Sereno sobre la clarividencia de las corvas suculentas, el venado agazapado sobre el tierno y verdoso arbusto, abre sus venas, bajo la sombra que se quema de apoco por lunas heladas y charcos de selva en la neblina. Intento estirarme por los desfiladeros de desveladas concentraciones, las encuentro e intento disuadirme del duro pavimento en estos versos sin figura, pujando una realidad pastosa hacia rincones insondables. El lento recorrido de los nubarrones de sentidos hacia esa ciénaga sin orillas que hay más allá de los cuerpos gravitatorios. A un lado del camino, donde pasan, por otro carril las alas de las palomas y la ráfaga furiosa del leopardo, van aquellos lentos caminadores como nosotros, delirando frases en el viento que quema en las arterias del alma. Una piedra de infinitas caras magnificas se revienta como un sol sobre el agua de las meditaciones que saben sin saber y piensan en todo sin fijarse en nada en particular.
Lord of the Words & Warrior of the Night
2 comentarios:
Buenas buenas. Excelente es el blog y muy lindo el poema. byebye
Bueno Muchas gracias Cris! espero que estés pasando por acá seguido. Arriba y acordate que estamos abiertos las 24 hs del día!
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