La negra

Pasado el torbellino de la noche
Con las entrañas llenas
De dicha y madreselvas
Asisto al ocaso
Pintado de mil colores
Sobre el río de la plata.

La vereda se volvió
Un lecho de poesías
Y mi pecho
Un mapa de pasiones
Donde corre la sangre enamorada
Y la luz de las miradas

Anoche en el silencio de la aduana
Esperaba un taxi con tu forma
Con la caricia y el abrazo
De todas las lunas

Porque en la tarde me lo dijo
Un edificio con tu nombre
Las gaviotas me avisaron
Que el amanecer
Sería un placer de a dos
Una búsqueda fructuosa
De lenguas y de jugos
de juegos y de encantos
Y ahora mis manos llenas
De todo lo que me dejaste
Te repiten en un silencio nuevo
Y un calor que no transa.

Silencio de enero

En la penumbra vaga
Flotando las caricias
Se repiten ante el espejo

La muerte
Eterno ventanal
De ausencia
Eco de los besos
Lejano sentir de rosas

Mi casa ya no existe
Mi cama vacía
Sin tu voz

Ya se van los monstruos a descansar

Hay algo fracturado
Que acopla herrumbre
En la vanidad y la demencia
De una hora parecida a un mineral

No quiero un significado
Ni una repetición de lo ya acontecido
Busco la mosca dentro de la lágrima
La insignia detrás del grito
Busco la plástica del humo
Y la sombra de la lluvia
Dentro de unos ojos color café.

La noche tiene el lamento
De los grillos
Y el olor libidinoso
De una palma de gaviota

Vueltas en círculo
A la plaza independencia
Y comer berrinches
Por la angustiosa incertidumbre
De un latido perdido.

Entro en la aduana
La noche ya no es virgen
Sino amante desdeñosa
Altiva embajadora de la náusea

Calle cerrito
Vacía de encantos
El viejo puerto
Las casas cenicientas

Suena el saxo de la pena
La balada del poeta sangrante
Un cartel de neón
Dice que el tiempo
Es todo mentira

Viernes perro

Las candelas
Órbita imperfecta
De presencias

Octubre
Sarna de hombre-perro
Noctilucas
Bandeja de corazones
Que ya no laten
En supurante y constante
Aberración

Me froto la barba
Nadie contesta
Soy de hielo sucio
Y los azulejos del baño

Hay una corriente
Un defecto
De programación
Que nos aprieta
Contra el sórdido aserrín
De los días sin perfume
Lobos de espuma
Y un cóndor azul
Que no destila

El río
La peste
Manantial
Filo de navaja
Por eléctricos diluvios
Que agrietaron abismos
Sin dulzura

Errático en discurso
Sobre voluntad de goma
Y tiendas de judíos sin lengua
Que perpetúan discursos
En la hostilidad del invierno

Son las orugas
Las que susurran vehemencia
Recortadas sobre el brillo difuso

Araña con tatuajes
Lámina de pólen
En paño aguado
Y soledad de chicharra

Manto permisivo
Y apertura
De andénes y volúmenes
Que llegarán al día
Solos....

Pequeño de la peatonal y la una de la noche

Soy un cocinero bohemio. Vivo el carnaval de todo el año, parado en los pedales de incontables repechos y bajadas. Estuve un año sumergido en la pestilencia de mi ser, en la excecrable oscuridad de un viaje hacia esta noche que casi me costó la vida. Logré remontar aquella epopeya demasiado fané solo concentrando el flujo de mi poder durante unos días. Pude revertir el flujo de la maldad hacia una felicidad y una plenitud que parecía imposible tan solo un tiempo atrás. Hoy tengo muy poco, pero todo es mío. Soy el rey de mi austeridad y se escuchan las campanas de la catedral dando la una de la noche. Solo me falta arrastrarla fuera de su tormenta de terrores, cuya lluvia fue antes evaporada por la intención de mi furia e incomprensión, lo sé. Hoy traigo el sol en los ojos y las manos llenas de estrellas y sueños. La quiero, la extraño y otra vez la voy a buscar en la noche gigantesca, la voy a acoger bajo mis alas y en su sonrisa y los dedos de su mano, vamos a volar despacito en otra noche de carnaval. 

