jueves, noviembre 28, 2024

Dos postales

 


En todos los barrios la erupción de jasmines, emite una belleza casi violenta. Su desborde de perfume y evocaciones teje suspiros en la intimidad de los patios. Porque no queda ya un rincón que no esté lleno de atardecer, loco de deseo y atravesado por el blando puñal del sueño. Hace tiempo que mis frases son contracturas. 

Ayer tuve un duelo con el miedo y temblé, me retorcí y sudé. Pero entre gemidos y espanto, dándome la frente contra la oscuridad del espejo, el reloj finalmente aflojó la muñeca y retiró de mi gañote, la amenaza de su acero. Pude seguir, detener el dolor, oler la tranquilidad de la noche y respirar en una nueva transformación de mi propio ser. 

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