sábado, septiembre 27, 2025

Alegres fantasmas

 El sábado en ciudad vieja tiene la sal celeste de mis lágrimas, la emoción profunda de la pertenencia y una brisa húmeda que llega llena de alegres fantasmas. Las calles vacías, los balcones quebrados y el teatro apagado de una vida fugaz. A veces cuesta soportar los vacíos que dejaron los abrazos del amor, aunque todavía existan. Aunque todo se renueva siempre; y el invierno en su inclemencia, haya devorado los pétalos de la juventud. Se me caen éstas palabras, es verdad, pero mi mano -a veces cruel- se empecina en escribirlas con cariño. 


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