Colonia

Pasan los ómnibus
La calle colonia es un humedal
De pánico y silencios rotos
Ella descubre que no hay respuestas
A su súplica de mariposa 
Y llora sequedad sin fronteras

Ella me escribió palabras tan hondas
Como líquenes en cuevas 
Sentimientos encriptados
Para mi corazón de luz 
Lleno de remiendos.

Y yo abro mis alas
También emparejadas
Llenas de lágrimas y cantos 
Abro mi corazón 
Para mitigar la espera 
De su abrazo.

Ya no grito.

Siete de la tarde en carnaval

Me fui de aquel mundo
Y la sigo buscando
Desde la misma piel 
Y el mismo corazón 
Ahora con alas 
Y verdades de luz
La busco 
Peleando con las Sierpes
De sus mil dubitaciones
La busco en el celular 
Y no aparece 
Aunque nunca se fue 

Detenimiento

Ahí vuelve la luz tenue
El bajón de tensión
Se lleva en andas
A toda la crema 
Y los silencios se vuelven ruines
Dolorosos los instantes
Y el ruido del bondi
Es como un viento cínico
Que arrastra cadenas 
Y retratos 

Un ropero agarró humedad 
Varias pinturas
Criaron mohos 
Vapores 
culebras que deambulan 
Libremente
Frente al mar 
Lleno de viento

Pequeña tormenta

El río se desborda
En la inclemencia del gris
Sopla casi huracanado
El viento sureste por la aduana 
Y yo lánguido 
Veo todo y suspiro...

No soy ya el ahogado
No soy ya el mortero
Endemoniado 
De venganzas abominables

Soy un lago de tierno amor
Una luz pequeñita
En la indefinida noche 
De las almas.

V12

Busco en una pitada de porro, desarmar la ansiedad que me descarga la espera de su respuesta. Encuentro ciudad vieja y una distancia con el mar, que por pequeña que sea, me impide fundirme en su serenidad y abandonarme a las delicias de la dicha de su profundidad. La soledad me encuentra a mí, en una maniobra análoga a la inversa. Me encuentra despatarrado y con los posteriores endurecidos de cansancio y falta de estiramiento. La siento, de igual modo, por todo mi cuerpo y esta tarde pensaba que tal vez este amor tan intenso y apasionado responda únicamente la más primitiva de las urgencias: perpetuar la especie. Cómo le dije aquella vez en la desnudez de su alfombra gris, "esto que sentimos ahora, después de hacer el amor, es el último motivo por el que la raza humana no se extinguió todavía." Ella no entendió en ese momento, estaba embebida de las hormonas que el universo diseñó exclusivamente para que la vida tuviese un sentido trascende, de orden superior e incluso hasta divino. Perfora la noche el ruido del camión de la basura. Lo siento en la intimidad de mi alma como una contestación vacía que me da mi noche, que me escupe ardorosamente la noche para espabilar la magnitud de mi deseo. No caigo en la cuenta. No responde y seguramente no lo hará... Ojalá mañana como hoy, despierte con un mensaje de ella, que tuvo el tierno gesto de mandar quince minutos antes de las seis de la mañana. Con el sol más que arrebolado tostando las arenas diáfanas, después de su noche en Valizas y después que pude imaginar con encarnizada paciencia, el salvajismo de su farra en la perfección de la noche de Rocha. Cuando desperté en un asalto de estas y otras emociones, ví su mensaje... Una caricia de amor entibió mis venas antes de partir a trabajar y gocé al afrontar un día de pobre desempeño, sumido en una sonrisa secreta, que me hacía creer incluso que la vida misma, en toda su misteriosa infinitud, se colaba en mi propia carne para buscar siempre el camino de mi amada distante... De mi reflejo en las líneas paralelas, su abrazo, lugar al que pertenezco más allá de esta vida, será el refugio de todas las confusiones y algún amanecer entreverados volveremos a cagarnos de miedo al sospechar, que esa cosa tan tremenda que nos pasa es la vida misma.

