Relato sobre un sueño vívido no dormido

Electricidad.
Tu figura azul de fuego
como lenguas
danzando
y sin miedo.

Caminas por el pasillo
la muerte
impregnada en el alma...

(Como pasa el tiempo...)

Un regreso, desde páginas anteriores
y sin más equipaje que unas pocas fotos viejas.

Vamos de paso por la arena
metiendo en el bolso...
lo que nos tiran
por la cabeza.

Es que hay muchas formas de decir
que el aire afuera huele a flores
y a recintos inmaculados
donde el tiempo casi no esta pasando.

Pero nadie creerá en las formas
a menos que traigan litros de sangre
volcados sobre la espada.

(y mierda, como pasa el tiempo...)

Creo que oigo el anuncio de tu llegada
ladridos de perro en noches de escarcha
pero nada...

Un triste gorrión desnudo
junta sus plumas en la plaza
la gente lo ve y sonríe
en siglos de mustia congoja.

Ya los muertos esperan sus horas perdidas
con un último recuerdo encendido
por las arterias secas de su suerte,
es la procesión fúnebre
lo que sus polvos delatan
la lenta procesión fúnebre
que comienza en el nacimiento.

Ahora podemos escuchar la conversa de los sauces
sus quejidos lentos, sus manos temblorosas.
Pero estaríamos muy atareados, apuntando con los dedos
las eternidades de sus dolencias inflexibles.

(es que pasa siempre el Tiempo)

Yo tuve un amor que me dejó mil arroces
una bota con poco vino
y tres sacos de azucar con gorgojos.

Ahora abro los armarios
buscando que el tiempo
corra diferente.