Quién andará sobre estos puentes derruidos, para calzarse la cruz y lanzar el filo defensor de las espadas, al rostro agrietado del tiempo. Irá a volar alguna vez la paloma que preside nuestro idilio de ausencia y de misterio. Para dónde han disparado las esquirlas de nuestro amarnos con dolor y locura, en la orilla de un plato de fideos, con una tele que daba la comedia "Celia". Si todos los monasterios te dan frío, cómo no voy a ser prohibición ante los ojos de quien podría modelarte. De verdad que a veces no sé...
Ese ser mitológico que es la amada ausente, esa disociación dicotómica de andáte y de te quiero, de vos no sos real, de acurrucarse en el consuelo de una mirada que es la única cosa real de este planeta. Acá, que casi todo está hecho de pinchos y de venenos caramelizados. Yo me acuerdo estructuras grises de mis sueños, en los que la realidad era una arcilla y el cielo se derretía como ai fuese la escenografía del propio universo. Me acuerdo correr a usted bajo la lluvia y emborracharme con whisky por un ratito más, e irme en un taxi hasta la curva de maroñas, con todo el caracú mortalmente envenenado. Que me despidieras al amanecer en el umbral y me miraras así, llena de temerosa esperanza, víctima de un temblor y señora de nuestro sueño. Yo también tuve enredaderas guarras, tuve rocanrroles piojosos y muñecas de varicela con vino picado y alfajores disueltos de primitiva miseria.
Calcan las lechuzas, su contorno fugaz sobre la llovizna, cacaeran las ranas en los motores de un 149 que no te termina de traer, no hubo manera de que te trajera a este castillo del que todas las mujeres se han ido, donde mi vecino grita una canción de Sabina, repitiéndose como borracho, arrugando su voz para que resuene igual que un grito, su lamento. Por las dudas, igual dimos vuelta las damajuanas y no hay televisiones en la vuelta, para que el tiempo flote más a gusto y se dejen atrapar con mediomundo, las abatidas carcajadas de la rutina. Soñando evitar con alegría y paciencia de condenado, que la muerte nos agarre lejos, separados.
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