A mi Lejana Valizas, tan cerca

Profundo estado de rebeldía
Sueño del corazón revolucionario 
Que agitará incontables tormentas
Por permanecer hasta el último instante
Tomado de su mano

Entonces acontecer el vino
Acompañar el alba
Junto a los dibujos de su perfume
Esa tela de rosas 
Que después de la medianoche
Comenzó a tornarse
Como una materia
Reptando en el espacio.

Porque entre todas las bocas de la noche
Entre todas las miradas del día
Solo una promueve la pasión
La indómita voluntad de mi intento
Solo su voz paraliza de encantos
Mi sueño y mi razón
Para acaso diluirse 
O durar hasta otra tarde
Donde azoteas y perros
Pretenderán erradicarla 
Sin suceso.

6 cervezas del domingo que no

Melancolía del domingo sin tu abrazo
Te espero con el mate aún cuando estás distante o ausente.

Me pierdo en caminos polvorientos
Donde no hay rastro de tus mejillas 
Solo el recuerdo 
De todo lo que todavía no pasó

Porque dijiste playa
Y yo dije que si
Porque estás abrazada
A mi pecho
Aunque te olvides de mi 
En la arena de Valizas

Y yo en el tablado
Invoque la serenidad 
De tus dedos entre los míos
Aunque la anarquía 
Duela paredes 
Sin luces de pesebre

Tranquilos nosotros 
No hay nadie más
La madrugada alumbra fuegos silenciosos...

Acá en la ciudad vieja
El tiempo vuela
El sol se aleja
Las estrellas
Enmudecen el cantar 
De toda espera 

Lapicera

Tostado
Cuadrado
Como un sandwich de epilepsia
Quemado en los caminos
Mis labios callados
Tormenta 
En tránsito

El asfalto la distrae 
Y la lluvia la fascina
La Soledad de mis calles
Por donde el miedo lastima
Cicatriz de luna 
Pómulos que brillan 
Y algo que solo yo deseo.

Sacarle el velo
En mediodía 
Y descubrir su otra orilla
En dónde acuna su sueño 
Reflejo de esta realidad malsana
Dónde a veces naufrgamos
Y a veces reímos hasta el cielo

Todos mis miedos 
Tienen su nombre esta noche
Cuando fumo el cigarro de la espera 
Acodado al mostrador de su partida

Cuál es esta ciudad de fantasmas
Cuál que mi agonía multiplica
En variedad de espantos
Y de enigmas
Que el cielo limpio a penas entristece
Bajo brumas pasajeras
Y noches que todavía guardo
Dentro de mi lapicera

El mismo andén

Las bicis de las 7 de la mañana
Le sonríen al sol
El barrio es una flor nueva
Brillando en amarillo
Mientras el calor recién 
Empieza a subir

Hay un aire de árboles
Una quietud ilimitada
Y mil encantos
Acallados por perros
Callejeros.

Le pongo el pecho al destino
Y me hago cargo de mi amor
Que a veces arranca la piel 
Y otras veces susurra ternura

Pero siempre es grande
Y usa mis ojos
Para hablar.

Pa un lao o pal otro? Pa Vos.

Sé lo que hice
Conozco el intimo sino de mis cartas 
El sable cantando sobre el paño
Un corazón que vuela
Enterado de incertidumbre
Manso al matadero del olvido

Preferí siempre las dos gotas de su ducha
Antes que estrellas de cartón
 en las piscinas de Carrasco 
Prefiero la verdad de sus mentiras
Antes que la mentira 
De mi propio corazón 

Y si no vuelve
Esperaré en la vereda
O en la cornisa 
O en mi banco de la matriz
La voy a esperar 
En la cocina 
O en el lecho sin nombre
De un fantasma sexual 

Porque prefiero el rústico tomillo
De su ausencia 
Antes que el hollín 
De ser enemigo de mi alma

Entregado a los senderos de su suerte
Dejé a un lado el auto y el avión 
Con la sonrisa enamorada de la luna 
Y una rosa de poesías en la mano

Y si no vuelve
Seguiré intentando 
El vasto mar
La antigua roca 
El latido, la sal y las esquinas
Buscando en el canto del viento
En todo el vino de la noche 

Sentado a la mesa del reloj
Elijo la simpleza de su confusión
Antes que el vacío de un abrazo voluptuoso
Y decorado .

