Refugio para sabanas secas
Donde arden las colmenas
Y se descosen eternidades
Rampa eléctrica sin final
En la que transpiro silencios
Música de una fiesta inmensa
Y suenan acordes sin tiempo
Venteveos y gorriones de cartulina
Los ojos de papel glacé
Apuntan hacia dianas lejanas
Decoración imperfecta
Y utilerías insomnes
Deambulan sin viento
Por suspiros de coral
Ollas de sangre sin coagular
Destino invertebrado
Pasos de espuma
En prisiones de vasta arena
Sigilo de escorpión
Veneno de pescado
Atravesando misterios
En la hora mas corta
Y la luna mas intensa
Descorre brevedades
Para aturdir silencios
Y degollar miserias
La azul sirena del alba
Anuncia revueltas de hollín
Para camiones fantasmas
Y algas de primavera
En procesión descontrolada
Por longitudes de nácar
Barricas de néctar
Y hortensias de niebla
Perpetuarán indolencias
Cuando pueda pasar
Bajo la luz de la puerta
Para alcanzar empates
Y desdoblar inquietudes
Por largas estadías
En hoteles vacíos
Timón de respiración
Vapores de aguas quietas
Y juncos dramáticos
Al filo del amanecer
Recorreremos perfiles
Al resguardo de viejos fresnos
Altitud renovadora de insomnio
Revelará bajezas de llanto y almizcle
No quedan botellones
Que contengan las lagrimas
Porque todo lo que anuncia
El tero, la calandria y el cardenal
Es arenal hipnótico y melena
Cartílago espumoso
Donde reposan corazones de brisa
Almas, escopetas, abrazos
Furgonetas pinchadas
Recorren arcoiris delgados
Pintados en gotas de rocío
Se vence el alquiler de mi pecho
Habitaré el desierto fangoso
De otra plumífera ausencia
Borrón de puchero
Y canastas de mimbre
Donde anidan placeres y dolores
Precarias infraestructuras
Por las que no somos mas que esto
Misterio de jengibres inertes
Balacera y humanidad resplandeciente
Bolsa de arpillera donde guardo
Viles retazos de esperanzas
Recuerdo de viejos amores perdidos
Besos que me dejaron cicatriz
Y miradas de diamante
Por las que patinó mi soledad
Abriéndose paso en la noche
Joya oscura de un tiempo incierto
Cantidad indefinida de patadas
Cabezazos contra la pared del tedio
Y otra canción sin destinatario
Soy remitente cautivo
Flaqueza de aserrín
Por destellos vanidosos
Prolongándose más allá del ocaso
Centella minúscula
En la cabeza de un alfiler de plata
Fugaz resplandor, tu belleza
Heridas de muerte vuelan palomas
Y cotorras desconsoladas
Se me tiran arriba y no me dejan
Quisiera entregarme a tu vuelo
Volar juntos acaso
Durante el tiempo que dure la eternidad
Y reírnos de estas caretas
Antifaces de horas sin eso
Escupir la miserable tranquilidad
Y cagarme en la ruleta del destino
Pero no estas pronta
Te falta amor en sangre...
Qué tragedia.
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