Ansiedad de tigre preso. Goma universal que empantana todo aquello susceptible al corazón o a las vísceras. La mugre del caos y las alas deshebradas de ángeles invisibles, inundan la avenida con rumor de hierro, con ecos casi sordos, con sutil amenaza de inundación. Casi todas las cosas de hoy han conseguido inyectar en mis arterias, una sumatoria de sensaciones inarticuladas que deja rastros de baba por los suspiros que me atraviesan, fotos de fantasmas que todavía habitan la lentitud de mis pasos, la anatomía secreta de este destino ineludible.
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