Elijo el rocío de su perfume
La vanidad de su incoherencia 
La brisa cargada de flores 
Que deja en la yema de mis dedos

Elijo su fugacidad eterna 
Su miedo a hacerse cargo 
Porque la quiero
Porque la elijo
Porque saliendo de un concierto 
Su esencia fue un rayo 
Que hizo pelota mis huesos. 

Los helechos de enero

El aire es de mercurio
Y me siento un poco cansado
No cantan las aves
Y el río susurra 
Secretos de verano.

Alguien se oscureció
Por la puerta que da a la luna
La verdad de la balanza 
Regala otros misterios
De azucenas y teatros.

Dónde quedó nuestro perfume
Que acá en 18 
Solo brillan los silencios
Y las lágrimas que dejamos congelando 
Bajo la gravedad del sol
Y besos en helechos
Que esperan re enganchar.

Volver al velódromo

Multitud de piernas
Pueblan orillas fangosas
Donde los besos son libertinos
O muy curiosos.

La noche del tablado
Viruta de viejos puentes
Flotando todavía
Más allá de un serpentín
Y un bello nudo de voces
Que resplandece en la noche.

Se quiebra un berrinche
Con su amuleto 
Perdido 
Sombras chinas
Paredón 
Calculo imposible
Por vanidad de centella
Este calabozo de huesos

Mirar la catarata
Y dejar al salpicar
Besar la curda

Ver, volver y vivir

Todo mi amor
Vive acá en la ciudad vieja
Mi barba empapada en cerveza 
No necesito nada 
Solo lo que quiero.

Ella anda en rutas del sol 
Para el este abierto de mi playa 
La quiero contra mis brazos
De frente a mis brazos 
Dentro de mis brazos
Y andar dentro de ella
Hasta el amanecer 
De este nuevo carnaval

Canto a Francis Mallman

Viejo demencial
Inconéxo
    en tu petit demencia
Con tu acento perdido
Y los ojos nublados de encanto

No dejás hablar a nadie
Porque en tu rosal
Queda poco espacio para la duda
Y te ves ridículo
Queriendo ser amistoso

Por la brisa avinagrada
Eras bleu...
Y ahora tierno
Y deshilachado
Solitario de bodegón
Cocido por horas
En una infusión de juncos
Y arroyos

Manteca artesanal
Sobre el mejor músculo
Del bicho
Y con el cuchillo
Más afilado de Paris
Comés como un gaucho
De la nobleza.

Estás borracho Francis!!
Recitando Manuelita
Se escucha tu risa 
Y anocheciendo amapolas
Te pagás la vuelta.

Te veo diluyendo alcaucíles
En perfumes de panceta
Cuando los alquímicos fuegos
De novillos y espárragos
Logran volverte una materia sublime
Que finalmente se pierde en el silencio.

Entre carpinchos
 y playas secretas del sur
Caminas hormigueros
Mientras el pasto
 acaricia y repele tus botas
Entre lilas calladas
Y espejos de agua.

Viajas en tu desconsuelo
Con ramos de perejíl 
Reventando ajos
Y quemando tomates
En aceite de oliva

Un carancho herido de poesía
Te advierte cocinar
Fuera del mundo
Aterrado por el ruido del chajá
Sonreis en el atardecer 
Frente a un pequeño zorro
Aturdido por los aromas de tu plancha
Que también te mira
Y te niega 

Sin tocarse

Dentro de la paloma
Un sauce
Dentro del sauce 
El eco de otro falso adiós.

