La tarde derrama un fluído
Que carece de nombre
Y de sustancia.
La luz descompuesta
Se arremolina
En los charcos
Y las nubes dispersas
Silban y guiñan
Los ojos celestes
Del cielo de enero
Vamos
Por veredas tapadas
De historias truncas
De vanidades
Y dolores dulces
Que ya no agitan temporales
En la intimidad de la noche
Que carece de nombre
Y de sustancia.
La luz descompuesta
Se arremolina
En los charcos
Y las nubes dispersas
Silban y guiñan
Los ojos celestes
Del cielo de enero
Vamos
Por veredas tapadas
De historias truncas
De vanidades
Y dolores dulces
Que ya no agitan temporales
En la intimidad de la noche
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