gravedad, de modo que no se sobresalto demasiado le toque el hombro con el dedo indice y mayor.
- estuve pensando que no se como te llamas- dije de la nada, pero en mis ojos se expresaba el placer de dirigirle abiertamente la palabra.
- Sofia. - repuso con una sonrisa cautelosa en los labios y sin darme tiempo a un contraataque, se perdio entre la gente.
De hecho desde aquella vez no la volvi a cruzar. No tenia chance... pero la forma en que me intimidaba su belleza greco-californiana, me parecia demasiada tentacion como para no hacer la prueba. Sabia que wus hermanos la protegian celosamente y no es para menos. Su belleza era capaz de provocar cualquier tipo de desenfreno, locura y fiebre. Ella se sabia muy al tanto de lo protegida y caprichosa que se veia y no tenia ningun recaudo en explotar ese papel con total soltura. Era en verdad algo epico.
Aun no habia visto su rostro en el baile cuando mi primo la senalo con un movimiento de su pera. Alce mis cejas para preguntarle a mi primo de que hablaba. La hermana de "fulano", me dice y vuelve a empujar hacia adelante fon el menton.
Habil e instintivamente rote mi posicion en la ronda de amigos para quedar pegado a ella, que seguia ondeando en la penumbra como una lengua de fuego oscuro. Nuestros hombros se rozaron debilmente y ella giro enfrentandome con un aire brutalmente casual y desinteresado. No llegue a enfrentarla, solo de medio perfil, habia hecho un fugaz contacto con sus ojos color agua de arrecife.
Era ella. Sin dudas. Volvi a mi sitio en la ronda y aparecieron mas vasos de fernet, una de las compañeras los estaba invitando compulsivamente.se pasaba muy bien, la hermana de sol se fue temprano. Tambien estaba b, que usualmente acababa siempre donde estaba yo.
La misteriosa se habia alejado unos cuatro metros de donde estaba antes pero cada tanto yo me cercioraba de que seguia bailando dentro dr mi campo visual.
En un momento la distingui entre la gente, venia abriendose paso en direccion de nuestro grupo, pero esta vez en lugar de embestir, paso por detras de mati, por supuesto sin mirar ni con el rabillo de sus ojos. Gire sobre mi eje y halle improvisando, un camino entre los danzantes que condujese a ella. Mi determinacion contaba con mucha gallardia pero muy poca planificacion, no sabia que le iba a decir Pero estaba disuesto a interactuar y necesariamente a ver su sonrisa desplegarse para mi.
La intercepte cerca de la salida y me aproxime a ella valiendome de la fuerza de su gravedad, de modo que no se sobresalto demasiado le toque el hombro con el dedo indice y mayor.
- estuve pensando que no se como te llamas- dije de la nada, pero en mis ojos se expresaba el placer de dirigirle abiertamente la palabra.
- Sofia. - repuso con una sonrisa cautelosa en los labios y sin darme tiempo a un contraataque, se perdio entre la gente.
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