La fauce abierta
De la partida
Rompe en temblor
Por el ocaso reciente.

Alguien pasa por mi sien
Alguien remueve el limo 
Que hay dentro de mis huesos

Cierta explosión
Que alumbra con frío abrasador
Un temporal de remolachas
Sonrientes.

Vuela en el aire
Una palabra furtiva
Algo resistente
Y peleador
Que grita
Para las olas
Del horizonte.

Camión que en su partida
Habilita todo un infierno
De minutos que pasan.

Cielo y tierra otra vez
Por los que todavía se abrazan
Sin tocarse

Mil carnaval

Los idiotas que comen su caca
Y escupen
Un cielo todo agujereado
Por libertad de polilla

Guarda que viene 
Cojeando 
Por todas las esquinas
Gallardía de gato
Que con un ojo reventada
Escala muritos
Y tira besos

Piruetas de fuego
Y adios en el andén
Para romper el hielo.

Innaugural

Hoy la ciudad
Hoy la noche
Con su luna
Montada
Su cara pintada
Vuelve a la calle
El frenesí ancestral
Ritual de amor

Y yo la quiero
Tener bien cerca
De nuevo
Torcer mi sangre
Al fuego de sus besos
Dejar a mi sombra
Fulminar el tiempo
De la oscuridad
Y florecer de luz
Junto a su boca
Soñar su pelo
En el regreso
De un nuevo
CARNAVAL!!

Aunque nada

Me duele cuando no contesta
Me duele cuando se aleja
Cuando con silencio
Retoca un gris matíz en mi alegría

Pero me hace felíz
Siempre
Solo saberla ahí
O acá...
Me hace bien
Me llena de amparo
Su sola existencia

Aunque no llegue una letra
O por dolor se esconda
Tras soles y tormentas
Aunque su boca
Y sus manos
Su piel
Y sus ojos
Sobre todo sus ojos
Apunten lejos de esta isla
Aunque nada...
Yo la quiero

Te quiero.

Sin culpa

El sol de enero 
Remanga la mañana
Su cristal remoto
Me dice que su mano
Que su voz
Y que su anhelo
Laten tras mis palabras

Yo la quiero
Y ardo en su carencia
Soy exceso de ilusión
En su vereda.

Debería acercarse
A mi costa de abrazos
Navegar sin culpa por ml risa
Y bailar 
Como ella sabe
En todos mis amaneceres

Mi dedo en su boca

Golpear el agua con un palo

Adornar de círculos concéntricos
El charco de su distancia
Y perecer en la isla... solo.


Cualquiera diría que ella está cerca
Pero no yo 
y mucho menos ella
Pero alguien...

Cantan los limones
Perturbados por el espacio
Melodías y estaciones
De la mano.

Se acerca una nueva fiesta
Volando entre los rayos
Ella estará en Brasil
Acaso leerá estos versos

Flotando en su néctar de dudas
En su oscilación binaria
De odio y poesía 
Laminada
Capitoneada
Gastada y roída
Pero con vida

Lucha por ser
En nosotros
El agua y su lluvia
El trueno y el abrazo
Al amanecer.

Canción de Comercio

Silencio de sepulcro
En la mañana
Nadie atiende
El telefóno
Nadie respira
En este vaho 
Enganchar con lo que queda
Y patear

Queda una respuesta
Colgada
De un prétil
Por la sombra
Del día

Se aturden mis manos
Vuelve a quemarse
Mi piel
Por la que se fue

Allá por Marzo

Me arrestarán en San Patricio
Con un submarino de risa
Y un estante con libros

Va a venir en la brisa
Y me va a arrestar 
Contra los adoquines

Me va a perseguir
Entre los autos
Y los dragones
Del atatdecer

Para arrestarme 
En San Partricio
Cuando muera el carnaval

Lunes de múltiples muertes

Lunes
Yo me hice hombre
Después de morir
Nací a mi vida
Con los huevos en la mano
No tenía nada 
Ni a nadie
Mas que a mi madre.
Ahora tengo todo
Y todo es mío
Y de los otros muertos
Que andan acá
Todavía sonando
Como relámpagos azules
A mitad de mi cordura

