El fuego lame las paredes de mi estufa
Y se deshoja en lenguas nunca iguales
Éste reloj que ya no miro
Es un florero vacío
Tu espalda es recipiente de otros besos
De otro futuro bendecido por risas y por vino
Pero porfiados
Mis cigarros van a hablar de estas calles sin sentido
O de la niebla tan fría
Qué blanquea mi jardín
Capáz sé que vos andás por otras calles
Que por ahí son siempre las mismas
Aunque yo te imagine
Dibujada en acuarelas
Tras la ventana de un avión
Y quiera creer que me pensás
Aunque no sea cierto
Ya no me engaño, mi amor
Con imaginarios regresos al tablado
Ni con respuestas de último momento
Ya no repito tu nombre a mis amigos
Ni limo mis tristezas
En la cordillera azul de tu recuerdo
Porque ahora sólo hay éste fuego
Solo este manjar alucinado
De tu nombre sin fórmula en mis versos
Solo la anécdota ahora inverosímil
Dónde una vez nos abrazamos
Y justo empezó a llover.
Y se deshoja en lenguas nunca iguales
Éste reloj que ya no miro
Es un florero vacío
Tu espalda es recipiente de otros besos
De otro futuro bendecido por risas y por vino
Pero porfiados
Mis cigarros van a hablar de estas calles sin sentido
O de la niebla tan fría
Qué blanquea mi jardín
Capáz sé que vos andás por otras calles
Que por ahí son siempre las mismas
Aunque yo te imagine
Dibujada en acuarelas
Tras la ventana de un avión
Y quiera creer que me pensás
Aunque no sea cierto
Ya no me engaño, mi amor
Con imaginarios regresos al tablado
Ni con respuestas de último momento
Ya no repito tu nombre a mis amigos
Ni limo mis tristezas
En la cordillera azul de tu recuerdo
Porque ahora sólo hay éste fuego
Solo este manjar alucinado
De tu nombre sin fórmula en mis versos
Solo la anécdota ahora inverosímil
Dónde una vez nos abrazamos
Y justo empezó a llover.
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