Los ojos se han vuelto a chocar
En un estallar de ola en la rambla
La respiración se vuelve pesada
De repente te estoy acariciando
Y el mundo se vuelve llamarada
Dulce constelación de enero
Alfombra devoradora de carne
Quemadura, oxidación, raid
Apenas te rozo, se marcan tu venas
Y yo sonrío, hecho una crema
Te recorro con un dedo
Y tu piel es tajamar desesperado
Por donde nada un cisne negro
Que es mi demencia, mi ira
Mi dolor enamorado de la vida
El temblor irrevocable
Irreversible voluntad de conjunción
Rodamos, caemos, pateamos
Me trepo a tu inmensidad
Y te veo atravesar el aire mojado
Con besos y lamidas te recorro
Todo el camino hacia abajo
Tu olor, explosión cardiaca
Vehemencia que aturde
Hélice descontrolada y tantos besos
Así que me tiro para atrás
Me desmonto de tu locura
Y saltas sobre mí
Hermosa, salvaje, despiadada
Ya no importa lo que paso anoche
Ni tampoco lo que paso antenoche
Porque esa promiscuidad
Es antídoto de amor eterno
Trago de hiel para sed de marineros
Aquel mundo donde nos damos a otros
Es libertad para el imponente caudal
Que ahora se derrama
en nuestros cuerpos
Adrenalina edulcorada por gemidos
Fuerza destructiva de rosas
Ardor compulsivo de estrella
Me dominas, hasta el fin de tu boca
Tragándote la luz cobriza
Patinas en mi introspección
Y gritas ahogada en lujuria
Me apretás tan fuerte, mi amor
Te adueñas de la vida que
Acalambra mi conciencia
Te doy la libertad de mis fluidos
Emanamos enredaderas de pólvora
Carnicería sangrienta
Y ya no podes soportar
Que este afuera tuyo
Apagas la luz y la penumbra
Dibuja tempestades en siluetas
La ventana como siempre es testigo
Y entonces sí, todo el sudor del mundo
Se desata en cortinas poderosas
Ya todo es revoltijo
Suplica de chanchos
Ventarrón violento de ternura
Colosal atentado a la cordura
Toda tu humedad es nido
Para mis embestidas frenéticas
Te doy mi urgencia bestial
Me das el crujido de tu calavera
Nos damos reventando la oscuridad
Infinitos minutos de un goce
Obsceno y natural
Bizarro, perfecto, enojado
Perdonando franquezas
Y flaquezas de adicción
Despejando borracheras triviales
Nos amamos con placer de tornado
Con calma de arena
Con aridez de desconsuelo
Y con la necesidad de sernos
Animales contorsiones
Brutales retorcijones
En profundidad de entrañas
Hasta el estallido final
Dalias de fuego revientan
En chispas que colman el aire
Derrumbe
Contacto
Encandilar
Licuar aceitunas
En aceites de penetración
Soy tuyo ...
Cada vez me cuesta mas decir
Hasta luego
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