viernes, enero 29, 2021

Pureteado

 La concha de la lora. Retorno al noroeste a la hora del culo, cielo agrietado de murgas que repiten cuartetas, soledad que acribilla banderines de última noche. Vacío remangar de amigos que hoy resultan esquivos o planeados previamente. Al menos estoy en el camino, volviendo con victorias de pelusa en los bolsillos, con medallitas de honores al pedo, con la brillantina melancólica del viernes, pegada como una lágrima. Vivimos buscando la más mínima fisura, enconados hasta el desagrado, queriendo pulir maderas salvajes. Todo me resulta hueco, todo se me hace vacío cuando soy yo mismo el que no encuentra cómo quedar satisfecho. Música de astros con berrinche, berretines de trasnochado jugador que encuentran su única suerte al esperar el bus menos de una hora. 130 me devuelve a mis esquinas, a mi bucle de andariega insolación, a mi repetirme sin tregua por la madrugada. Y habrá que ir... 

miércoles, enero 27, 2021

Resto de naufragio

 El tiempo anduvo por acá. Sus raíces, cicatrices,  abanico de colores. Sigue viva en mi recuerdo una noche de verano, cuando un eco de tambores me llevaba de la mano, cuando un beso en la penumbra era el oro más preciado. Remolino de perfumes bajan por Isla de Flores, y allá por Martínez Trueba se perdían mis dolores, bajo la sombra del vino y de los puchos Nevada, se escondían dos amantes que quedaron en la nada. Amanece por la rambla, en sayago y en el prado, y con una última letra dejó un resto de naufragio



lunes, enero 18, 2021

A esta hora

 La noche que me cago. Trapecio donde las horas arriesgan la vida y el público general sigue lo más pancho, como embobado. Brisa que alcahuetea sueños inconcebibles, uno en el medio, haciendo las veces de motor, sabiéndose tan falible, tan desconcertado... Humano ni más ni menos. La eternidad tiene que tener su contracara, todo su no ser, agazapado tras lo móvil y orgánico, debería haber algo que flota haciendo contrapesos a todo esto otro. Esta realidad con tantas formas como sentidos la perciben, pienso que algo pulsa arrinconado frente a esta inmensidad del cambio permanente, pero miento si digo pienso o creo o siento, porque seguro eso no se debe poder sospechar, y menos por mí, y menos hoy, y menos que menos a esta hora

martes, enero 05, 2021

El peso de las Kalpas

 Canción de jazmín secreto bajo la lluvia de enero. Corazón de frutas. Sombra elegante que suspira en los balcones mientras una dama olvidada desprecia su belleza, sopla oscuridades, canta murgas del pasado, y dibuja garabatos en la bruma. Un grito anónimo quiebra el silencio de gelatina. Yo soy fluido, soy cóndor de azufre, escorpión de austera mansedumbre y con cara de manzana soporto el peso de todas las kalpas mientras oigo un adagio de dragones pulverizados. Me niego a responder.