miércoles, noviembre 20, 2024

Doble espacio

Baja la tarde y se hunde en tu recuerdo.

La mágica tragedia del olvido 

palidece ante el milagro de recordarte. 

El río nunca es el mismo.

Mi libertad vive herida por pausas de angustia,

bajo círculos de azufre colgados de la luna. 


Memorizo las aristas de tu ausencia.

Ave de paso reflejada en mi espejo 

para siempre. 


Se abren los ojos de los jasmines 

para abrazar suspiros y silencios

hechos de amables mentiras.


Bailan en ronda los demonios,

cantan los cuervos azules de la noche

mientras el horizonte de perlas

atropella la serenidad del alma. 

viernes, octubre 25, 2024

Súbito

 El atardecer, sopa de viejas canciones, canción de nuevas palabras gastadas. El tiempo pasa, pasa el sol y el viento pasa igual a cuchillos y a dragones y a paraguas. Quiero decir habitación, quiero decir recuerdo y distancia pero digo gato azul, digo libro de historia y calle de adoquines donde el sol se vuelve escombro. Ayer yo era diferente y sin embargo siempre seré el mismo, aunque cambie por completo y para siempre. 

domingo, marzo 03, 2024

No de nuevo, decía

 Esta noche la luna. Ayer la tormenta como un serrucho, la humedad como un secreto y mis letras huyendo torpemente hacia el amanecer.  Dormir a veces me cuesta, porque en mis sueños ella es la única visitante y me da miedo sospechar que la sigo esperando. Esta noche la rambla, el carnaval agotándose por la tele. Ayer imaginarla en mis sueños, creer que la abrazo, recordar un milagro pasajero y engrupirme desvergonzadamente con tal de ver aquellos ojos centellantes, con tal de sentir la delicada musculatura de su espalda, el omóplato pequeño encrespado por el dolor silencioso del olvido . 

sábado, noviembre 25, 2023

Pasé a saludar



Ésta tarde a mitad de la vereda, bajo el cobrizo resplandor del atardecer, noté cuánto he podido soltar y me sorprendí. Capaz qué vivía en la creencia de ser un ser anterior a mí mismo, anterior a ésta tarde improvisada, a ésta nueva actualización de mis profundidades. Noté con un poquito de tristeza la magnitud de mi herida trascendencia, tan pequeña, tan lejana, tan auténtica. Por ahí llegué a sentirme un poco descolocado, cómo arrojado de golpe a lo improbable del destino, me causó impresión darme cuenta de cuán hondo estamos pataleando en la secreta marea de nuestra suerte. Ahí se me dió por escuchar murga. Después darme cuenta, irremediablemente, que el camino me puso en esta canción. La escuché viajando en un 230, volviendo a mi casa a las diez de la noche de este sábado sagrado y ordinario. Reconocí en los intervalos silenciosos de la melodía, y en la tierna profundidad de la poesía, una constante indescriptible de mi propia sensibilidad. Entonces se me antojó compartirla y mandarle saludos a quien corresponda. 

lunes, abril 03, 2023

Tu balcón

    Ésta tarde vi un ave nueva. Nunca había visto una así. La tarde otoñal era un cúmulo de apuros, corridas y diligencias. Dos veteranos se acariciaban tiernamente en un asiento del 130. Por supuesto estos dos detalles se me olvidaron por completo hasta que a la medianoche, tras una numerosa serie de coincidencias, ella me besó. Fue un momento lleno de sensaciones de casi toda índole, sin embargo sonreímos. Antes me mostró sus juegos de caja, me contó sobre su interesante costado profesional y le conté la tierna historia de mi tatuaje. Pero caían rayos en el mar tras la rambla sur y llovía de a ratos. Su naturaleza entusiasta, y curiosa y divertida junto a su erudición y sus ojos luminosos, bastaron para seducir a este veterano de guerras interminables, la piel de su cuello era tan suave ... Era tan amable su mano blanca que temblorosa, la mía, se animó a rozarla con animado y honesto cariño. Sin dudas existe un denominador común en casi todas mis historias, aunque ahora no sé exactamente cuál sería. 

miércoles, marzo 29, 2023

hay

    Hay en esta hora púrpura de azoteas calladas y nubarrones temblorosos, un aroma de ausencias que es como un fuerte para los últimos pensamientos de la alondra. Quedan, como marcadas por banderines de penumbra, algunas letras viejas, vacías, desvencijadas y maltrechas que señalan el camino hacia un futuro nebuloso. Marcas de arañazos que descosen la boca de los muertos, perlas fluorescentes para collares de negrura que son apenas un papel manchado por humos y por eternidades disueltas en ideas sin sentido. Volará este reloj pecaminoso, reptará su tiempo por palacios sumergidos en lágrimas, será un borrón en una lápida, será un espejo echo pedazos, será, con suerte, algo parecido al porvenir. 

    Una dama blanca arrinconada en los cielos de los albañiles, una figura escondida gritando maldiciones en idiomas olvidados, una pena configurada por tormentos interminables, un último adoquín en la calle de las matronas sordomudas.