De mañana volví a morir
Y hasta los codos
En comida
Volví a hacerme hombre

Humano
Ser

A renacer
A la vida 
Que es áspera 
Irregular
Intensa
Demencial
E inusitada
Y duele
Salvajemente
Duele pa la mierda
Pero...
Lo otro es la muerte
Yo lo sé
Viví ahí
Demasiadas veces

Dados vuelta

Descalabro
Rotura calavera
Beso que como una vívora
Se duerme otra vez

En un sueño
Grotesco
      de sangre fría

Cielo de lluvia 
Partido y patitas
A la calle 

Multitud de caminos
Que son solo un camino
Donde me embarco
A fingir desterrarte
De a poco
De vuelta

La piedra que siempre rompe la sandalia

Una mujer tropieza
En infinito loop
Consigo misma
Y yo que estoy cocido
Estiro mi mano
Para sacarla de la calecita
Y ella va ciega
Se rehusa
Se niega a si misma
Me muero de pena
Y de amor

Pero mi tiempo 
Tambien pasa
Y tengo que seguir
Construyendo
Ganando
Jugando
Amando 
La vida y la muerte
Y todos sus habitantes.

Sigo...
Hasta la próxima

Otra vez

Subo al bus
Pido un común
Pero ya no soy yo

Soy mi fantasma
 deambulante

Este es el juego
Más peligroso que he jugado

La calle esta mojada
Me reina el silencio
Estoy vacío
Otra vez esperar

Despertarse asi

Amanecí
Con un inmenso agujero
En la media
Por donde se me va el alma

Quisiera que no tuviese el poder
De hacerme el más pobre
De la tierra

Quisiera ser inmune
 a su partida
Y que todo siguiese
Como siempre

Hay otro monstruo 
Tras la puerta
Debo trabarme
En feroz combate
E intentar seguir
Sonriente...

Debo.

Nadie

Hay un programa en el Gourmet
Que siempre acabo mirando
Cuando estoy triste

Nunca falla

Reafirma la voluntad de la negrura
Que comanda mi temblor
Y es la luna que se esconde
Como si de nuevo usara lentes

Pero son nubes
Y yo un gato
En las llamas de su adios

La tele es imposible de entender
Esta medianoche duele de nuevo
No hay nadie...

La eternidad

De nuevo la muerte
Ni triste ni feliz
Anda en las baldosas
Mirando todo
Lo que hay en esta casa

Los cabellos sueltos 
Por el aire frío
Y dientes y espadas
Destruyendo el tiempo
De las risas

Qué fugaz!
Dijo ella
Cuando el sol murió
Y al calor de una estrella oscura
Se quedó macerando
El tiempo
De una nueva mutilación

Solo a vos
Solo a mi
Decían los enamorados
Un segundo antes
Que la sangre
Se borrara
Y que el sudor
Se convirtiera
En lágrimas de madera
Imposibles de llorar

5 noches
Para que empiece carnaval
Y parece 
Que ya todo terminó..

Qué fugaz

Victoria

Materia estática a mitad del universo
Parece estancada
Si no la soplan tus ojos
Sino la miran tus manos de amapolas

Mi amor.
Único y desmesurado
Antídoto y veneno
Para lágrimas
Que a veces son de felicidad.

En el negro balcón de la ausencia
Canto serenatas que todos oyen
Menos ella

Los vecinos 
En sus sillas
de Islas de Flores
Saben que estoy loco de amor
Pero ella no.

Ella ve panteras y demonios
En mi sombra
Y no se quiere dar cuenta
Del agua de mi alma
Manantial 
Que solo desemboca
En sus caricias
En su dedo en mi esternón.

Voy a llorar el miedo de perderla
Voy a reir mi bravura
Ante la noche de vidrio
Y a dejar la ventana de mis venas
Abierta toda la noche
Para que entre su risa
Y venga de mi mano
Al carnaval.

