Noche galaxia
Se agitan las cocteleras
Y las banderas como de humo
Se desmantelan del corazón.
Los últimos parroquianos
Van aferrándose a la barra
Y la brisa fria es casi un puñal
Para mis sueños de amor.
Cierro las persianas
Tomo una wee heavy
Y después un gintonic
Y salgo cantando al amanecer
Mi voz espuria
Mi corazón de luz
Le cantan erizándose
Solo la luna me escucha.
Como en Las Palmas
Pienso en ella.
Montevideo va apareciendo
Tras los primeros brillos.
El alba inmensa
Aún no cristaliza
Y es una suerte
Porque me muero de amor.
Su silencio me ha horadado
El recuerdo de su voz
Es demasiado naranja
Y la lluvia metálica
de mi recuerdo
Pierde su gracia
Bajo los contornos
Recién iluminados.
Hoy no celebro
O mejor dicho
Celebro su negación
En austero ritual de silencio
Sé que sus dos ojos
Pasarán por acá
Pero no voy a escribirle
Porque no somos.
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