Gato

El gato me lastima
En su virtud
De enero dolorosa
Gato 
Despiadado corazón
Que caza a las palomas
En un mar de hormigón

Ronronear constante
De arena sin playa

Dice el ventilador

Cielo gratinado
Por abrazos de fuego
Trepa la noche inquieta
Con sus alas de betún
Y yo hablo con las moscas
Sobre purgatorios
Y el río que nunca es el mismo

Porque en una canción
Se nos va la vida
Y el jardín es de los sapos
Cuando anduvo la lluvia
En las miradas
De los que todavía aman.

Falsa bajada

En cada vitrina
Sueñan las esquinas
Noches clandestinas
Ilusión de murga
Y Fuerza de pasión.

Las voces
De la madrugada
Rompen las fachadas
Del corazón

Se inquieta 
y mira la vecina
Piensa desvelada
En nuestra canción

Se baja, 
gritandole al viento
Sabe que es momento
De decir adios.

Volvió la murga

Todo fue abrazo
Todo carnaval
Todo fue hummus
Y linterna de amor
Enfocando un futuro 
De luz infinita.

No hubo mañana más exhausta
Ni noche de mayor armonía
Se derrumbó el paredón
Se aniquiló la inmensidad
De la espera.

Todas las calaveras
Se volvieron polillas

Todo fue abrazo
Fortuna de vivir
Cerveza, cigarros
Y sexo en la escalera.

Volver!

Después del sol

No lo esperába

Verte

El desesperado latir
La sangre reventando
El traje de mi alma

Y el olor de tu cuello
Construyendo todo

Sí

No hay otra cosa
Para recordar
Que la luz
No hay otro cantar
Que el de estas aves
En el justo instante
En que el sol 
Se pierde tras el último
Edificio de la rambla

Quedará
Para renacer
Tras otra sombra
Algo como un abrazo
Pero mucho mejor

Temprano

Nunca se agota la mañana
Las aves saben el sol 
Y yo las nubes

Trapecista 
Que acobarda las playas
Muertes a besos
Para ver el amanecer
Y dulces misiles
Contra murallas
De sal

Sabe la mañana del amor
Que la noche teme
Y la madrugada asesina.

Gitana

La baraja 
dice que no es para mi
Ni para nadie
Su libertad me enamora
Porque es inaccesible
Sus ojos me hechizan
Por todos sus secretos

La blanca lila del tiempo
Hace temblar el barco
De toda mi soledad

Una hoja de su árbol
Siempre cayendo
Melodioso
E irrefrenable.

Soy todos los puentes
Esta noche
Soy el sangrar
Y vos la herida
Yo la redención
Y vos los castigos

No voy a contaminar
Otra lágrima de vidrio
Ni a aparecer de improvisto
En su balcón

Lo diferente

Mierda !
que la noche
Es igual al mármol

Y siempre la luna
Que viene al lado
De algo como un perfume

Quién le esta dando
Ahorco de amor
A mi esternón

Quién volverá
De la definitiva
Para decir 
Te quiero
En la medianoche
De Febrero

Estofarme

Se fuga
Se desvanece
Como una sombra
Rápida y temeraria

Estoy cansado
Pero me siento fuerte
Soy diminuto
Y a la vez hago lo que quiero

Me mando
Me tiro
Y si he de morir
Que sea en Carnaval 
... de tu mano.

Primero de la mañana

Despertar en la catástrofe
Con el sudor
Y la ansiedad
Como una segunda piel.

También la paz
De leer la voz
Que tanto esperé...

Las noticias no nos nombran
Pero el sol
De 18
Tiene una clara noción
De lo que vibra
Tras el tiempo

Nuestras manos.

Viejas Treguas

Dónde voy
La cerradura 
Es cabeza dura
Dónde vas
Con tu ternura
De verano
Inmenso de locura

Por qué vuelvo
A mis heridas sangrantes
Por qué te alejas
De tu alma volante

Si somos sombras
A un mismo espejo

Luz de la noche
Negrura del día

Arena en la espalda
Amor!
Arena
Y vino.